Fany Mayden es una administradora de empresas que llegó a Compensar hace 30 años. Al principio solo atendía en las taquillas los fines de semana sin saber que construiría un camino de aprendizajes, sueños y realización profesional. “Yo llegué a Compensar el primero de mayo de 1995, realmente no pensé quedarme tanto tiempo”, comenta.Durante su paso por la organización, Fany se ha vinculado a diferentes equipos hasta llegar al área de Talento Humano, donde el día de hoy completa 27 años. Un momento clave en su carrera fue en el 2008 cuando Compensar estaba trabajando en el proyecto para crear su universidad.“Llegué a ser la líder de talento humano. Fue organizar todo un proceso porque Unipanamericana era una empresa familiar, entonces Compensar debía llegar en una forma bonita”, afirma.Esta administradora se caracteriza por ser una persona hogareña y muy apasionada por su familia; el nacimiento de sus dos primeras sobrinas poco después de su ingreso a Compensar unió su vida laboral y personal.“Yo llegué a la empresa el primero de mayo, pero en julio nacen mis dos primeras sobrinas, las mayores, es decir que ellas también tienen 30 años. Entonces en mi casa, mis sobrinos y mis hermanos respiran Compensar”, señala.Fany recuerda muy bien cómo era la organización cuando llegó a Talento Humano en 1998. “Era la encargada de hacer la seguridad social. En ese momento éramos 1.100 colaboradores; hoy somos casi 14.000. Entonces, el crecimiento ha sido exponencial. He tenido la oportunidad de trabajar con tres directores”, comenta.Ahora que se acerca a su jubilación, sus amigos y familia le preguntan qué hará; su respuesta sobre el futuro es clara. "Vivir la vida un poco más pausada, en lo posible hacer planes para viajar", expresa. Su mayor deseo es poder compartir ese tiempo tranquila con sus padres.Fany afirma con mucha gratitud todo lo que construyó y vivió en esta organización, “Esta es una empresa que enamora. Le servimos a nuestros afiliados y usuarios con pasión; este es un lugar buenísimo y creo que es una bendición haber llegado a esta empresa”, concluye.Esta mujer luchadora desde el primer día supo que su vida cambiaría; hoy reafirma que Compensar ha sido su mejor herramienta o plataforma para hacer posibles sus sueños.
Desde muy pequeño, Camilo Rodríguez mostró una capacidad sorprendente para comunicarse. Su madre aún recuerda cómo, con tan solo dos años, relataba un noticiero completo después de escucharlo una sola vez. Ese talento resultaba admirable, aunque también despertaba preguntas que con el tiempo se hicieron imposibles de ignorar."Cuando cumplió los 8 años y en una forma abrupta, el cambio de comportamiento fue algo que nos dejó a todos aterrados porque empezó con palmoteos, con repetición, esto que llaman ecolalia y ya no podía estar bien ni en el aula de clase ni en la casa", comenta Carmen Torres, madre de Camilo. Tras recorrer múltiples especialistas, llegó un diagnóstico complejo: autismo atípico. Para la familia, la noticia fue dura, aunque nunca suficiente para frenar su determinación. Carmen lo resume con una convicción que la ha guiado desde entonces: "Para el mundo quizá no había nada por hacer, pero para mí había todo por construir", afirma.Mira también: Más allá del diagnóstico: el increíble viaje de Leo y 19 valientesDespués de casi una década de aislamiento social, Camilo ingresó al programa Enlaces de Compensar, un espacio que durante 30 años ha acompañado a cientos de personas con discapacidad cognitiva en su desarrollo integral. Su padre reconoce con gratitud el impacto de este proceso."La socialización es tan fundamental en ellos y muchas veces no lo tienen: comunicarse, entender a los demás, tratarlos. Para nosotros ha sido maravilloso. Ha sido un cambio grande en Camilo y un beneficio para nuestra tranquilidad", señala Guillermo Rodríguez.Cada año, alrededor de 500 niños, jóvenes y adultos como Camilo encuentran en Enlaces un entorno formativo guiado por cerca de 60 docentes, profesionales que viven esta labor como un aprendizaje permanente. Para ellos, trabajar con una población diversa y llena de capacidades se convierte en un acto de vocación y crecimiento mutuo.Mira también: "Yo nací para jugar fútbol": Xavi, un campeón que inspira dentro y fuera de la canchaGracias a este programa, más de 18 mil personas y sus familias han podido enlazar sueños con oportunidades reales y avanzar hacia una vida con mayor bienestar. El mensaje de Guillermo representa el sentir de muchas familias. "Ojalá existieran más espacios como este, donde la discapacidad no se esconda, no se ignore y no se estigmatice. La diversidad es una realidad, no una excepción, y su aceptación comienza con una educación que enseñe a ver y valorar a todos por igual", concluye con alegría.
