La vida de Makis se ha convertido en un verdadero dilema, pues la joven se ha visto enfrentada entre su rol como madre, el cual cumple con mucho amor y paciencia, y su sueño de convertirse en una cantante, pues desde que Martina y Merce se aparecieron en su vida todo dio un giro de 180 grados.
El principal obstáculo que tiene esta mujer es su pareja sentimental y padre de su hijo, quien influenciado por un amigo (quien es un infiltrado de la productora musical con el objetivo de manipularlo) no quiere dejar que ella trabaje, pues considera que así lo alejarán de su hijo.
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Una propuesta de un trabajo en Medellín hace que Miguel quiera obligar a Makis a que abandone todo y se vaya a la capital antioqueña para cuidar de su hijo, lo cual hace que empiecen los problemas entre estos dos, ya que ella definitivamente quiere darse una oportunidad en la música, pero no quiere que le quiten a su pequeño.
En medio de la frustración y la resignación, esta madre recibe una visita de Merce, quien le asegura que no sabía qué más hacer dado que no contestaba sus llamadas. Ante esto, la tía de Martina le pide que la deje conversar con su pareja y convencerlo de que la deje ser parte del proyecto musical: "vengo a evitar que usted cometa el peor error de su vida, déjeme hablar con él".
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Ante la negativa de la joven, Merce decide irse y esperar un rato afuera de la pensión, mientras que Makis le miente a Miguel al comentarle que quien había golpeado a la puerta había sido una vecina interesada en saber si era cierto lo de su mudanza a Medellín.
Tras esto, la madre decide arriesgarse y enviarle un mensaje de texto a la representante de la productora, en el cual le solicita que se vean en una panadería. Estando juntas de nuevo, ella le revela que tuvo que dejar a su familia y amigos y que su pareja no es un mal hombre, a pesar de que recientemente se esté comportando de manera extraña, además, que considera que su obligación es mantenerse a su lado, pensando en su hijo.
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Así mismo, Merce empieza a utilizar todas sus herramientas de manipulación y le recalca a la joven que lo mejor tanto para ella como para su hijo es que ella acepte este trabajo, pues probablemente gane en un mes el dinero que Miguel obtendría en un año.
Es así como Makis decide dejarle una carta a su pareja en la que se puede leer: "Miguel, yo no voy a dejar que usted se lleve a mi hijo a Medellín" e irse con la tía de Martina para así confirmar que hará parte del grupo musical.
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