Desde su vida en Venezuela, Paola Cantillo guarda con cariño los recuerdos de los momentos compartidos con su familia, especialmente durante las celebraciones de Carnaval y Semana Santa. Esas memorias de unidad y amor familiar la acompañan todos los días, mientras avanza en un camino que la llevó a dejar atrás sus estudios en higiene y seguridad laboral, buscando un futuro mejor para ella y su familia.“Mi mamá lo es todo. Como siempre le digo, ella es la luz que ilumina mi vida. Soy lo que soy gracias a ella. Vine con el objetivo de ayudarla a mejorar su hogar, porque en Venezuela la casita que tenemos es de machimbrado y cuando empieza a llover, se inunda. Mi sueño es poder arreglarla o comprarle una casa nueva”, comenta Paola con nostalgia.Tras cruzar la frontera hacia Colombia por una trocha, Paola se instaló primero en Riohacha. Allí vivió tres meses antes de mudarse a Bogotá, a donde llegó en busca de nuevas oportunidades laborales. A lo largo de estos años trabajó en diferentes oficios: desde mesera hasta en cafeterías y panaderías, desempeñando roles de atención al cliente.Sin embargo, su vida comenzó a cambiar cuando decidió dar un paso hacia el empleo formal, fue entonces cuando descubrió el Programa de Inclusión Laboral de la Agencia de Empleo Compensar. Gracias a esta iniciativa, Paola encontró una nueva oportunidad para acceder a un trabajo con todas las garantías legales.“Fui a la Fundación Juntos se Puede y ellos me enviaron a la agencia de Compensar. Me recibieron, me hicieron una entrevista y luego me agendaron para una capacitación. Realicé dos días de formación: un día virtual y otro presencial. Después me dijeron que tenía que esperar, pero cuando finalmente recibí el mensaje para presentarme a la empresa, todo cambió. Pasé por la capacitación, los exámenes, la firma del contrato y ahí comenzó mi empleo formal”, explica Paola con gratitud.El camino no ha sido fácil, pero Paola ha demostrado una gran capacidad de perseverancia. En momentos de incertidumbre, cuando la desesperación la invadía, nunca dejó de confiar. Hoy, con su empleo formal puede sostener a su familia.“Este es mi primer trabajo formal, con prestaciones y todo. Siempre hice planes, sabía que alguien me iba a recibir aquí, pero también sabía que debía ser independiente. Alquilé una habitación, viví sola, luego se vino mi hermana y, más tarde, alquilamos un apartamento donde ahora vivimos con mi mamá. La traje para estar juntas. Uno tiene que ser perseverante, no desanimarse y siempre confiar en Dios”, señala Paola con una sonrisa.Con esfuerzo, disciplina y fe, Paola sigue adelante. Su historia es un testimonio de que, aunque emigrar implique sacrificios y renuncias, las puertas que se abren pueden ser el inicio de una nueva vida. En sus propias palabras: “Uno tiene que ser perseverante, no desanimarse y confiar en Dios”.Gracias a iniciativas como el programa de Inclusión Laboral de Compensar, a la fecha más de 4.000 migrantes han recibido apoyo con el Programa de Inclusión Laboral de la Agencia de Empleo de Compensar, que beneficia, además, a víctimas del conflicto armado, reincorporados, personas con discapacidad y población LGBTIQ+. Paola, con su dedicación y esfuerzo, sigue siendo un claro ejemplo de que, a pesar de las dificultades, quien persevera, alcanza.
Brayan Andrés Fresneda tiene 20 años y ya cuenta con su casa propia. Para él, este logro es casi un milagro, pues sabe que es un paso que la mayoría de los jóvenes de su edad aún no se atreverían a dar. En su comunidad de Carmen de Carupa, ubicada a 100 kilómetros de Bogotá, la idea de tener una vivienda propia tan joven es vista como algo poco común.Aunque nació en Ubaté, Brayan creció en una finca familiar en Carmen de Carupa, un lugar donde el cultivo de papa, quinua y el trabajo en el campo son el pan de cada día. Su vida cambió drásticamente tras la muerte de su padre, quien, antes de fallecer, le dejó una pensión de supervivencia y la afiliación a Compensar, lo que le permitió acceder a recursos para mejorar su situación.Conoce más: Cindy Nataly Gaitán: una madre luchadora con ganas de volar cada vez más altoCon la orientación de su madre, quien recibió información sobre el subsidio de Construcción en Sitio Propio de Compensar, Brayan comenzó el proceso para acceder al beneficio. A través de Internet, completaron los trámites necesarios y, tras superar dos filtros administrativos, logró obtener el subsidio. Esto le permitió avanzar con la construcción de su futuro hogar en el terreno que él ya poseía.El acompañamiento de Compensar, según Brayan, ha sido clave para el proceso: "Cada 15 días, un equipo de la caja de compensación supervisaba el avance de la obra, asegurándose de que todo estuviera en orden". Aunque la casa aún no está terminada, ya cuenta con dos pisos, y Brayan no ha dejado de soñar. Lee también: El sabor del éxito: Lilia Medina y la historia de su gran legado familiarEl subsidio de Construcción en Sitio Propio de Compensar está diseñado para apoyar a propietarios de terrenos rurales o urbanos que cuentan con los ahorros necesarios para llevar a cabo la obra. En 2024, la caja destinó tres mil millones de pesos a la adjudicación de subsidios, ayudando a jóvenes como Brayan a dar un paso hacia la estabilidad.Además de su casa, Brayan tiene grandes sueños. Su meta es terminar de estudiar su carrera, ingeniería agronómica, convencido de que el campo ofrece grandes oportunidades para quienes deciden apostar por él. "El campo es todo, y es una fuente de ingresos para muchas personas", asegura con firmeza.Finalmente, Brayan se ve viviendo en su hogar, trabajando en lo que le apasiona, ayudando a su familia y recorriendo los rincones de Colombia. "Agradezco profundamente a Compensar, a mi mamá y a mi abuela por su apoyo en este proyecto de vida", concluye, con una sonrisa llena de esperanza.
Cindy Nataly Gaitán, una joven bogotana de 26 años, logró transformar una de las experiencias más desafiantes para más de 2.1 millones de colombianos: el desempleo. Gracias al subsidio de desempleo de Compensar, esta madre dedicada no solo encontró alivio para enfrentar sus responsabilidades económicas, sino que también rediseñó su futuro laboral con el respaldo de la agencia de empleo de esta organización.Mira también: Rompiendo barreras: Henry, un ejemplo de superación y determinación a través del deporteCindy forma parte de las más de 23 mil personas que han recibido el subsidio de desempleo de Compensar, un apoyo que, además de ofrecer un alivio económico, garantiza durante seis meses acceso a salud y ahorro a pensiones. A través de su agencia de empleo, Compensar complementa este beneficio con asesoría personalizada, acompañamiento constante y capacitación integral para que los cesantes puedan encontrar nuevas oportunidades y fortalecer sus habilidades profesionales.“Una psicóloga de la agencia de empleo de Compensar me contactó para ayudarme a estructurar mi hoja de vida y prepararme para entrevistas. También me brindaron la oportunidad de explorar un campo laboral diferente al que había trabajado antes”, cuenta Cindy. Este acompañamiento fue crucial para que se vincule a una empresa que, antes de incorporarla formalmente, le ofreció formación técnica en mercadeo y ventas, potenciando sus competencias.Te puede interesar: La receta para un futuro mejor: el legado de amor y esperanza de Yaneth Gutiérrez en SumapazPara Cindy, el proceso significó mucho más que estabilidad económica; representó tranquilidad emocional y personal. “Lo que más agradezco es poder estudiar desde casa y estar presente para mi hijo Tiago, que está en pleno crecimiento. Esto me motiva a seguir adelante y aprovechar cada oportunidad”, reflexiona.Con el respaldo del subsidio de desempleo y la agencia de empleo de Compensar, Cindy no solo encontró un apoyo vital en momentos de dificultad, sino que también construyó un camino hacia nuevas posibilidades que le permiten mirar el futuro con optimismo y determinación.
Desde sus inicios, Lilia Medina ha sido testigo de los desafíos que implica emprender. Con un molino casero, una pequeña parrilla y un enorme deseo de sacar adelante a su familia, comenzó a vender arepas en su barrio. "Yo misma iba, hacía las arepas, empacaba, entregaba los pedidos en bus, regresaba y seguía trabajando", comenta. Así, paso a paso, con esfuerzo y sacrificio, su negocio fue creciendo.De esta manera nació 'Masarepa Lilia', una empresa que fabrica mucho más que arepas. Es la historia de un sueño que comenzó con una necesidad, pero que se consolidó gracias a la determinación de una mujer que nunca consideró rendirse. "Nunca pensé en desistir, aunque me tocara trabajar todo el día y la noche, porque veía que el negocio era muy bueno y crecía cada día más", afirma Lilia.Con el paso de los años, Lilia contó con la colaboración fundamental de su familia. Su hijo, al llegar a la adolescencia, se convirtió en un gran apoyo y con el tiempo fue tomando las riendas del negocio. "Le entregué todo a mi hijo porque con él la empresa creció mucho", asegura.Hoy en día, 'Masarepa Lilia' es un legado familiar que involucra no solo a sus hijos, sino también a sus nietos, quienes han heredado la pasión y el compromiso de su abuela. El crecimiento de 'Masarepa Lilia' ha sido posible gracias al respaldo de la Agencia de Empleo y Fomento Empresarial de Compensar, que a través de programas como Territorio Mipyme, ha impulsado esta empresa familiar hacia nuevos horizontes. Johanna Medina, líder administrativa y nieta de Lilia, resalta: "Las asesorías en producción y comercialización han sido clave para lograr avances significativos en nuestra productividad. Hemos incrementado hasta un 47% en algunos índices y expandido nuestra presencia a nuevos mercados".En los últimos dos años, el programa Territorio Mipyme de Compensar ha brindado apoyo a más de 2.200 micro, pequeñas y medianas empresas como la de Lilia y su familia.Actualmente, 'Masarepa Lilia' emplea casi a 30 personas y su presencia en el mercado ya completa 42 años. Pero más allá de los números, el verdadero éxito de Lilia es haber logrado que su esfuerzo y pasión por las arepas no solo alimentaran a miles, sino también sirviera de inspiración a muchos que, como ella, luchan por construir su propio camino.
Daniel, un joven de 25 años diagnosticado con discapacidad auditiva desde los cinco años, ha enfrentado el reto de comunicarse en un entorno donde la escucha es esencial. Su vida, marcada por dificultades de integración desde su infancia, refleja la resiliencia y el poder de la inclusión. Desde los primeros años de su educación, Daniel experimentó las barreras de una enseñanza en la que la comunicación verbal era fundamental. "Cuando estaba en primaria era muy difícil porque la profesora hablaba, explicaba y yo no entendía. Tenía que pedirle a mis compañeros que me ayudaran, ya que no comprendía claramente la información que se me enseñaba", comenta. A pesar de estas adversidades, Daniel no permitió que la discapacidad auditiva limitara su potencial. Encontró en la natación y en la lengua de señas los canales de expresión y confianza que le permitieron superar las dificultades cotidianas. Gracias a su espíritu de lucha y a su determinación, Daniel comenzó a recibir nuevas oportunidades, especialmente a través de la Agencia de Empleo y Fomento Empresarial de Compensar. "Cuando inscribí mi hoja de vida en la Agencia de Empleo de Compensar, fui llamado a trabajar en Adidas. Estuve allí un año, pero tuve que retirarme para comenzar mis estudios universitarios. Más tarde, cuando mi esposa quedó embarazada, busqué nuevamente trabajo. Gracias a Dios, tuve la oportunidad de empezar en Falabella", asegura. Actualmente, Daniel se desempeña como asesor en el área de ropa para dama, donde no solo asiste a los clientes, sino que también se ha convertido en un modelo de inclusión y adaptación en el ámbito laboral. El programa de inclusión laboral de Compensar ha sido clave en el camino de Daniel y de más de 150.000 personas en los últimos 11 años, brindando apoyo para su inserción laboral. Este impacto se ha extendido a la población migrante, víctimas del conflicto, personas en proceso de reincorporación, la comunidad LGBTIQ+ y personas con algún tipo de discapacidad.Jean Paul Patiño, padre de Daniel, expresa con gratitud: "Estamos muy contentos con Compensar porque han estado ahí apoyándolo, haciendo seguimiento a su proceso laboral y ayudándolo a descubrir sus capacidades, lo cual es muy valioso".La historia de Daniel es un reflejo de la importancia de la inclusión no solo como un derecho, sino como una oportunidad para descubrir y potenciar talentos.
Desde pequeña Sari Rosales demostró una tenacidad admirable. Su padre, Jaro Rosales, recuerda los momentos difíciles que enfrentaron como familia, pero destaca la perseverancia de su hija."A veces no teníamos dinero, pero le decía: 'mami, hablemos con el profesor y mañana hacemos esto, y pasado mañana lo conseguimos'. Siempre lo lográbamos", comparte Jaro.A pesar de haber trabajado en carpintería, restaurantes y construcción, Jaro reconoce que el verdadero mérito fue de su hija: "Gracias al cielo, Sari aprovechó al máximo cada uno de esos sacrificios. Más que los desafíos que enfrenté, fue la dedicación que ella mostró". Para él, su esfuerzo no habría sido suficiente sin la pasión incansable de Sari, quien siempre consideró la educación como un camino para mejorar su vida.Pero el camino de Sari se complicó aún más cuando su madre enfermó de cáncer. Esta situación no solo fue un gran golpe emocional, sino que afectó gravemente las finanzas familiares. Jaro se endeudó para cubrir los altos costos del tratamiento, lo que convirtió la escasez en una realidad cotidiana, limitando a veces las comidas a solo una al día. A pesar de estos desafíos, nunca perdió de vista su objetivo: estudiar y construir un futuro mejor. "Quería que el café internet fuera solo una etapa en mi vida. Comencé a trabajar allí apenas salí del colegio para ayudar a mi papá", comenta Sari.A los 18 años, Sari encontró en la Fundación Universitaria Compensar una oportunidad que cambiaría su vida. "Al graduarme pensé en qué iba a hacer, no tenía muchos recursos, pero la Fundación me ofreció la oportunidad de obtener una beca", recuerda Sari, expresando su gratitud por el apoyo recibido. Gracias a el programa Becas Compensar, que le subsidió el 75% de la matrícula durante toda la carrera, Sari pudo ingresar a la universidad y perseguir su sueño de convertirse en ingeniera de sistemas. Hoy, con 23 años, Sari trabaja en una reconocida multinacional, un logro que es resultado de su arduo trabajo.Sari lleva consigo el legado de su madre. A pesar de su ausencia, siente que sus logros son un tributo a ella: "quiero que mi mamá donde quiera que esté, se sienta orgullosa de lo que yo he logrado", expresa con emoción. Su historia es un testimonio de amor, perseverancia y la inquebrantable voluntad de triunfar.
Miguel Ángel Parada y Johanna Hernández son una pareja que ha forjado su propio destino a través de la panadería artesanal, mostrando cómo el amor y la resiliencia son motores fundamentales para un emprendimiento exitoso. "Vulcano's Bakery se dedica a la fabricación y distribución de pan artesanal. Siempre nos hemos orientado a la personalización de nuestros productos, parte de nuestro eslogan es: 'horneamos tus ideas'", comenta Miguel.Sin embargo, su camino estuvo marcado por desafíos durante casi tres meses, cuando un periodo de desempleo afectó la estabilidad económica de su familia. Mientras Miguel lidiaba con la incertidumbre de su negocio, Johanna asumió la carga financiera del hogar, lo que los llevó a tomar decisiones difíciles pero necesarias."Tuvimos que decidir entre pagar la pensión escolar de nuestros hijos o las nóminas de nuestros empleados. Nuestra prioridad siempre ha sido cuidar de nuestro personal; ellos también necesitaban sustentar a sus familias", afirma Miguel.En medio de esa crisis, Miguel decidió solicitar un subsidio de desempleo, pero encontró mucho más que un apoyo: en Compensar descubrió programas que le ofrecieron herramientas valiosas para renovar su emprendimiento."Hemos implementado transformación digital y participado en charlas sobre pymes. Ahora estamos inscritos en fábricas de productividad a través de la caja de compensación. Siempre estamos en búsqueda de recursos adicionales para estructurar mejor nuestra empresa", señala Miguel.Gracias a programas como el de Fomento Empresarial de Compensar, Miguel y Johanna han podido organizar su negocio, generando 15 empleos directos y 3 indirectos, lo que ha tenido un impacto positivo en su comunidad. Actualmente, Miguel coordina la producción y Johanna se encarga del área comercial, fortaleciendo no solo su emprendimiento, sino también siendo un ejemplo para su familia."El apoyo de Miguel es lo más importante para mí. Todo lo que yo no tengo, él lo aporta y eso nos complementa. Nuestros hijos ven que somos auténticos, tanto en el hogar como en el trabajo y en cualquier espacio público. Eso me llena de felicidad", concluye Johanna.El éxito de Vulcano's Bakery va más allá de la producción de pan; han construido un legado familiar basado en valores, esfuerzo constante y la convicción de que el trabajo en equipo puede superar cualquier obstáculo.
Desde la madrugada, cuando el sol aún no ha salido, Yaneth comienza su jornada en el comedor rural de Santa Rosa Nazareth, en Sumapaz, localidad 20 de Bogotá. Con una rutina que incluye cuidar sus vacas, preparar queso y mantener su hogar ordenado, se dirige a su trabajo con un propósito claro: ofrecer una alimentación nutritiva a los estudiantes de la escuela local."Reviso que haya luz, que haya agua, que todo esté en orden y procedo a hacer el desayuno para los niños que llegan a las ocho de la mañana y de una vez les sirvo el desayuno", comenta.Nacida en Pasca, Cundinamarca y con ocho años de experiencia en el comedor, Yaneth no solo aporta sus habilidades culinarias, sino también dos ingredientes especiales: su pasión y dedicación. Cada plato que sirve está impregnado con un amor que va más allá de la cocina."Me siento muy feliz y orgullosa de ver que estos niños tan pequeñitos me saludan con cariño y amor, les preparo alimentos deliciosos y me alegra recibir sus agradecimientos", afirma.En el entorno familiar de la escuela, Yaneth encuentra también un sentido de pertenencia. Su nieta Samara y sus hijos han sido parte de esta institución. Este lazo refuerza su compromiso con la educación y el bienestar de los niños."Lo más lindo fue cuando empecé a trabajar y tuve la oportunidad de sacar adelante a mis hijos, brindándoles el estudio que más pude. Me siento feliz de haber recibido esa oportunidad para contribuir a la educación de los niños en esta escuela", señala.El programa de comedores escolares operado por Compensar, en alianza con la Secretaría de Educación del Distrito, ha beneficiado a cerca de 310 mil niños en 214 comedores a lo largo de 20 años, de los cuales 23 se encuentran en Sumapaz. Yaneth es una pieza clave en este esfuerzo y cada día cierra con la satisfacción de haber contribuido a alimentar un mejor mañana."Espero que los niños continúen con sus estudios, lleven lo aprendido en el campo a la ciudad y no olviden sus raíces. Sin el campesino la ciudad no podría alimentarse", concluye.Con cada comida que prepara, Yaneth Gutiérrez no solo alimenta cuerpos, sino que también siembra la esperanza de un futuro más prometedor.
A sus 90 años, Bertha no permite que los dolores o malestares, como el hormigueo en su mano o el EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) que enfrenta, limiten su entusiasmo por la vida. A pesar del cáncer en la médula ósea que ha enfrentado, mantiene una actitud resiliente, eligiendo concentrarse en lo que le brinda alegría y satisfacción. "En este momento no tengo ningún malestar. A veces tengo molestias en la cadera o me incomoda cuando me agacho, pero son achaques que pasan. Trato de no hacerle caso. Si me enfocara en los dolores, siempre habría algo más; eso no va conmigo", señala.Su hija, Rosmery Rondón, destaca cómo esta nueva sede de Compensar ha transformado la vida de su madre. "Este lugar es fantástico porque se enfoca en el bienestar del adulto mayor, pero también ofrece beneficios para toda la familia".La oferta integral que brinda el Centro de Bienestar Integral Compensar Carrera 60 permite a Bertha disfrutar de actividades recreativas, deportivas y sociales, en un ambiente diseñado especialmente para su edad. "Hay un saloncito que me fascina, con una cama de agua. Le ponen a uno cortinas en colores que brindan placidez, felicidad y confianza para estar allí", afirma Bertha.Desde su apertura en marzo, la nueva sede de Compensar ha recibido a más de 11.700 visitantes, brindando a cada uno la posibilidad de encontrar su propio camino hacia el bienestar. Bertha, quien asiste a esta sede tres veces por semana, aprecia la oportunidad de socializar y mantenerse activa. "Me da pena con los demás, pero tengo muchos amigos aquí y todos me tratan muy bien", comenta entre risas.Conocer nuevas personas y disfrutar de una vida enérgica son aspectos que Bertha valora profundamente. "Ella es muy proactiva y sociable. A raíz de la pandemia y su enfermedad, tuvo que estar mucho tiempo en casa. Le hacía mucha falta socializar, estar más activa y hacer ejercicio y eso es lo que ha encontrado acá. Desde que está aquí ha vuelto a respirar vida", concluye Rosmery.La historia de Bertha es un testimonio de cómo el entorno adecuado y el apoyo comunitario pueden fomentar una vida llena de bienestar y alegría, incluso en la etapa más avanzada de la vida.
Por otra parte, tras los problemas ocurridos con Camilo, Juancho y Daniela se unen más; el joven se ofrece a ayudarla en la etapa de su embarazo, pero esto podría tras más discusiones con el cantante, ya que está resentido por su traición.No te pierdas Loquito por ti en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Janeth le pide a Maruja que no le cuente a Camilo sobre lo sucedido, debido a que su hermano ya tiene bastantes problemas y no quiere preocuparlo, además ellos siempre le advirtieron que tuviera cuidado con sus acciones.No te pierdas Loquito por ti en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Daniela piensa que Camilo sí la engaño con Tamara cuando hicieron la gira y que solo lo negó para quedar bien, dado que no entendió cómo es posible que después de tanto sufrimiento haya aceptado trabajar con ella de nuevo.No te pierdas Loquito por ti en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Rosario intenta apoyar a Cuéllar tras sus problemas y le indica que pude empezar de nuevo con los contratos que ya tenía en el país, especialmente con la gira de Los Latinos.No te pierdas Loquito por ti en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Por otra parte, la gente de la pensión se entera de los cambios que van a tener Brayan y Andrés y les sorprende, pero Rosmery tiene miedo de que su novio los saque de su vida ahora que ya tiene dinero, pues este siempre había sido su sueño.No te pierdas Nuevo Rico Nuevo Pobre en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Cada uno tendrá que irse acostumbrando a su nueva vida, pues esta es una lección de parte de sus padres para que cada uno valore realmente las cosas que les han brindado, aunque será un arduo trabajo.No te pierdas Nuevo Rico Nuevo Pobre en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Además, Antonia piensa quitarle la presidencia a Andrés y dársela a Brayan; esta situación le preocupa a Mateo, dado que el hombre no tiene ningún conocimiento en la empresa, sin saber que su tía piensa en darle una gran oportunidad.No te pierdas Nuevo Rico Nuevo Pobre en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Por otra parte, Akif le ofrece un ascenso a Orhan, pues ahora se convertirá en el gerente administrativo del colegio gracias a su honestidad, con esta oportunidad podrán pagar sus deudas y cubrirá todos sus gastos.No te pierdas Todo por mi familia en las tardes de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Mira los capítulos aquí.
A su vez, Irmak logra conseguir trabajo en una empresa y, al no tener experiencia, su responsabilidad es contestar llamadas. Aunque el pago es poco, es una gran ayuda para los gastos que tienen en la casa.No te pierdas Karsu en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Por otra parte, Kenan cree que Alpay sabía que su hija estaba ayudando a la Policía y le oculto sobre el plan que tenían para capturar a Adnam, de modo que el hombre prefiere alejarse por un tiempo mientras su amigo vive su duelo.No te pierdas El destino de Melek en las tardes de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo Puedes revivir los capítulos aquí.
Por su parte, Ángela se entera sobre la relación de Salvador y Valeria, por lo que le reclama a Isabel debido a que piensa que ella no quiere ver feliz a su prima, pero lo que no sabe es acerca de los engaños del hombre.No te pierdas El Cuerpo del Deseo en las mañanas de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Mira los capítulos aquí.
En el emocionante capítulo 28 de Yo Me Llamo, los participantes continúan mostrando su talento imitando a grandes figuras de la música. En esta ocasión, los jurados Amparo Grisales, César Escola y Rey Ruiz se encargan de evaluar las 10 presentaciones, de las cuales una termina con la eliminación de un participante. Cada show deja su huella, con actuaciones memorables que hacen que el jurado se piense muy bien sus decisiones.Quiénes se presentan en el capítulo 28 de Yo Me LlamoYo Me Llamo Martín Elías interpreta 'Ábrete' de Rolando Antonio Ochoa, y aunque el doble tiene un gran color de voz, el jurado le sugiere trabajar en algunos detalles técnicos.Mira también: Quién es el nuevo eliminado de Yo Me Llamo: Una participante llora al conocer la noticiaYo Me Llamo Kany García presenta 'Demasiado bueno' de Kany García, con una interpretación llena de energía y sentimiento, aunque se le recomienda ajustar algunos aspectos de su imagen para reflejar más la esencia de la artista original.Yo Me Llamo Paquita la del Barrio canta 'Piérdeme el respeto' de Manuel Eduardo Toscano, como siempre, con mucha fuerza y carisma. Durante su show, no puede evitar coquetear con César Escola, creando un ambiente relajado y divertido.Yo Me Llamo Carín León interpreta 'Según quién' de É. Barrera, K. Cruz, J. Vargas, L. Palacios, J. Londoño, L. Gómez y O. Díaz, logrando una buena presentación que fue bien recibida.Yo Me Llamo Rubén Blades se presenta con 'Decisiones' de Rubén Blades. La crítica más fuerte viene de Amparo Grisales, quien le llamó la atención por no haber usado maracas, un elemento característico de los shows del cantante panameño.Yo Me Llamo Óscar Agudelo encanta al jurado con 'Quisiera amarte menos' de F. Canaro y L. Amadori, logrando enamorar tanto a Melina Ramírez como a Laura Acuña con su interpretación romántica.No te pierdas: Amparo le hace divertido reclamo a una presentadora de Yo Me Llamo: No acepta sus invitacionesYo Me Llamo Fito Páez presenta 'Al lado del camino' de Rodolfo Páez acompañado de un piano. Yo Me Llamo Felipe Peláez sorprende con 'Lo tienes todo' de Felipe Renán Peláez. Su gran parecido vocal con el artista original es tan impresionante que el jurado no puede dejar de elogiar su talento.Yo Me Llamo Whitney Houston interpreta 'Greatest love of all' de M. Masser y L. Creed, demostrando su impresionante potencia vocal, lo que deja a Grisales completamente cautivada.Yo Me Llamo Thalía canta 'Amar sin ser amada' de F. Salgado y J. Pagán. Aunque su interpretación es emotiva, el jurado le sugiere trabajar en su afinación.Al final de la noche, el jurado tuvo que tomar una difícil decisión y uno de los participantes fue eliminado, dejando a todos con la expectativa de lo que sucederá en el siguiente capítulo.No te pierdas Yo Me Llamo en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo . Puedes revivir los capítulos aquí.