"Tuve un sueño en el que estaba con una amiga que también había pasado por este proceso. Mirábamos nuestros senos: eran transparentes, como de vidrio, y por dentro se veían muchas flores moradas. Esa imagen no se me borra", relata Johara Anzola, una joven de 28 años que encontró en ese sueño un símbolo de renacimiento y sanación.De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de mama es la enfermedad más común entre las mujeres. En Colombia se diagnostican cada año más de 9.000 nuevos casos, la mayoría en mujeres mayores de 50 años. Sin embargo, la enfermedad también afecta a jóvenes, como Johara, quien recibió su diagnóstico a una edad en la que el cáncer parecía una posibilidad lejana."Uno nunca cree que le va a pasar. Fue raro; todavía a veces me parece increíble", recuerda. Todo comenzó con un dolor en el brazo derecho y la aparición de una pequeña masa. Lo que siguió fueron meses de exámenes, tres cirugías y un proceso de tratamiento exigente que puso a prueba su cuerpo y su fortaleza emocional.Mira también: El valor de un padre: la valentía de Pablo frente a la adversidadA pesar de no tener antecedentes familiares ni factores de riesgo, Johara enfrentó la noticia con una madurez admirable. Actualmente ha completado 16 de las 18 quimioterapias programadas y continúa su tratamiento con una actitud positiva. "Todo es pasajero. Hay que tener paciencia y fuerza para seguir. El ejercicio, el sol y la buena alimentación ayudan mucho", afirma.Su proceso ha estado acompañado de un entorno solidario. "He tenido la fortuna de encontrar doctores y personas muy empáticas. En Compensar, en la Clínica del Seno y en Acisfarma he recibido un apoyo inmenso", destaca. Pero el mayor soporte, asegura, ha sido su familia. "Mi mamá ha sido fundamental: siempre pendiente de mi alimentación, de mi descanso, de mi bienestar. Incluso mi gato ha estado ahí, acompañándome con su cariño".De esta experiencia también surgió una nueva faceta. Johara decidió transformar el dolor en creatividad y fundó su propia marca de accesorios, inspirada en su nombre, que en árabe significa joya. Su primera colección, Florecer, representa el proceso de renacimiento que ha vivido. "Es mi manera de mostrar que siempre se puede volver a empezar, de recordarle a otras mujeres que somos más fuertes de lo que imaginamos", señala.Mira también: Entre el miedo, el apoyo y las pesas: así fue el camino de Daniela para salvarse a sí mismaHoy, Johara se reconoce con orgullo frente al espejo, incluso en los cambios físicos que ha traído el tratamiento. "Muchos piensan que me corté el cabello por moda. Ya me acostumbré a verme así, y me gusta. No me siento rara conmigo misma", comenta la docente de lengua castellana, quien ha encontrado en su profesión y su familia la motivación para seguir adelante."Siento que es como volver a nacer. Este 2026 será mi nuevo año, mi renacer", destaca. Aunque el cáncer llegó antes de los 30, ha decidido vivir cada día con esperanza, gratitud y amor propio. "No hay que ver la palabra cáncer con miedo. Es solo un capítulo más de la vida, uno que enseña a valorar el aquí y el ahora", concluye.
Leonardo Espitia tiene nueve años y una sonrisa que contagia alegría. Nació con síndrome de Treacher Collins, una condición genética poco común que afecta el desarrollo facial y auditivo. Su historia no ha sido fácil. Desde muy pequeño ingresó al programa Corazones Valientes, una alianza entre Compensar Salud y el Instituto Roosevelt que ofrece atención integral a niños con enfermedades huérfanas y de alta complejidad.A lo largo de su vida, Leo ha pasado por cirugías complejas y tratamientos que le han permitido mejorar su audición, su capacidad para comunicarse y su calidad de vida. Ha enfrentado miedos, estigmas y momentos de incertidumbre. Pero también ha aprendido a volar alto y atreverse a más.Recientemente, Leo, su mamá y otros 19 niños del programa Corazones Valientes vivieron una experiencia única con delfines en Santa Marta, un encuentro que aportó grandes beneficios a su bienestar físico y emocional.Mira también: “Yo nací para jugar fútbol”: Xavi, un campeón que inspira dentro y fuera de la cancha"Pude tocar los delfines, abrazarlos y me boté al mar. Lo que más voy a recordar es que me dieron un abrazo y me pudieron dar un beso aquí en la boquita", comenta Leo con la sinceridad y la ternura que solo un niño puede expresar, descubriendo que la vida, a pesar de las dificultades, también está llena de momentos maravillosos.Para Laura Benavides, su mamá, la experiencia fue igual de significativa. "Verlo a él ingresar al mar, al agua con los colaboradores, ver su sonrisa, cómo se le iluminaban los ojitos fue maravilloso", comparte conmovida.Este sueño se hizo realidad gracias a la colaboración del Banco de Millas de Avianca, el Centro de Vida Marina, el Hotel 3H de Santa Marta y el generoso apoyo de 650 colaboradores de Compensar, quienes unieron sus esfuerzos para brindar esta oportunidad inolvidable.Laura recuerda el cambio que tuvo su vida desde el nacimiento de Leo: "Al principio sentí que el mundo se me venía encima, pensé que no iba a sobrevivir. Pero ahora, cuando lo veo, le digo a todo el mundo que él es un niño normal". Más allá del descanso y la diversión, el viaje se convirtió en un valioso espacio de encuentro y apoyo entre madres que enfrentan realidades similares.Mira también: Dos padres, un mismo sueño: impulsar a sus hijos con síndrome de Down a cumplir sus metas"Muchas veces uno se siente solo y encontrarse con otras mamitas que entienden lo que uno vive, que han pasado por lo mismo, fue hermoso. Ver a nuestros hijos reír, correr y disfrutar del sol, la playa y los delfines fue una experiencia inolvidable", afirma Laura.Leo concluye con la sabiduría que solo los niños tienen: "Mi vida es muy increíble, la verdad. La vida es increíble para mí". Y deja un mensaje que trasciende cualquier diagnóstico: "Quiero decir que nos amemos mucho. Gracias a los que me apoyaron. Y gracias a Dios por mandarnos allá a Santa Marta. Ese es mi mensaje para Dios y para los que están viendo esto".
Judith Ortiz es la mayor de 15 hermanos. Desde niña entendió que la vida no le regalaría nada. Comenzó a trabajar desde muy joven, y más adelante, ya como madre de cuatro hijos, asumió sola la responsabilidad de sacarlos adelante."Trabajé desde los 13 años. Luego me casé, pero di con un hombre muy mujeriego. Me separé y decidí seguir sola con mis hijos. Me dediqué a trabajar de sol a sol, porque mi ideal era hacerlos profesionales, que tuvieran las oportunidades que yo no tuve", recuerda con la certeza de quien ha luchado con un propósito claroDurante años no priorizó su descanso. Hasta que en 2020, su cuerpo le puso un alto. Un derrame cerebral, provocado por el estrés acumulado, la obligó a detenerse.Mira también: Sueños en obra: la historia de una caucana y su nueva vivienda propia"El último negocio que tuve fue un restaurante, y eso es muy estresante. Me dio el derrame de tanto manejar estrés. Ahí fue cuando mis hijos dijeron: 'Mi mamá no trabaja más'", señala.Pero quedarse quieta no estaba en sus planes. Judith decidió reinventarse. Contra el miedo y la rutina, se abrió a nuevas posibilidades. "Yo no me iba a quedar sola sin hacer nada. Empecé a tejer, a ensayar cosas nuevas. Y un día, una de mis hijas me dijo: 'Madre, ¿por qué no haces ejercicio?' Y yo le respondí: '¿Ejercicio yo? ¡Si nunca he hecho eso!'", relata entre risas.Y así, casi sin buscarlo, encontró una nueva pasión. A sus 71 años, el ejercicio no solo se volvió parte de su rutina: se convirtió en su motor, en una fuente de alegría, salud y sentido de vida"Entré al gimnasio y me encontré con una instructora increíble, la profe Liz. Me enamoré del ejercicio. Me di cuenta de que a mi edad también podía moverme, entrenar. De niña siempre soñé con tener unos patines o una bicicleta, pero nunca fue posible porque venía de un hogar muy pobre", cuenta.Mira también: Después del adiós, Gloria se redescubre: la historia de una cuidadora valienteHoy, en aquella niña que soñaba con patinar vive una mujer decidida, que no permite que la edad limite sus sueños."El ejercicio me dio la alegría de vivir", afirma con una sonrisa. Su memoria aguda, su energía contagiosa y su historia demuestran que nunca es tarde para comenzar de nuevo."Un día pasaba por Compensar y le pregunté a una señorita: '¿Hasta qué edad puede uno hacer el curso de patinaje?' Me dijo: 'Hasta los 99 años.' Y yo le respondí: '¡Ay, me faltan 29!' Y me inscribí", dice entre carcajadas.Hoy, Compensar se ha convertido en su segundo hogar. Allí encontró bienestar, comunidad y, sobre todo, amor propio.
A los 14 años, Daniela Galeano Acosta llegó a un punto crítico; su corazón estuvo a punto de dejar de latir. Pesaba apenas 30 kilos y su cuerpo frágil era el reflejo silencioso de una lucha interna que nadie había notado."Me di cuenta de que había llegado a un punto en el que ni siquiera sabía cómo estaba. Miraba mis fotos y me veía bien. Ahora las observo y me pregunto: ¿Qué pasaba por mi mente?", recuerda. En ese momento para ella, la delgadez era sinónimo de control. Pero en su cuerpo, ese camino la acercaba peligrosamente a una frontera sin retorno."Me decían que tenía que sacarla del gimnasio; yo la veía venir feliz, pero también tan desgastada, que sentí miedo", recuerda Sandra Acosta, madre de la joven. Ese miedo fue una señal de alerta.Mira también: La fuerza de un sueño: Sari Rosales y su camino hacia la educación superiorLo que comenzó como una simple rutina en el gimnasio, se transformó en un viaje profundo, marcado por el miedo, pero también por el coraje. La luz, como ella misma la describe, llegó cuando apareció un entrenador a su vida. Y entonces, algo empezó a cambiar."Yo empecé a entrenar para bajar de peso, así que solo iba a la zona de cardio. Me acuerdo que una señora le habló a mi mamá y le dijo: 'Que tu hija suba, allá también hay pesas, hay entrenadores'. Pero yo les tenía miedo a las pesas", comenta Daniela. Ese pequeño gesto fue el inicio de algo más grande, el proceso de sanar.El acompañamiento de un equipo interdisciplinario fue clave. Psicólogo, nutricionista, entrenadores y su familia, todos tejieron una red que le salvó la vida. "Daniela pesaba 30 kilos. Su porcentaje de grasa corporal era de 1 %; tenía solo 1 kilo de grasa en el cuerpo", recuerda Óscar Díaz, su entrenador. Un dato que habla por sí solo.El camino fue largo. Tres años de trabajo constante. Pero poco a poco, Daniela no solo ganó masa muscular: recuperó su energía, su sonrisa y su autoestima. "Desde el principio me dijeron: no importa lo que tengamos que hacer, pero te queremos bien". Fueron sus padres quienes no permitieron que el miedo ganara. Su madre lo resume así: "Verla tan bonita, tan recuperada, solo Dios lo hizo primeramente y Compensar".Esa misma Daniela, que un día tuvo miedo a las pesas, hoy se enamoró del gimnasio, del deporte. "Vi cualidades que no sabía que tenía. Conocí la universidad de Compensar, y justo estaba la carrera de Profesional en Deporte. Eso me ayudó a definir lo que quería hacer para toda mi vida", afirma.Hoy, Daniela sueña con ayudar a otros a encontrar su camino, como ella lo encontró. Porque más allá del entrenamiento, lo que halló fue un espacio de confianza, alegría y reconstrucción. "Aquí no solo he crecido físicamente, sino también mental y emocionalmente", concluye.
Hace más de cuarenta años, Sonia Bello tomó una decisión que marcó el rumbo de su vida. Optó por un camino difícil, pero lo recorrió con valentía, afrontando retos personales y el desafío de ser madre. Desde entonces, ha dedicado su vida a crear experiencias que inspiran y mejoran la calidad de vida de las personas."La recreación es mi vida. El bienestar de las personas es mi pasión y me emociona hacer país, ofrecer bienestar a la comunidad", asegura con una sonrisa que refleja su energía.Esa misma pasión la ha acompañado desde entonces, convirtiéndose en el núcleo de su proyecto de vida: Solé Soluciones Lúdicas Empresariales, una empresa que combina recreación y desarrollo organizacional para generar bienestar en las comunidades. A lo largo de su trayectoria, la maternidad ha sido un pilar fundamental.Mira también: El milagro de Laura y su regreso seguro a casa con Victoria"Ser mamá soltera me ha llenado de orgullo. Viví cada etapa con mi hijo, y hoy él es mi mano derecha", cuenta con satisfacción. Para Sonia, el equilibrio entre la vida personal y profesional no es algo dado, sino una habilidad que se cultiva y se lidera."Combinar la maternidad con la dirección de una empresa es un desafío constante. Por eso, hay que parar de vez en cuando, pensar bien y tomar decisiones con calma. A veces, dar un paso atrás te permite avanzar con más seguridad", reflexiona.A lo largo de su camino, esta empresaria ha contado con el apoyo de muchos aliados, amigos y colegas que han sido claves en su crecimiento. Uno de los más importantes es Compensar, con quien lleva ya 25 años trabajando. Sonia destaca que la organización ha creído en su visión desde el principio, proporcionándole herramientas clave para impactar positivamente en más personas.Mira también: Lucía Leal: Una mamá que volvió a empezar"Apoyamos a Compensar en todo lo relacionado con el desarrollo organizacional, actividades recreativas y bienestar, tanto para sus colaboradores como para las empresas afiliadas", menciona.Hoy, Sonia sigue demostrando que el liderazgo no tiene límites. Con la misma pasión que la ha caracterizado desde sus inicios, continúa soñando, creando y aportando al bienestar colectivo."Compensar ha sido clave para nuestro crecimiento. Gracias a su programa de desarrollo de proveedores, hemos recibido formación, guía y muchas oportunidades. Sin su apoyo, no estaríamos donde estamos hoy", concluye, llena de gratitud.
Acompañar a un ser querido en sus últimos años de vida es un acto de entrega profunda, de amor sin condiciones. Gloria Coy lo vivió en carne propia. Junto a su hermana Flor, estuvo al lado de su madre, María Helena, una mujer fuerte y bondadosa que vivió hasta los 93 años.Gloria, tiene 66 años, varios de los cuales asumió ese rol con dedicación total, como lo hacen tantas mujeres que, sin hacer ruido, sostienen a sus familias en los momentos más difíciles. "Ella era una mujer muy guerrera, la admirábamos mucho porque nunca se quejaba", recuerda con emoción. "Yo le entregaba mi cansancio a Dios", añade con convicción.Los últimos días fueron duros. "Teníamos que insistirle: Mami, tienes que comer, abre la boquita. Pero ella era tan noble. Ya casi no podía, así que le dábamos todo licuado. Aun así, comía", relata Gloria, con la voz entrecortada. Para ella, cuidar nunca fue una carga, sino un acto de amor que le dio sentido a su vida.Mira también: Renacimiento y liderazgo a través del deporte: la historia de Leila Gómez en SoachaLa partida de su madre dejó un gran vacío. "Me hace falta, porque ella era mi compañera", confiesa. Sin embargo, en medio del duelo, apareció una oportunidad inesperada.Gracias al programa de Compensar en alianza con la Secretaría de la Mujer, Gloria y su hermana encontraron un espacio para reconectarse consigo mismas. "Nos hablaron de unos cursos en la alcaldía y decidimos asistir. Nos sentimos muy bien. Hacemos ejercicios muy ricos, nos ayudó mucho a salir de la monotonía", cuenta entusiasmada.Natación, rumba, talleres, clases de educación física y acompañamiento psicosocial son algunas de las actividades pensadas para ellas en las sedes de Suba y Av. 68 de Compensar: mujeres que han dado mucho y que ahora también merecen recibir. "Lo disfrutamos, lo gozamos. Salimos relajadas, como si estuviéramos en otro ambiente", dice Gloria entre risas.Mira también: La teoría de las efes de Luis Alberto para vivir con pasión y más allá del párkinsonLas hermanas Coy forman parte de las 500 mujeres que en los últimos siete meses se han beneficiado de este programa que busca promover el bienestar integral de quienes han dedicado su vida al cuidado de otros. "Esto fue un regalo muy bonito para nosotras", afirma agradecida.Hoy, Gloria se redescubre. "Me siento viva, porque uno también necesita darse algo a sí mismo. Compartir con uno mismo es fundamental". Aunque la ausencia de su madre aún duele, cada paso que da hacia su propio bienestar está lleno de esperanza.
En un mundo que acostumbra a medir el éxito en medallas o podios, hay historias que nos recuerdan que el verdadero triunfo se construye con amor, paciencia y, en especial, con entrega. Es el caso de Jairo Mendieta Bautista y Jhon Jairo Gómez Arregocés, dos padres distintos en muchos aspectos, pero con un gran objetivo en común: acompañar con el alma a sus hijos, Marlon y Johan, quienes nacieron con síndrome de Down y se han convertido en verdaderos campeones de vida.Mira también: “Yo nací para jugar fútbol”: Xavi, un campeón que inspira dentro y fuera de la canchaEstos hombres descubrieron que ser padres de niños con esta condición no era una dificultad, sino un llamado a crecer como seres humanos. Aunque al comienzo el camino estuvo lleno de preguntas e incertidumbre, rápidamente comprendieron que el amor incondicional de sus pequeños era la brújula perfecta para recorrerlo. Lo que parecía un reto se transformó en una escuela de ternura, perseverancia y profunda conexión.Hoy, Marlon brilla en las canchas como campeón iberoamericano de tenis y estudiante de licenciatura en educación física, mientras que Johan, con su energía imparable y carisma, debuta con orgullo en su primera competencia de atletismo. Detrás de sus logros no solo hay esfuerzo personal, sino el compromiso de padres que decidieron ir más allá para convertirse en sus entrenadores, compañeros de ruta, sus mayores admiradores.Jairo y Jhon no solo enseñan a lanzar una pelota o correr más rápido: enseñan a creer, a confiar, a no rendirse. Y lo mejor del proceso es que también han aprendido de sus hijos, gracias a ellos ven la vida desde otro lugar: uno donde la inclusión no es un favor, sino un derecho; donde el amor no se mide, se da sin condiciones; donde la paternidad no se limita a proteger, sino que inspira.Mira también: De la cocina al corazón: la historia de un maestro que transforma vidas con cada recetaEllos, como muchos otros padres que hacen parte de las Olimpiadas Fides Compensar, representan la esperanza viva de una sociedad que se transforma desde el ejemplo. Padres que no se detienen ante los diagnósticos ni las etiquetas, sino que ven en cada paso de sus hijos una nueva oportunidad para celebrar la vida.Hay historias que inspiran, pero hay personas que, con cada gesto, con cada abrazo, con cada paso al lado de sus hijos, nos enseñan que el amor verdadero no tiene límites. Solo metas por alcanzar, juntos.
Minutos después, Teresa le dice que Maritza no es la mujer que le han hecho creer. Por lo cual, Salvador se sorprende y tras esto, la mujer le revela toda la verdad, por lo que él se sorprende.No te pierdas La Influencer en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo. Recuerda que puedes ver los capítulos aquí.
Salvador le agradece a Maritza por los videos que hizo y también, por todas las personas que llegaron a la pizzería tras el malentendido que hubo con el cliente.No te pierdas La Influencer en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo. Recuerda que puedes ver los capítulos aquí.
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Además de la victoria de Alpha en el Box Amarillo en este nuevo ciclo del Desafío, tras la salida de Kathe y Roldán debido al embarazo de la joven, los morados también sumaron dinero para la casa. En esta ocasión, el afortunado fue Lucho, quien se quedó con la Moneda Dorada.Mira también: Cómo se vería el hijo de Kathe, del 'Desafío', y su novioCuánto se ganó Lucho en el DesafíoEl barranquillero tuvo la oportunidad de colgarse en la Máquina de Dinero durante varios segundos para acumular la mayor cantidad posible de billetes. Resistió al máximo y guardó lo obtenido en una tula negra.Más tarde, al llegar a la casa, contó el dinero junto a sus compañeros:Lucho se ganó un total de $9’220.000.El joven sorprendió al equipo con un noble gesto y decidió compartir parte de su premio con tres coequiperos: A Potro le entregó $2 millones, A Yudisa $2 millones y a Valkyria, $1 millón.Mira también: Andrea Serna le da consejo a Kathe al confirmar su embarazo en el ‘Desafío’: “Es retador”No te pierdas los capítulos del Desafío del Siglo XXI en las noches de Caracol Televisión o a través de nuestra señal en vivo, conéctate de lunes a viernes a las 8:00 p.m. Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp.
La lucha por la comida siempre ha sido una de las más intensas del Desafío, y esta pista lo fue aún más al contar solo con dos representantes por equipo. Además, la Moneda Dorada apareció nuevamente en el camino, aumentando la presión.Mira también: Andrea Serna le da consejo a Kathe al confirmar su embarazo en el ‘Desafío’: “Es retador”Cómo fue la prueba del Desafío en el Box AmarilloLas parejas salieron corriendo hacia un muro de troncos que debían escalar; luego enfrentaron una malla con arrastre bajo, pasaron por debajo de varios troncos y llegaron a la fosa donde debían abrir un candado para retirar una cadena que bloqueaba el paso por un aro. Después de superar más obstáculos, descendieron por la malla de la rampa gigante y avanzaron juntos hasta la plataforma.En la segunda parte de la pista, atravesaron otro aro, subieron una rampa con ayuda de una cuerda y se enfrentaron a un arrastre bajo sobre piedras. En el extremo del Box desatornillaron cuatro tornillos para liberar otros cuatro costales que debían transportar nuevamente hasta el inicio. Con un machete abrieron los costales para tomar de su interior cuatro balones.Finalmente, usando cucharas gigantes, cada dupla tuvo que llevar los balones hasta una zona de lanzamiento para encestarlos en una canasta metálica. El primer equipo en lograr los cuatro aciertos sería el vencedor.¿Quién ganó la prueba?Durante este tramo final, Tina se desmayó mientras manipulaba los balones con las cucharas, situación que impidió que su compañero continuara.A pesar de ese momento de tensión, la victoria fue para Neos, representado por Kevyn y Sofía. En segundo lugar terminó Alpha, gracias al desempeño de Yudisa y Lucho.Mira también: Cómo se vería el hijo de Kathe, del 'Desafío', y su novioNo te pierdas los capítulos del Desafío del Siglo XXI en las noches de Caracol Televisión o a través de nuestra señal en vivo, conéctate de lunes a viernes a las 8:00 p.m. Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp.
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En el capítulo 104 del Desafío se confirmó que Kathe sí está embarazada, convirtiéndose en la primera participante en la historia del reality en vivir esta situación dentro del programa. Sin embargo, la noticia vino acompañada de un golpe fuerte para su dupla: Roldán también tuvo que abandonar la competencia.Mira también: Andrea Serna le da consejo a Kathe al confirmar su embarazo en el ‘Desafío’: “Es retador”¿Qué pasa con la eliminación de Kathe y Roldán del Desafío?“Desafiantes, con esta situación que se nos presenta hoy hay un tema por resolver. Como no tenemos a nadie en el Cubo, Kathe y Roldán son los eliminados del ciclo, el cual termina aquí”, anunció Andrea Serna, dejando al resto de competidores completamente sorprendidos.Acto seguido, la presentadora indicó que los sentenciados podían quitarse los chalecos y que, al haber cuatro pruebas en el ciclo, y con Alpha ganando dos de ellas, el equipo morado se llevaba el título como mejor equipo del ciclo, junto con 15 millones de pesos como premio.Tras el anuncio, los participantes regresaron a sus casas y conversaron sobre lo sucedido, especialmente sobre el panorama que se viene para Neos, ahora conformado únicamente por Kevyn y Sofía, quienes deberán competir en todas las pruebas para poder mantenerse en el programa.Mira también: Cómo se vería el hijo de Kathe, del 'Desafío', y su novioNo te pierdas los capítulos del Desafío del Siglo XXI en las noches de Caracol Televisión o a través de nuestra señal en vivo, conéctate de lunes a viernes a las 8:00 p.m. Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp.
En este capítulo 104 del Desafío Siglo XXI ocurrió algo que nunca había sucedido en la ciudadela, por primera vez, una participante está en embarazo. Se trata de Kathe, integrante de Neos, que llegó hace poco a la competencia. Tras varios exámenes, le comunicaron que los sospechas eran ciertas y que, por eso, será mamá.Mira también: Cómo se vería el hijo de Kathe, del 'Desafío', y su novio si se confirma el embarazoQué le dijo Andrea Serna a Kathe, del 'Desafío'Para anunciar este hecho, Andrea Serna llamó a todos y les confesó la buena noticia. “La prueba fue positiva, esto es histórico, jamás no había pasado. Estamos felices por ti Kathe, y tú, la nueva mamá ¿cómo estás?”. Frente a este, la mujer de 22 años no dudó en responder y afirmó que ya le habían traído un par de regalos a la bebé que viene en camino.“No pues, imagínate. Estoy súper emocionada, asimilando la noticia, ya nos trajeron los primeros regalitos”, afirmó. Tras esto, la mujer no duda en mostrar lo que le llevó Mafe Aristizábal y allí revela que le dieron un body, inmediatamente Serna se enternece por ese detalle y le dice. “Son súper prácticos los bodys, yo te lo digo”.Después de este momento, Kathe continuó diciendo que estaba muy emocionado por todo lo que se viene para su vida. Agregó que sabe que es un reto muy enorme, pero que está feliz por esta noticia. La presentadora agregó: “claro, es retador ser madre, pero también es un universo fascinante lleno de aprendizajes. Vas a conocer otras formas de amar, así que me alegro muchísimo”.Mira también: Novio de Kathe se pronunció sobre el posible embarazo de la Súper Humana en el 'Desafío'Luego de esto, Serna dice que ahora el papá del bebé se va a enterar por este capítulo y asimimo sus progenitories, quienes serán abuelos. "El papá se está enterando de una manera única y es por la pantalla del Desafío. Me gustaría que fuera niña, pero que sea lo que Dios quiera", fueron las primeras palabras luego de dar a concoer que será mamá por primera vez.No te pierdas los capítulos del Desafío del Siglo XXI en las noches de Caracol Televisión o a través de nuestra señal en vivo, conéctate de lunes a viernes a las 8:00 p.m. Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp.
¡Confirmado! Kathe, integrante del Desafío Siglo XXI, está embarazada y se convierte en la primera participante en la historia del reality en estarlo. Mira también: Andrea Serna le da consejo a Kathe al confirmar su embarazo en el ‘Desafío’: “Es retador”La noticia se confirmó cuando Mafe Aristizábal llegó a Playa Baja y le informó a la jove, quien había regresado a este territorio minutos antes, que tenía los resultados oficiales de los exámenes que se realizó. Además, le entregó varios regalos y comida para su bebé.Más tarde, Andrea Serna llamó a las casas para compartir la noticia y le preguntó a Kathe cómo se siente al saber que se convertirá en mamá.“Estoy súper emocionada, asimilando la noticia. Ya nos trajeron nuestros primeros regalitos… varias cositas, un body. Emocionada con lo que se viene, es un reto enorme, pero feliz”, respondió la competidora.¿Qué nombre le pondría Kathe del Desafío a su bebé?Andrea le contestó: “Es retador ser madre; es un universo fascinante. Ser madre… vas a conocer otras formas de amar. El papá se está enterando de una forma única e insólita, por las pantallas del Desafío, y ahora los abuelos también”.Finalmente, Kathe confesó que le gustaría tener una niña, mientras que sus compañeros de Neos ya tienen un nombre si llega a ser niño: Neonas, una combinación entre “Neos” y Nicolás, el nombre del padre.Mira también: Cómo se vería el hijo de Kathe, del 'Desafío', y su novio No te pierdas los capítulos del Desafío del Siglo XXI en las noches de Caracol Televisión o a través de nuestra señal en vivo, conéctate de lunes a viernes a las 8:00 p.m. Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp.
Después de las especulaciones que hacían en redes sociales, por fin se confirmó que Yoifer, exparticipante del 'Desafío' tiene pareja. Él posó muy feliz al lado de su nuevo amor y los seguidores no dudaron en reaccionar a este momento, que quisieron compartir con todos. Mira también: Yoifer, del 'Desafío 2024', presentó a quién sería su novio y Campanita reaccionóQuién es el novio de Yoifer, del 'Desafío'El ovio de Yoifer se llama Jesús Ospino, y en su cuenta de Instagram, en donde acumula más de 1.000 fans, comparte las diferentes actividades que hace a diario. La primera publicación es la ráfaga de imágenes en donde están los dos afirmando lo mucho que se aman. La foto tiene la siguiente descripción ''Quédate y sé mi último amor, mi curita". Los seguidores no dudaron en reportarse, asimismo, como otro exparticipantes del 'Desafío'. Una de las personas que los felicitó fue Anamar, asimsimo, Karen, entre otros amigos que no dudaron en expresar su felicidad al verlos juntos en este camino. "Fan de su relación", "hermosos", "esta pareja es todo lo que está bien, sean felices", "un aplauso pa esta pareja que está enamorada", "que viva el amor", "los amo, me encantan", "feliz de ver a la gente ser feliz", "bellos, está pareja cada día me enamora más", dijeron algunos. Mira también: Yoifer llora al conocer a 'Gokú', medallista olímpico y exdesafiante, ¿por qué?Quién es Yoifer, exparticipante del DesafíoYoifer Andrés Lemus Moreno, conocido como Yoifer, es un joven deportista chocoano y exparticipante del Desafío XX. Desde temprana edad se destacó en el levantamiento de pesas, disciplina que practica desde los 15 años y en la que ha obtenido medallas en torneos nacionales. Su participación en el reality le permitió mostrar su talento físico, su disciplina y su carácter humilde.A lo largo de su vida ha enfrentado dificultades económicas y personales, incluidas situaciones de humillación por no contar con los recursos necesarios para estudiar y momentos de crisis emocional. Aun así, su historia de esfuerzo y superación lo convirtió en un ejemplo para muchos. Tras su paso por el programa, Yoifer logró mayor visibilidad y encontró nuevas oportunidades para seguir creciendo tanto en lo deportivo como en lo personal.
En medio de los comentarios, Aras y Mahinur revelan que irán a psicología para tratar el caso de Bade, pues sus actitudes frente al problema con su padre están pasando los límites. ¿Cómo lo tomará la familia?No te pierdas Hilos de vida en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo. Recuerda que puedes ver los capítulos aquí.
Lo único seguro es que las ganas de competir están más vivas que nunca. No te pierdas los capítulos del Desafío del Siglo XXI en las noches de Caracol Televisión o a través de nuestra señal en vivo, conéctate de lunes a viernes a las 8:00 p.m. Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp.