Acompañar a un ser querido en sus últimos años de vida es un acto de entrega profunda, de amor sin condiciones. Gloria Coy lo vivió en carne propia. Junto a su hermana Flor, estuvo al lado de su madre, María Helena, una mujer fuerte y bondadosa que vivió hasta los 93 años.Gloria, tiene 66 años, varios de los cuales asumió ese rol con dedicación total, como lo hacen tantas mujeres que, sin hacer ruido, sostienen a sus familias en los momentos más difíciles. "Ella era una mujer muy guerrera, la admirábamos mucho porque nunca se quejaba", recuerda con emoción. "Yo le entregaba mi cansancio a Dios", añade con convicción.Los últimos días fueron duros. "Teníamos que insistirle: Mami, tienes que comer, abre la boquita. Pero ella era tan noble. Ya casi no podía, así que le dábamos todo licuado. Aun así, comía", relata Gloria, con la voz entrecortada. Para ella, cuidar nunca fue una carga, sino un acto de amor que le dio sentido a su vida.Mira también: Renacimiento y liderazgo a través del deporte: la historia de Leila Gómez en SoachaLa partida de su madre dejó un gran vacío. "Me hace falta, porque ella era mi compañera", confiesa. Sin embargo, en medio del duelo, apareció una oportunidad inesperada.Gracias al programa de Compensar en alianza con la Secretaría de la Mujer, Gloria y su hermana encontraron un espacio para reconectarse consigo mismas. "Nos hablaron de unos cursos en la alcaldía y decidimos asistir. Nos sentimos muy bien. Hacemos ejercicios muy ricos, nos ayudó mucho a salir de la monotonía", cuenta entusiasmada.Natación, rumba, talleres, clases de educación física y acompañamiento psicosocial son algunas de las actividades pensadas para ellas en las sedes de Suba y Av. 68 de Compensar: mujeres que han dado mucho y que ahora también merecen recibir. "Lo disfrutamos, lo gozamos. Salimos relajadas, como si estuviéramos en otro ambiente", dice Gloria entre risas.Mira también: La teoría de las efes de Luis Alberto para vivir con pasión y más allá del párkinsonLas hermanas Coy forman parte de las 500 mujeres que en los últimos siete meses se han beneficiado de este programa que busca promover el bienestar integral de quienes han dedicado su vida al cuidado de otros. "Esto fue un regalo muy bonito para nosotras", afirma agradecida.Hoy, Gloria se redescubre. "Me siento viva, porque uno también necesita darse algo a sí mismo. Compartir con uno mismo es fundamental". Aunque la ausencia de su madre aún duele, cada paso que da hacia su propio bienestar está lleno de esperanza.
En un mundo que acostumbra a medir el éxito en medallas o podios, hay historias que nos recuerdan que el verdadero triunfo se construye con amor, paciencia y, en especial, con entrega. Es el caso de Jairo Mendieta Bautista y Jhon Jairo Gómez Arregocés, dos padres distintos en muchos aspectos, pero con un gran objetivo en común: acompañar con el alma a sus hijos, Marlon y Johan, quienes nacieron con síndrome de Down y se han convertido en verdaderos campeones de vida.Mira también: “Yo nací para jugar fútbol”: Xavi, un campeón que inspira dentro y fuera de la canchaEstos hombres descubrieron que ser padres de niños con esta condición no era una dificultad, sino un llamado a crecer como seres humanos. Aunque al comienzo el camino estuvo lleno de preguntas e incertidumbre, rápidamente comprendieron que el amor incondicional de sus pequeños era la brújula perfecta para recorrerlo. Lo que parecía un reto se transformó en una escuela de ternura, perseverancia y profunda conexión.Hoy, Marlon brilla en las canchas como campeón iberoamericano de tenis y estudiante de licenciatura en educación física, mientras que Johan, con su energía imparable y carisma, debuta con orgullo en su primera competencia de atletismo. Detrás de sus logros no solo hay esfuerzo personal, sino el compromiso de padres que decidieron ir más allá para convertirse en sus entrenadores, compañeros de ruta, sus mayores admiradores.Jairo y Jhon no solo enseñan a lanzar una pelota o correr más rápido: enseñan a creer, a confiar, a no rendirse. Y lo mejor del proceso es que también han aprendido de sus hijos, gracias a ellos ven la vida desde otro lugar: uno donde la inclusión no es un favor, sino un derecho; donde el amor no se mide, se da sin condiciones; donde la paternidad no se limita a proteger, sino que inspira.Mira también: De la cocina al corazón: la historia de un maestro que transforma vidas con cada recetaEllos, como muchos otros padres que hacen parte de las Olimpiadas Fides Compensar, representan la esperanza viva de una sociedad que se transforma desde el ejemplo. Padres que no se detienen ante los diagnósticos ni las etiquetas, sino que ven en cada paso de sus hijos una nueva oportunidad para celebrar la vida.Hay historias que inspiran, pero hay personas que, con cada gesto, con cada abrazo, con cada paso al lado de sus hijos, nos enseñan que el amor verdadero no tiene límites. Solo metas por alcanzar, juntos.
En una isla donde el mar se tiñe de siete colores, nació un soñador. Se trata de Xavi, un joven de San Andrés, que aprendió a muy temprana edad que el corazón y la fe en sí mismos, puede llevarnos lejos y superar cualquier obstáculo, que no importa cuán grandes sean los retos, pues cuando se tiene una pasión como la que él siente por el fútbol y se tiene un espíritu tan libre como el suyo, cualquier sueño puede hacerse realidad.Mira también: De la cocina al corazón: la historia de un maestro que transforma vidas con cada receta“Yo nací para jugar al fútbol”, afirma con certeza, pues desde aquel torneo escolar en el que marcó su primer gol de penalti, supo que este deporte sería su camino y su forma más genuina de encontrar la felicidad.Xavi entrena con disciplina y enfrenta la vida con alegría a pesar su parálisis cerebral espástica, diagnóstico que, lejos de ser un obstáculo, se convirtió en el impulso que lo hace patear con fuerza, pero que, sobre todo, lo hace perseguir su mejor versión.Mira también: El milagro de Laura y su regreso seguro a casa con VictoriaTres veces por semana, entrena con sus compañeros con la firme intención de aprender y crecer, porque para él, el fútbol no es solo un deporte, es su forma de decirle al mundo: aquí estoy, y puedo hacerlo.En la Olimpiada Especial Fides Compensar, donde más de mil atletas con discapacidad se reunieron, Xavi figuró como un ejemplo de coraje y perseverancia.“Si perdemos, no estamos perdidos… Vamos con toda la próxima vez”, afirma con esa convicción que solo los verdaderos campeones poseen.Más allá de jugar fútbol, Xavi le enseña a su generación que las grandes victorias no siempre se miden en medallas, sino en las ganas de seguir adelante.Mira también: Abril, la pequeña niña esgrimista que sueña y lucha por un mundo mejor Gracias a estos espacios promovidos por Compensar, Xavi y muchos más jóvenes pueden seguir haciéndole pases a sus sueños en cada partido. Estas olimpiadas tienen un efecto transformador, no solo entre los deportistas, también en los entrenadores y espectadores, quienes descubren en estos pequeños verdaderos líderes.Esta inspiradora historia es la demostración de que, cuando en la vida se juega con el alma, no hay límites que valgan.
No todos los caminos se escriben en piedra ni se firman con tinta. Algunos se amasan con paciencia, se hornean con cariño y se comparten como un buen pan. Así ha sido la trayectoria de Daniel, docente de gastronomía en Compensar, quien ha hecho de su vocación una forma de vida y una inspiración para muchos.Daniel no creció rodeado de recetas ni fogones. Su infancia transcurrió entre códigos jurídicos y fórmulas matemáticas. En una familia de abogados e ingenieros, parecía que el camino ya estaba marcado. Pero él, fiel a su esencia, decidió romper el molde. Probó con las finanzas, exploró la música, hasta que encontró en la cocina una pasión que le supo a hogar, arte y libertad."Mi legado es que las personas se lleven todos mis conocimientos, todo lo que yo les pueda transmitir, y con eso puedan emprender, salir adelante, que sea un proyecto de vida también", afirma con convicción.Mira también: El sabor del éxito: Lilia Medina y la historia de su gran legado familiarNo es una frase de cajón. En sus clases, sus estudiantes no solo aprenden a fermentar una masa madre o a equilibrar sabores; también descubren un propósito, inician sus propios negocios, y lo más importante, entienden el valor de compartir. "Profe, muchas gracias", le dicen. Y en esas palabras, él encuentra su mayor recompensa.Daniel ha comprendido que enseñar no es solo transmitir información: es abrir caminos, es dar y estar dispuesto a recibir. "También me enriquezco cada vez más de conocimientos", confiesa con la humildad de quien sabe que enseñar es aprender.Mira También: Horneando sueños: la inspiradora historia de amor y resiliencia de Vulcano's BakeryHoy, seis años después de haber iniciado su labor como docente, su historia con Compensar parece escrita con los ingredientes justos: una infancia ligada al deporte en la institución, un regreso inesperado como profesional y una constante que nunca ha cambiado: el deseo de aportar. Para él, ser maestro no es un oficio que termina con la última clase; es, como él mismo dice, "un estilo de vida".
Para Laura Camelo, de 29 años, ser mamá era un sueño. Tras varios intentos, un día notó algo distinto en su cuerpo. "Yo me veía diferente", recuerda. Sin decirle nada a su esposo, se hizo una prueba. Cuando vio el resultado positivo, supo que un milagro había llegado.Su embarazo transcurrió con normalidad. Vivió con emoción cada una de las 38 semanas, preparando todo para recibir a Ana Victoria. El parto salió bien y poco después, regresó feliz a casa con su hija en brazos. Nunca imaginó que, unos días después, su vida daría un giro inesperado."El segundo día empecé con taquicardia, sentía que me faltaba el aire. El miércoles por la tarde, mientras intentaba dormir, me desperté sin respiración. El jueves volvió a pasar. Ahí fue cuando dijimos: esto no es normal", comenta con nostalgia.Preocupados, ella y su esposo reportaron los síntomas a través del programa Regreso Seguro a Casa, una iniciativa de Compensar Salud que hace seguimiento a madres y recién nacidos después del parto."Mi esposo escribió: 'Mi esposa tiene la tensión alta'. Teníamos un reloj digital y ahí vimos que los valores no estaban bien. Reportamos todo en la aplicación, y fue cuando nos dijeron: 'Es importante que se dirijan a urgencias'", recuerda Laura.En la clínica, la situación se complicó. Su presión estaba peligrosamente alta y fue trasladada a cuidados intensivos. El diagnóstico era grave: había riesgo de convulsiones y requería tratamiento inmediato. Pasó tres días en la UCI, lejos de su bebé, sin poder vivir esos primeros días como los había soñado.Mira también: Lucía Leal: Una mamá que volvió a empezarAun así, no se desconectó de su hija. Desde la clínica, se extraía leche y se la enviaba. "Quería disfrutar ese sueño, pero no podía estar con ella. Igual, sacaba fuerzas para seguir", afirma con la voz entrecortada.Laura está convencida de que el programa Regreso Seguro a Casa fue decisivo. "Nunca pensamos que íbamos a tener esa tecnología. Realmente importa la vida de las mamás", reflexiona. Aunque su caso no es común en mujeres jóvenes y saludables, el acompañamiento que recibió fue clave para detectar a tiempo una amenaza silenciosa.Con el programa Regreso Seguro a Casa de Compensar, más de 9.000 mujeres se beneficiarán en su primer año. Como Laura, tendrán la oportunidad de volver a casa, vivir su maternidad y hacerlo con seguridad y apoyo.Esta madre siempre se ha sentido como una mujer fuerte, trabajadora, capaz. Jamás imaginó que algo así le pasaría. Pero también reconoce que nadie está exento, y que contar con un sistema de apoyo puede hacer toda la diferencia. "Gracias a ese programa, regresamos a casa seguras. Las dos", concluye.
Abril Mendoza es más que una niña con grandes sueños: es una luchadora. Su arma, una espada de esgrima que maneja con agilidad y temple, simboliza equilibrio, autocontrol y disciplina. En cada combate, no solo enfrenta rivales en la pista, sino también estereotipos y temores que desafía con valentía, transformándolos en energía positiva y confianza."Es como una mezcla de tranquilidad cuando uso la espada. Al principio tenía nervios; en un combate perdí cinco a tres, pero en el siguiente gané cinco a dos. Fue una sensación muy especial", cuenta emocionada. Para ella, cada encuentro es una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.Pero su espíritu de lucha va más allá del deporte. Esta estudiante de cuarto de primaria también quiere cuidar el planeta. Sueña con ser veterinaria, rescatar animales, enseñar a no desperdiciar el agua y proteger los árboles. "Tenemos que estar en armonía, porque nosotros mismos estamos destruyendo el mundo donde vivimos", dice con firmeza.En su día a día, demuestra que la empatía, la conciencia ambiental y el amor por los animales pueden y deben sembrarse desde la infancia. Con una energía imparable, Abril ha hecho de Compensar el escenario donde combate el aburrimiento y da vida a sus pasiones. Mira también: La fuerza de un sueño: Sari Rosales y su camino hacia la educación superiorAdemás de practicar esgrima, baila, nada, participa en festivales y nunca se rinde. Aunque a veces tropieza, siempre se levanta con una sonrisa. Como aquella vez en un festival: "Una niña se equivocó en el baile, me fui corriendo y me resbalé, pero pareció parte del show", recuerda entre risas.Abril nos enseña que no hay edad para hacer cosas grandes. Su ternura, alegría y determinación nos muestra que siempre es posible soñar, luchar por lo que amamos y cuidar el mundo que compartimos.
Basilia Colorado es una mujer afrocolombiana de 57 años nacida en Guapi, Cauca, a pocos kilómetros del Océano Pacífico, y su historia es una muestra del poder de la perseverancia. Desde muy joven, esta caucana entendió que los sueños no se alcanzan de la noche a la mañana, pero con decisión y esfuerzo son posibles."Ha sido un anhelo de mucho tiempo. Yo he pagado arriendo durante 26 años y ahora ese dinero se transformará en la cuota de mi apartamento", comenta con una sonrisa.Su camino no ha sido sencillo. A los 15 años dejó su hogar en la vereda El Rosario para buscar nuevas oportunidades. Aunque extrañaba su vida en medio de la naturaleza, nunca perdió de vista su objetivo: tener una vivienda propia. Ese anhelo tomó forma cuando conoció el programa AhorraCasa de Compensar, que le brindó las herramientas necesarias para organizar su economía y comenzar a construir su futuro."Un día me llaman y me dicen que hay un proyecto llamado Cantoval en Lagos de Torca y que tengo prioridad para conocerlo. Fui a la reunión, me encantó lo que vi y decidí iniciar el proceso de compra", recuerda con emoción.Mira también: Casa propia a los 20 años: esta es la historia de Brayan Andrés Fresneda y su familiaGracias a su disciplina financiera, el acompañamiento del programa de AhorraCasa y el subsidio de vivienda Compensar, Basilia logró reunir el dinero para la cuota inicial. "Ese ahorro fue clave. Lo hice pensando en uno de mis grandes sueños y ahora estoy viendo cómo se vuelve realidad", afirma.Para ella, Cantoval representa seguridad, independencia y un entorno que refleja lo que siempre soñó."Lo que más me gustó es que tiene buena vista, una montaña hermosa, buenas vías, está cerca de la Séptima y la autopista y hay buen transporte", señala con entusiasmo.Además de los apoyos relacionados con su nuevo hogar, Basilia recibe de Compensar un subsidio económico que destina a sus padres como muestra de gratitud y compromiso con sus raíces.Como ella, en 2024, la plataforma de bienestar integral apoyó a más de 1.700 personas, que iniciaron su camino hacia una vivienda propia a través de AhorraCasa, demostrando que, con compromiso, planificación y esperanza, los sueños sí se cumplen.“A quienes escuchan o leen mi historia, les digo: tengan un objetivo claro y trabajen con dedicación. Cuando uno se compromete de verdad, todo es posible”, concluye con orgullo.
Iliana y su familia llegaron a Colombia después de haber vivido varios años en Ecuador. Junto a su esposo, Henderson Cuevas, trabajaron en un emprendimiento de churros y micheladas, pero la distancia con sus familias en Venezuela se hizo insostenible. Decidieron regresar a su país natal y luego viajar a Colombia, donde comenzaron de cero.En Bogotá, enfrentaron las dificultades de ser extranjeros: duraron días durmiendo en el terminal de la ciudad, luchando con la incertidumbre y el cansancio. Iliana recuerda cómo su hijo, agotado, le decía: "Mami, estoy cansado, me duele la espalda, me duele la cabeza, ya no quiero dormir más en la calle". Esas palabras la destrozaban, pero, a pesar del dolor se mantenía firme, sabiendo que debía seguir adelante por su familia.La ayuda llegó cuando encontraron refugio en la Fundación de Atención al Migrante (FAMIG). Allí, recibieron apoyo emocional, psicosocial y un lugar seguro para empezar de nuevo. "Ahí en la terminal nos indicaron sobre la fundación de ellos, y fuimos hasta allá. Nos acogieron, y pues, por ahora estamos ahí", dice Iliana con entusiasmo, agradecida por la oportunidad. Para su esposo, Henderson, este apoyo ha sido fundamental: "Nos ha abierto las puertas sinceramente, no solo a mí, sino a todos los compañeros de la fundación", afirma.Además, Iliana y su familia fueron integrados a una iniciativa que busca fomentar la inclusión y el bienestar integral de la población migrante en Bogotá a través del deporte y el apoyo psicosocial. Más de 120 migrantes han participado de este programa, liderado por Compensar, en alianza con la Asociación Internacional del Deporte y la Cultura (ISCA) y el apoyo de FAMIG.Uno de los principales objetivos de la iniciativa es brindar a la población migrante un espacio seguro donde puedan conectarse con otros, reducir el estrés y fortalecer valores esenciales como la resiliencia, el trabajo colaborativo y la disciplina, fundamentales para su proceso de adaptación.El sueño de Henderson es tener estabilidad para su familia, especialmente para sus hijos. "Quiero que todos estemos bien, que tengamos un futuro estable", asegura. Mientras tanto, Iliana también anhela un futuro mejor, lleno de experiencias y seguridad.Iliana y Henderson reflejan la determinación y el coraje de los migrantes que, a pesar de los obstáculos, no pierden la esperanza de un futuro mejor. Gracias al apoyo de iniciativas como las de Compensar y FAMIG, cada paso hacia adelante se convierte en una oportunidad de renacer, de creer en un mañana lleno de posibilidades.
Luis Alberto es un claro ejemplo de que, sin importar el obstáculo, la vida continúa, y la forma en que decidimos afrontarla puede marcar la diferencia. Aunque hace 12 años un diagnóstico le dio a su vida un giro inesperado, su camino no se detuvo. "La vida tiene que seguir, llámese párkinson o llámese la enfermedad que sea", afirma con determinación.Una de las decisiones más significativas para él fue incorporar la actividad física a su vida diaria. Desde la apertura del Centro de Bienestar Integral Carrera 60 de Compensar, se convirtió en uno de los primeros miembros. "Soy de los que inauguraron el centro hace un año, y ha sido la mejor solución que he podido encontrar", expresa con entusiasmo.En este espacio, descubrió el ejercicio físico como una herramienta clave, además de otras actividades para entrenar su mente y mejorar su motricidad, como la sala de estimulación sensorial y las actividades ocupacionales. La cocina y la música, especialmente el teclado y la guitarra, han sido fundamentales para mejorar su bienestar cognitivo y emocional.Esta experiencia lo llevo a agregar a su filosofía de vida una efe adicional a las que ya tenía claras. "Yo me fijé la meta de las 3 efes: la primera f de fe porque siempre tenemos a un ser superior que nos guía, la segunda de fortaleza física, la tercera de fortaleza mental. Y aquí en el CBI me enseñaron la cuarta, que es la que más estoy aplicando, la f de felicidad”, explica con certeza."Lucho", como cariñosamente le dicen, es uno de los más de 4.500 usuarios que han participado en los programas especializados para la persona mayor. Gracias a estas iniciativas, ha logrado mantenerse autónomo y, al mismo tiempo, aprender a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida."Mi nieta dijo que quería ser pensionada como yo, porque disfruto la vida haciendo lo que me gusta", comenta, insistiendo en que la felicidad es uno de los pilares de su vida.Este esposo, padre y abuelo, es un claro ejemplo de que la voluntad y el amor por la vida pueden superar cualquier adversidad. Su historia es un recordatorio de que, independientemente del diagnóstico, siempre hay espacio para la esperanza, el disfrute y el crecimiento personal. "La vida sigue. Tienes que trabajar para vivir y disfrutar cada momento", concluye, reflejando la filosofía que ha hecho de él un hombre lleno de vitalidad y alegría.
El hombre le advierte a Valerugo que no haga nada en su contra, pues de hacerlo, le hará daño a su familia. Además, Concepción visita a Valentina.No te pierdas La Venganza en las mañanas de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Mira los capítulos aquí.
Yeimy se niega a grabar una vez más la escena del beso, pero Charly le deja claro que no le gustó acercarse de esa forma. Rivera, por su parte, aprovecha la situación para hacer más ruido de su artista.No te pierdas La Reina del Flow en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo.
Irma no puede ocultar su molestia ante la situación, pues Sandee es la misma joven que aparecía en el video que filtraron de Erick cantando en el campamento musical.No te pierdas La Reina del Flow en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo.
Con el paso del tiempo, el hombre logra compartir tiempo con la familia y aprovecha su posición para dejar a Ümran entre la espada y la pared.No te pierdas los capítulos de La luz de mi vida en Caracol Televisión o en la Señal En Vivo.
La joven dice que no siente que Kivanc haya dicho que debían casarse porque en realidad lo quiera, sino porque cree que es lo correcto. Karsu intenta decirle que merece el beneficio de la duda y que puede estar arrepentido.No te pierdas Karsu en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Por otra parte, Asiyé no puede dejar de extrañar a su madre y Nebahat sigue pensando en cómo afectar a Atakul y sus empresas, ya que él ha jugado sucio en repetidas ocasiones.No te pierdas Todo por mi familia en las tardes de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Mira los capítulos aquí.
Omega ha enfrentado el ciclo más difícil desde que inició en Desafío del Siglo XXI, pues no solo se quedó a vivir temporalmente en Playa Baja, sino que también recibió los cuatro Chalecos de Sentencia, por lo que todas las mujeres del grupo se enfrentarán en el Desafío a Muerte. Adicional a esto, los miembros de la escuadra rosada deberán enfrentar la penitencia correspondiente al sexto ciclo teniendo en cuenta que no cumplieron con esta tarea anteriormente. Mira también: Julio, del Desafío, desmiente con video que en su casa ya haya luz: “Quieren ganar con dolor ajeno”En este orden de ideas, Gamma, que ganó el enfrentamiento deportivo, optó por ponerles el castigo de 'Cajas de arepa'. Antes de partir para el Rincón de los Castigos, los miembros de Omega se reunieron para conversar al respecto; de manera que la excapitana aprovechó para hacerles una advertencia a sus colegas, que más bien fue percibida como una amenaza. "Va a estar bien duro ese castigo con esa hambre", dijo Sathya mientras reflexionaba acostada en el piso de Playa Baja. Ante el comentario Katiuska intervino de inmediato: "A la que yo vea metiéndose una vaina de esas en la boca, le zampo su trompada en la cara". Mira también: Rosa le reclama a Zambrano tras perder en la prueba del Desafío: “No hacen caso”Potro aprovechó para calmar un poco la situación entre sus colegas solicitándoles que no pensaran en ese tipo de cosas; sin embargo, fue muy tarde para distraer a María C., quien alcanzó a responderle con contundencia a Katiuska: "Me zampas la trompada y nos vamos eliminadas las dos".Lejos de preocuparse, Katiuska se mantuvo firme con su postura, argumentando que no soportaría un castigo similar que pueda comprometer no solo su bienestar físico al estar varios días sin comer, sino también su salud mental: "Yo no me voy a quedar aquí en Playa Baja por alguien que intente comerse esa vaina", explicó. Mira también: Por qué se pelearon Deisy y Leo en el Desafío: la joven lo empujó y usó palabras altisonantesTras un par de minutos, los Súper Humanos se armaron de valor y emprendieron el camino rumbo al Rincón de los Castigos.No te pierdas los capítulos del Desafío del Siglo XXI en las noches de Caracol Televisión o a través de nuestra señal en vivo, conéctate de lunes a viernes a las 8:00 p.m. Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp.
A pesar de que todo el equipo de Analía logra llegar justo a tiempo para evitar una tragedia, Mejía le advierte a Guerrero que, si bien esta vez llegó a tiempo para salvar a Sofia, la próxima vez no podrá hacerlo.No te pierdas La Venganza de Analía 2 en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo. Recuerda que puedes ver los capítulos aquí.
Mejía estalla con su hija, la señala de ser una enemiga y la obliga a irse de la casa. A pesar de que Carolina intenta defenderla, este se niega a escucharla.No te pierdas La Venganza de Analía 2 en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo. Recuerda que puedes ver los capítulos aquí.
Rata fue uno de los grandes protagonistas del capítulo 32 del Desafío del Siglo XXI. El Súper Humano dio de qué hablar no solo por los errores que cometió en el Box Blanco, sino también por una opinión impopular que dio luego de quedarse con el primer puesto del Desafío de Sentencia, Premio y Castigo.Mira también: Julio, del Desafío, desmiente con video que en su casa ya haya luz: “Quieren ganar con dolor ajeno”El líder de los naranjas propuso dejarle a Omega de castigo ‘Noche a la intemperie’ teniendo en cuenta que han atravesado por un ciclo bastante complejo en Playa Baja. Ante el comentario, Zambrano y Rosa demostraron estar en desacuerdo.Posteriormente, cuando llegó a la casa, intentó explicar por qué estaba tomando esta posición; sin embargo, Gio lo interrumpió y Zambrano hizo que todos centraran su atención en la llegada del Chaleco de Sentencia.Mira también: Rosa le reclama a Zambrano tras perder en la prueba del Desafío: “No hacen caso”La decisión de Rata respecto a su capitanía en GammaDespués de entregar la temida prenda en Playa Baja, Rata les contó a los integrantes de su escuadra cómo había sido el encuentro. Asimismo, abrió su corazón con Gio al revelarle que había tomado la decisión de ceder su capitanía teniendo en cuenta que estaba siendo subestimado.“Perrito, tienes que ser más consciente de esas cositas como capitán. De que no se te ablande el corazón. Yo te entiendo”, le dijo Gio, a lo que Rata le contestó: “No, yo voy a entregar ya la capitanía. Es que todos me ven ahí ‘ay, la ratica’, pero papi, yo maquino”.Mira también: Por qué se pelearon Deisy y Leo en el Desafío: la joven lo empujó y usó palabras altisonantesEs necesario mencionar que Rata obtuvo el liderazgo del equipo gracias a Gio, quien admitió que deseaba que todos tuvieran la oportunidad de desempeñar el rol. Esto lo llevó a enfrentar el Desafío de Capitanes, donde obtuvo el primer puesto y escogió a sus mismos compañeros para conformar la escuadra naranja, incluyendo únicamente a una ficha nueva: Grecia de Alpha.Rata ha llamado la atención no solo por su excelente rendimiento, sino también por su “nobleza”, pues varios competidores, inclusive sus contrincantes, han coincidido en que tiene un juego limpio y se preocupa por el bienestar de sus adversarios.No te pierdas los capítulos del Desafío del Siglo XXI en las noches de Caracol Televisión o a través de nuestra señal en vivo, conéctate de lunes a viernes a las 8:00 p.m. Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp.
Muchas fueron las emociones que se vivieron en el capítulo 32 del Desafío del Siglo XXI; cuatro participantes por equipo se enfrentaron en el Box Blanco para el Desafío de Sentencia, Premio y Castigo, en el que estaba en juego que Alpha obtuviera un ciclo perfecto y Omega se quedara con la posibilidad de elegir su propio castigo.Mira también: Julio, del Desafío, desmiente con video que en su casa ya haya luz: “Quieren ganar con dolor ajeno”Lo cierto es que Gamma se llevó la victoria; de manera que ganaron una gran responsabilidad. Al regresar a casa luego de la contienda, los Súper Humanos conversaron acerca de su próximo movimiento en La Ciudad de las Cajas teniendo en cuenta que el Desafío a Muerte del sexto ciclo está cada vez más cerca.Mira también: Rosa le reclama a Zambrano tras perder en la prueba del Desafío: “No hacen caso”Quién es la nueva sentenciada del DesafíoEn esta oportunidad, Rata fue elegido para entregar el cuarto Chaleco de Sentencia. En este sentido, el capitán llegó a Playa Baja y envió un mensaje de unidad a sus rivales, quienes se encuentran atravesando por una mala racha desde que incumplieron con el castigo del quinto ciclo.“Me duele traer este chaleco porque yo sé quién lo va a portar, una gran compañera, pero pues bueno, el juego nos lo mostró así en este ciclo”, explicó mientras Juan, líder de los rosados, se disponía a ponerle la temida prenda a Miryan.A pesar de la molestia que sienten al ser atacados por dos equipos, Omega se mantuvo al margen y evitó entrar en polémicas.Mira también: Por qué se pelearon Deisy y Leo en el Desafío: la joven lo empujó y usó palabras altisonantesQué mujeres irán al Desafío a Muerte del sexto cicloLas mujeres que deberán defender su cupo en la producción de Caracol Televisión son Katiuska, quien se puso a ella misma el Chaleco de Sentencia al perder el Desafío de Sentencia y Hambre; Sathya luego del Desafío de Sentencia y Servicios; María C. después del Desafío de Sentencia y Bienestar; y Miryan con la derrota de los rosados en el Desafío de Sentencia, Premio y Castigo.No te pierdas los capítulos del Desafío del Siglo XXI en las noches de Caracol Televisión o a través de nuestra señal en vivo, conéctate de lunes a viernes a las 8:00 p.m. Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp.
Al terminar la prueba, Gamma establece que le darán a Omega el peor castigo, pero Rata no quiere que esto pase y sugiere que mejor le den estar en la intemperie. A lo que Zambrano y Rosa le explican que no, porque a ellos les han dado yoga y el hielo. Aunque él insiste, ninguno cede por lo ocurrido.Mira también: Por qué se pelearon Deisy y Leo en el Desafío: la joven lo empujó y usó palabras altisonantesAlpha se va en contra de ZambranoTras esto, Rata queda callado y luego Lucho le expresa a Juan lo que acaba de escuchar, por lo que le dice lo siguiente. “Ahí te das cuenta de que el que manda no es él, sino él”, agrega.Después, Manuela, desde Alpha, afirma que su compañero es muy noble y luego Gero expresa que hay que recordar quién manda en la casa Gamma. “Por más que él tenga la capitanía, la voz de él vale cero al lado del personaje que estoy pensando”.Posteriormente, al frente de Andrea Serna escogen el castigo de caja de arepas, y se lo entregan. Ahí la presentadora del Desafío Siglo XXI, explica que deben preparar 425 y que ningún integrante de Omega puede consumirlas.Ahora bien, cuando Gamma llega a su casa, le cuentan al resto del equipo lo que decidieron. Allí Rata expresa que él había decidido noche a la intemperie, porque él quiere tener un corazón bueno. Los demás indicaron que están afectados por lo que pasa en Omega, pero es un juego.Mira también: Tina le confiesa a Eleazar sus sentimientos en el Desafío: “Un partido interesante”Desde Alpha, empiezan a hablar de Zambrano y Tina indica que esto le puede cosas buenas al equipo, porque más adelante no los atacarán. Además, por la más reciente invitación de Gero a Katiuska de pasar un rato en la Suite ditu.No te pierdas los capítulos del Desafío del Siglo XXI en las noches de Caracol Televisión o a través de nuestra señal en vivo, conéctate de lunes a viernes a las 8:00 p.m. Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp.