Iliana y su familia llegaron a Colombia después de haber vivido varios años en Ecuador. Junto a su esposo, Henderson Cuevas, trabajaron en un emprendimiento de churros y micheladas, pero la distancia con sus familias en Venezuela se hizo insostenible. Decidieron regresar a su país natal y luego viajar a Colombia, donde comenzaron de cero.En Bogotá, enfrentaron las dificultades de ser extranjeros: duraron días durmiendo en el terminal de la ciudad, luchando con la incertidumbre y el cansancio. Iliana recuerda cómo su hijo, agotado, le decía: "Mami, estoy cansado, me duele la espalda, me duele la cabeza, ya no quiero dormir más en la calle". Esas palabras la destrozaban, pero, a pesar del dolor se mantenía firme, sabiendo que debía seguir adelante por su familia.La ayuda llegó cuando encontraron refugio en la Fundación de Atención al Migrante (FAMIG). Allí, recibieron apoyo emocional, psicosocial y un lugar seguro para empezar de nuevo. "Ahí en la terminal nos indicaron sobre la fundación de ellos, y fuimos hasta allá. Nos acogieron, y pues, por ahora estamos ahí", dice Iliana con entusiasmo, agradecida por la oportunidad. Para su esposo, Henderson, este apoyo ha sido fundamental: "Nos ha abierto las puertas sinceramente, no solo a mí, sino a todos los compañeros de la fundación", afirma.Además, Iliana y su familia fueron integrados a una iniciativa que busca fomentar la inclusión y el bienestar integral de la población migrante en Bogotá a través del deporte y el apoyo psicosocial. Más de 120 migrantes han participado de este programa, liderado por Compensar, en alianza con la Asociación Internacional del Deporte y la Cultura (ISCA) y el apoyo de FAMIG.Uno de los principales objetivos de la iniciativa es brindar a la población migrante un espacio seguro donde puedan conectarse con otros, reducir el estrés y fortalecer valores esenciales como la resiliencia, el trabajo colaborativo y la disciplina, fundamentales para su proceso de adaptación.El sueño de Henderson es tener estabilidad para su familia, especialmente para sus hijos. "Quiero que todos estemos bien, que tengamos un futuro estable", asegura. Mientras tanto, Iliana también anhela un futuro mejor, lleno de experiencias y seguridad.Iliana y Henderson reflejan la determinación y el coraje de los migrantes que, a pesar de los obstáculos, no pierden la esperanza de un futuro mejor. Gracias al apoyo de iniciativas como las de Compensar y FAMIG, cada paso hacia adelante se convierte en una oportunidad de renacer, de creer en un mañana lleno de posibilidades.
Luis Alberto es un claro ejemplo de que, sin importar el obstáculo, la vida continúa, y la forma en que decidimos afrontarla puede marcar la diferencia. Aunque hace 12 años un diagnóstico le dio a su vida un giro inesperado, su camino no se detuvo. "La vida tiene que seguir, llámese párkinson o llámese la enfermedad que sea", afirma con determinación.Una de las decisiones más significativas para él fue incorporar la actividad física a su vida diaria. Desde la apertura del Centro de Bienestar Integral Carrera 60 de Compensar, se convirtió en uno de los primeros miembros. "Soy de los que inauguraron el centro hace un año, y ha sido la mejor solución que he podido encontrar", expresa con entusiasmo.En este espacio, descubrió el ejercicio físico como una herramienta clave, además de otras actividades para entrenar su mente y mejorar su motricidad, como la sala de estimulación sensorial y las actividades ocupacionales. La cocina y la música, especialmente el teclado y la guitarra, han sido fundamentales para mejorar su bienestar cognitivo y emocional.Esta experiencia lo llevo a agregar a su filosofía de vida una efe adicional a las que ya tenía claras. "Yo me fijé la meta de las 3 efes: la primera f de fe porque siempre tenemos a un ser superior que nos guía, la segunda de fortaleza física, la tercera de fortaleza mental. Y aquí en el CBI me enseñaron la cuarta, que es la que más estoy aplicando, la f de felicidad”, explica con certeza."Lucho", como cariñosamente le dicen, es uno de los más de 4.500 usuarios que han participado en los programas especializados para la persona mayor. Gracias a estas iniciativas, ha logrado mantenerse autónomo y, al mismo tiempo, aprender a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida."Mi nieta dijo que quería ser pensionada como yo, porque disfruto la vida haciendo lo que me gusta", comenta, insistiendo en que la felicidad es uno de los pilares de su vida.Este esposo, padre y abuelo, es un claro ejemplo de que la voluntad y el amor por la vida pueden superar cualquier adversidad. Su historia es un recordatorio de que, independientemente del diagnóstico, siempre hay espacio para la esperanza, el disfrute y el crecimiento personal. "La vida sigue. Tienes que trabajar para vivir y disfrutar cada momento", concluye, reflejando la filosofía que ha hecho de él un hombre lleno de vitalidad y alegría.
Leila Victoria Gómez ha encontrado en el deporte y la resiliencia una herramienta poderosa para transformar su vida. Tras perder su hogar en Bogotá por problemas hipotecarios, vio en el megaproyecto de vivienda Hogares Soacha, de Compensar, una oportunidad para comenzar de nuevo."Para mí fue un renacimiento, encontrar algo nuevo, novedoso y muy lindo. Hoy me siento feliz de estar en Soacha", comparte Leila sobre este nuevo capítulo. Aunque los primeros días fueron desafiantes, pronto halló en el deporte un espacio de integración y crecimiento personal.Desde niña, el deporte ha sido su refugio. La ciclovía y el patinaje marcaron sus inicios en la actividad física y, a sus 60 años, sigue inspirando a quienes la rodean. "Para mí, la edad es solo un número. No me define lo que dice mi cédula, y eso hace que la gente se sorprenda y diga: ‘Si ella lo hace, ¿por qué yo no?’", expresa con convicción.Uno de los pasos clave en su adaptación fue unirse al Programa de Desarrollo Social Comunitario de Compensar. Allí, en los entrenamientos del conjunto residencial, conoció a su profesora Paola Cano, quien la impulsó a seguir adelante. Además de mantenerse activa, encontró en la comunidad un espacio donde compartir su pasión por el bienestar.Su liderazgo en el ámbito deportivo ha sido ampliamente reconocido a lo largo de los años. Gracias al programa, ha adquirido herramientas clave, incluido un diplomado en actividad física, que le ha permitido liderar clases y fomentar el bienestar en su comunidad. Uno de sus mayores logros ha sido la creación de los "rumberos", un grupo de adultos mayores que encuentran en la música y el movimiento una forma de mantenerse activos y disfrutar la vida."Leila es una líder deportiva, lleva un largo camino con nosotros y ha replicado todo lo aprendido en su comunidad", destaca Luisa Fernanda Ruiz, del Programa de Desarrollo Social Comunitario de Compensar. Su compromiso no solo transformó su vida, sino que también ha motivado a otros a convertirse en agentes de cambio.Más allá del ejercicio, lo que realmente la llena de orgullo es servir a los demás, compartiendo su amor por la salud física y mental. "Bienestar es lo que siento ahora: tranquilidad, paz y armonía entre cuerpo y mente. Lo encuentro cuando me capacito, ayudo y sirvo a los demás", afirma con humildad.Con la mirada puesta en el futuro, tiene una meta clara: mantenerse independiente y en plenitud con el paso del tiempo. "He visto videos de personas de 80, 90 o incluso 100 años que siguen siendo autónomas, y esa es mi inspiración. Esa es mi meta", concluye con la misma determinación que la ha acompañado siempre.Leila es la prueba de que la edad no es un límite, sino una oportunidad para seguir aprendiendo, creciendo y demostrando que el bienestar es posible en cualquier etapa de la vida.
Emelina, originaria de Guatavita, Cundinamarca, recuerda su infancia marcada por las escasas oportunidades de aprendizaje. "En mi infancia estudiaba, pero no aprendí a estudiar porque la profesora era una señorita que se iba para la calle y no nos hacía mucha clase", comenta.A pesar de estos retos, su vida dio un giro cuando su hermana la animó a unirse al programa "Fundadores de Vida" de la Red de Solidaridad de Compensar y la Fundación Niño Jesús. "Mi hermana vino y me dijo que había una fundación que si nos matriculábamos, nos enseñarían algo", recuerda Emelina. Este fue el inicio de un camino que le permitió hacer nuevas amistades, aprender habilidades y, lo más importante, encontrar el amor.Por su parte, Hernán, quien nació en La Palma, Gámbita, Santander, también enfrentó adversidades desde joven. En su infancia, el trabajo arduo y las enseñanzas sobre la honestidad fueron fundamentales, pero la vida en el campo le limitó el acceso a muchas oportunidades. "Nunca conocí un color. Vine a conocer los colores y el lápiz aquí", asegura con nostalgia.Gracias al programa de la Red de Solidaridad de Compensar, que promueve la inclusión y la integración, en la Fundación Niño Jesús, Hernán encontró la oportunidad de explorar nuevas habilidades, incluyendo el arte. "Lo quieren a uno mucho esas profesoras, el profe es como si fuera el papá de uno", afirma con cariño.A través de este programa, más de 400 personas mayores en situación de vulnerabilidad pueden disfrutar de una vejez más feliz y activa. Hernán y Emelina son dos de esos beneficiarios, y lo que comenzó como un espacio para aprender y compartir, pronto se transformó en una historia de amor.Emelina no podía imaginar que ese hombre, que le ofreció dulces y comenzó a conquistarla con su humor y encanto, sería el compañero con quien compartiría el resto de su vida. "Ella me gusta porque es muy juiciosa. Siempre está ahí para ayudarme. Me ve como un niño pequeño, algo que nadie más hace. Ni mis propios hermanos", señala Hernán, sonriendo con ternura.Hoy, ambos caminan juntos, demostrando que nunca es tarde para el amor. "Que sigamos los dos como estamos ahora, sin problema ni nada", expresa Emelina. Su historia es un testimonio de que el apoyo comunitario, el aprendizaje y, sobre todo, la voluntad de volver a empezar, pueden transformar vidas en cualquier momento.A través del programa “Fundadores de Vida”, Hernán y Emelina demuestran que siempre hay una oportunidad para un nuevo comienzo, independientemente de la edad o las circunstancias de la vida.
Desde su vida en Venezuela, Paola Cantillo guarda con cariño los recuerdos de los momentos compartidos con su familia, especialmente durante las celebraciones de Carnaval y Semana Santa. Esas memorias de unidad y amor familiar la acompañan todos los días, mientras avanza en un camino que la llevó a dejar atrás sus estudios en higiene y seguridad laboral, buscando un futuro mejor para ella y su familia.“Mi mamá lo es todo. Como siempre le digo, ella es la luz que ilumina mi vida. Soy lo que soy gracias a ella. Vine con el objetivo de ayudarla a mejorar su hogar, porque en Venezuela la casita que tenemos es de machimbrado y cuando empieza a llover, se inunda. Mi sueño es poder arreglarla o comprarle una casa nueva”, comenta Paola con nostalgia.Tras cruzar la frontera hacia Colombia por una trocha, Paola se instaló primero en Riohacha. Allí vivió tres meses antes de mudarse a Bogotá, a donde llegó en busca de nuevas oportunidades laborales. A lo largo de estos años trabajó en diferentes oficios: desde mesera hasta en cafeterías y panaderías, desempeñando roles de atención al cliente.Sin embargo, su vida comenzó a cambiar cuando decidió dar un paso hacia el empleo formal, fue entonces cuando descubrió el Programa de Inclusión Laboral de la Agencia de Empleo Compensar. Gracias a esta iniciativa, Paola encontró una nueva oportunidad para acceder a un trabajo con todas las garantías legales.“Fui a la Fundación Juntos se Puede y ellos me enviaron a la agencia de Compensar. Me recibieron, me hicieron una entrevista y luego me agendaron para una capacitación. Realicé dos días de formación: un día virtual y otro presencial. Después me dijeron que tenía que esperar, pero cuando finalmente recibí el mensaje para presentarme a la empresa, todo cambió. Pasé por la capacitación, los exámenes, la firma del contrato y ahí comenzó mi empleo formal”, explica Paola con gratitud.El camino no ha sido fácil, pero Paola ha demostrado una gran capacidad de perseverancia. En momentos de incertidumbre, cuando la desesperación la invadía, nunca dejó de confiar. Hoy, con su empleo formal puede sostener a su familia.“Este es mi primer trabajo formal, con prestaciones y todo. Siempre hice planes, sabía que alguien me iba a recibir aquí, pero también sabía que debía ser independiente. Alquilé una habitación, viví sola, luego se vino mi hermana y, más tarde, alquilamos un apartamento donde ahora vivimos con mi mamá. La traje para estar juntas. Uno tiene que ser perseverante, no desanimarse y siempre confiar en Dios”, señala Paola con una sonrisa.Con esfuerzo, disciplina y fe, Paola sigue adelante. Su historia es un testimonio de que, aunque emigrar implique sacrificios y renuncias, las puertas que se abren pueden ser el inicio de una nueva vida. En sus propias palabras: “Uno tiene que ser perseverante, no desanimarse y confiar en Dios”.Gracias a iniciativas como el programa de Inclusión Laboral de Compensar, a la fecha más de 4.000 migrantes han recibido apoyo con el Programa de Inclusión Laboral de la Agencia de Empleo de Compensar, que beneficia, además, a víctimas del conflicto armado, reincorporados, personas con discapacidad y población LGBTIQ+. Paola, con su dedicación y esfuerzo, sigue siendo un claro ejemplo de que, a pesar de las dificultades, quien persevera, alcanza.
Brayan Andrés Fresneda tiene 20 años y ya cuenta con su casa propia. Para él, este logro es casi un milagro, pues sabe que es un paso que la mayoría de los jóvenes de su edad aún no se atreverían a dar. En su comunidad de Carmen de Carupa, ubicada a 100 kilómetros de Bogotá, la idea de tener una vivienda propia tan joven es vista como algo poco común.Aunque nació en Ubaté, Brayan creció en una finca familiar en Carmen de Carupa, un lugar donde el cultivo de papa, quinua y el trabajo en el campo son el pan de cada día. Su vida cambió drásticamente tras la muerte de su padre, quien, antes de fallecer, le dejó una pensión de supervivencia y la afiliación a Compensar, lo que le permitió acceder a recursos para mejorar su situación.Conoce más: Cindy Nataly Gaitán: una madre luchadora con ganas de volar cada vez más altoCon la orientación de su madre, quien recibió información sobre el subsidio de Construcción en Sitio Propio de Compensar, Brayan comenzó el proceso para acceder al beneficio. A través de Internet, completaron los trámites necesarios y, tras superar dos filtros administrativos, logró obtener el subsidio. Esto le permitió avanzar con la construcción de su futuro hogar en el terreno que él ya poseía.El acompañamiento de Compensar, según Brayan, ha sido clave para el proceso: "Cada 15 días, un equipo de la caja de compensación supervisaba el avance de la obra, asegurándose de que todo estuviera en orden". Aunque la casa aún no está terminada, ya cuenta con dos pisos, y Brayan no ha dejado de soñar. Lee también: El sabor del éxito: Lilia Medina y la historia de su gran legado familiarEl subsidio de Construcción en Sitio Propio de Compensar está diseñado para apoyar a propietarios de terrenos rurales o urbanos que cuentan con los ahorros necesarios para llevar a cabo la obra. En 2024, la caja destinó tres mil millones de pesos a la adjudicación de subsidios, ayudando a jóvenes como Brayan a dar un paso hacia la estabilidad.Además de su casa, Brayan tiene grandes sueños. Su meta es terminar de estudiar su carrera, ingeniería agronómica, convencido de que el campo ofrece grandes oportunidades para quienes deciden apostar por él. "El campo es todo, y es una fuente de ingresos para muchas personas", asegura con firmeza.Finalmente, Brayan se ve viviendo en su hogar, trabajando en lo que le apasiona, ayudando a su familia y recorriendo los rincones de Colombia. "Agradezco profundamente a Compensar, a mi mamá y a mi abuela por su apoyo en este proyecto de vida", concluye, con una sonrisa llena de esperanza.
Cindy Nataly Gaitán, una joven bogotana de 26 años, logró transformar una de las experiencias más desafiantes para más de 2.1 millones de colombianos: el desempleo. Gracias al subsidio de desempleo de Compensar, esta madre dedicada no solo encontró alivio para enfrentar sus responsabilidades económicas, sino que también rediseñó su futuro laboral con el respaldo de la agencia de empleo de esta organización.Mira también: Rompiendo barreras: Henry, un ejemplo de superación y determinación a través del deporteCindy forma parte de las más de 23 mil personas que han recibido el subsidio de desempleo de Compensar, un apoyo que, además de ofrecer un alivio económico, garantiza durante seis meses acceso a salud y ahorro a pensiones. A través de su agencia de empleo, Compensar complementa este beneficio con asesoría personalizada, acompañamiento constante y capacitación integral para que los cesantes puedan encontrar nuevas oportunidades y fortalecer sus habilidades profesionales.“Una psicóloga de la agencia de empleo de Compensar me contactó para ayudarme a estructurar mi hoja de vida y prepararme para entrevistas. También me brindaron la oportunidad de explorar un campo laboral diferente al que había trabajado antes”, cuenta Cindy. Este acompañamiento fue crucial para que se vincule a una empresa que, antes de incorporarla formalmente, le ofreció formación técnica en mercadeo y ventas, potenciando sus competencias.Te puede interesar: La receta para un futuro mejor: el legado de amor y esperanza de Yaneth Gutiérrez en SumapazPara Cindy, el proceso significó mucho más que estabilidad económica; representó tranquilidad emocional y personal. “Lo que más agradezco es poder estudiar desde casa y estar presente para mi hijo Tiago, que está en pleno crecimiento. Esto me motiva a seguir adelante y aprovechar cada oportunidad”, reflexiona.Con el respaldo del subsidio de desempleo y la agencia de empleo de Compensar, Cindy no solo encontró un apoyo vital en momentos de dificultad, sino que también construyó un camino hacia nuevas posibilidades que le permiten mirar el futuro con optimismo y determinación.
Desde sus inicios, Lilia Medina ha sido testigo de los desafíos que implica emprender. Con un molino casero, una pequeña parrilla y un enorme deseo de sacar adelante a su familia, comenzó a vender arepas en su barrio. "Yo misma iba, hacía las arepas, empacaba, entregaba los pedidos en bus, regresaba y seguía trabajando", comenta. Así, paso a paso, con esfuerzo y sacrificio, su negocio fue creciendo.De esta manera nació 'Masarepa Lilia', una empresa que fabrica mucho más que arepas. Es la historia de un sueño que comenzó con una necesidad, pero que se consolidó gracias a la determinación de una mujer que nunca consideró rendirse. "Nunca pensé en desistir, aunque me tocara trabajar todo el día y la noche, porque veía que el negocio era muy bueno y crecía cada día más", afirma Lilia.Con el paso de los años, Lilia contó con la colaboración fundamental de su familia. Su hijo, al llegar a la adolescencia, se convirtió en un gran apoyo y con el tiempo fue tomando las riendas del negocio. "Le entregué todo a mi hijo porque con él la empresa creció mucho", asegura.Hoy en día, 'Masarepa Lilia' es un legado familiar que involucra no solo a sus hijos, sino también a sus nietos, quienes han heredado la pasión y el compromiso de su abuela. El crecimiento de 'Masarepa Lilia' ha sido posible gracias al respaldo de la Agencia de Empleo y Fomento Empresarial de Compensar, que a través de programas como Territorio Mipyme, ha impulsado esta empresa familiar hacia nuevos horizontes. Johanna Medina, líder administrativa y nieta de Lilia, resalta: "Las asesorías en producción y comercialización han sido clave para lograr avances significativos en nuestra productividad. Hemos incrementado hasta un 47% en algunos índices y expandido nuestra presencia a nuevos mercados".En los últimos dos años, el programa Territorio Mipyme de Compensar ha brindado apoyo a más de 2.200 micro, pequeñas y medianas empresas como la de Lilia y su familia.Actualmente, 'Masarepa Lilia' emplea casi a 30 personas y su presencia en el mercado ya completa 42 años. Pero más allá de los números, el verdadero éxito de Lilia es haber logrado que su esfuerzo y pasión por las arepas no solo alimentaran a miles, sino también sirviera de inspiración a muchos que, como ella, luchan por construir su propio camino.
Daniel, un joven de 25 años diagnosticado con discapacidad auditiva desde los cinco años, ha enfrentado el reto de comunicarse en un entorno donde la escucha es esencial. Su vida, marcada por dificultades de integración desde su infancia, refleja la resiliencia y el poder de la inclusión. Desde los primeros años de su educación, Daniel experimentó las barreras de una enseñanza en la que la comunicación verbal era fundamental. "Cuando estaba en primaria era muy difícil porque la profesora hablaba, explicaba y yo no entendía. Tenía que pedirle a mis compañeros que me ayudaran, ya que no comprendía claramente la información que se me enseñaba", comenta. A pesar de estas adversidades, Daniel no permitió que la discapacidad auditiva limitara su potencial. Encontró en la natación y en la lengua de señas los canales de expresión y confianza que le permitieron superar las dificultades cotidianas. Gracias a su espíritu de lucha y a su determinación, Daniel comenzó a recibir nuevas oportunidades, especialmente a través de la Agencia de Empleo y Fomento Empresarial de Compensar. "Cuando inscribí mi hoja de vida en la Agencia de Empleo de Compensar, fui llamado a trabajar en Adidas. Estuve allí un año, pero tuve que retirarme para comenzar mis estudios universitarios. Más tarde, cuando mi esposa quedó embarazada, busqué nuevamente trabajo. Gracias a Dios, tuve la oportunidad de empezar en Falabella", asegura. Actualmente, Daniel se desempeña como asesor en el área de ropa para dama, donde no solo asiste a los clientes, sino que también se ha convertido en un modelo de inclusión y adaptación en el ámbito laboral. El programa de inclusión laboral de Compensar ha sido clave en el camino de Daniel y de más de 150.000 personas en los últimos 11 años, brindando apoyo para su inserción laboral. Este impacto se ha extendido a la población migrante, víctimas del conflicto, personas en proceso de reincorporación, la comunidad LGBTIQ+ y personas con algún tipo de discapacidad.Jean Paul Patiño, padre de Daniel, expresa con gratitud: "Estamos muy contentos con Compensar porque han estado ahí apoyándolo, haciendo seguimiento a su proceso laboral y ayudándolo a descubrir sus capacidades, lo cual es muy valioso".La historia de Daniel es un reflejo de la importancia de la inclusión no solo como un derecho, sino como una oportunidad para descubrir y potenciar talentos.
Cuando se encuentra con todos los de su equipo, les reclama por qué no lo han felicitado en este día tan importante; sin embargo, minutos después es sorprendido por Rosmery.No te pierdas Nuevo Rico Nuevo Pobre en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Al pasar por el puesto de Rosmery, ella le entrega unos chocolates y él queda muy agradecido al ver que fueron dos paquetes de este dulce. Ella es muy gentil y le desea lo mejor en este día tan importante.No te pierdas Nuevo Rico Nuevo Pobre en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Por lo cual, uno de sus compañeros deja caer un florero para que a ella no la descubran. Después va por un recogedor y limpia los vidrios, y trata de modificar su respuesta anterior, para que nadie se dé cuenta de lo ocurrido.No te pierdas Todo por mi familia en las tardes de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Mira los capítulos aquí.
Karsu le dice a su mamá que Reha la puso en contra de sus hijos y todo el problema que tuvo en la casa de él. Ahí su progenitora le dice que no encontrará un empleo con el mismo salario y se preocupa por ello.No te pierdas Karsu en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Aunque Melek insiste en que ella no está bien, Mirza le dice que saldrá del hospital y harán diferentes actividades. Trata de animarla, pero continúa llorando por este motivo.No te pierdas El destino de Melek en las tardes de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo Puedes revivir los capítulos aquí.
Andrés confiesa que en su anterior vivienda no le celebran de esa manera su cumpleaños y que por eso está muy feliz con todo lo que Rosmery le está dando. Tanto así, que le da las gracias por las medias que le entregó.No te pierdas Nuevo Rico Nuevo Pobre en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Yo Me Llamo Mini José José canta ‘Y quién puede ser’ de F. Martínez y F.López.Yo Me Llamo Mini Amanda Miguel canta ‘Dudas’ de M. Boccadero, A. Miguel y G. Carballo.Yo Me Llamo Mini Carin León canta ‘Me la aventé’ de Ó. Díaz y J. González.Yo Me Llamo Mini Shakira canta ‘Te felicito’ de A. Acosta, R. Ocasio, K. Cruz, L. Palacios, S. Mebarak, A. Meléndez, S. Múnera y A . Uribe.Yo Me Llamo Mini Mon Laferte canta ‘Amárrame’ de Norma Monserrat Bustamante Laferte.Yo Me Llamo Mini José Feliciano canta ‘Para decir adiós’ de Roberto Luis Figueroa.No te pierdas Yo Me Llamo en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo . Puedes revivir los capítulos aquí y en ditu.
No te pierdas Yo Me Llamo en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo . Puedes revivir los capítulos aquí y en ditu.
Durante el capítulo 72 de Yo Me Llamo Mini, uno de los momentos más conmovedores de la noche llega con la presentación del imitador de José Feliciano, quien logra estremecer a todos los presentes con su interpretación del clásico 'Para decir adiós', de Roberto Luis Figueroa. Mira también: Quién es la persona detrás de Aurelio Cheveroni, así se ve en la vida realDesde sus primeras notas, el pequeño artista demuestra no solo una voz potente, sino también una gran capacidad de interpretación, conectando con el público y con el jurado de manera profunda.Laura Acuña, presentadora del programa, no puede contener las lágrimas frente a la sensibilidad y autenticidad de la presentación. Mientras el mini Feliciano avanza con seguridad tocando la guitarra, Laura se emociona visiblemente, reflejando la capacidad del niño para llegar al alma de los espectadores.Los elogios no se hacen esperar. Amparo Grisales confiesa que se eriza con su voz y lo califica como "maravilloso". Aurelio también lo felicita, destacando su potencia vocal. Por su parte, César Escola resalta el sentimiento que transmite.Mira también: Yo Me Llamo Mini Bob Marley apareció sin estar caracterizado: además de cantante, es modeloActo seguido, el pequeño canta algunos versos de 'La copa rota', llevándose más aplausos y elogios. Por otra parte, hace uno de sus característicos chistes que hacen sonreír a los presentes. No te pierdas Yo Me Llamo en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo . Puedes revivir los capítulos aquí y en ditu.
Yo Me Llamo Mini Carin León canta ‘Me la aventé’ de Ó. Díaz y J. González.No te pierdas Yo Me Llamo en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo . Puedes revivir los capítulos aquí y en ditu.
Yo Me Llamo Mini Amanda Miguel canta ‘Dudas’ de M. Boccadero, A. Miguel y G. Carballo.No te pierdas Yo Me Llamo en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo . Puedes revivir los capítulos aquí y en ditu.
Desde el primer capítulo de la nueva versión de Nuevo rico, nuevo pobre, una de las cosas que más ha llamado la atención de los televidentes es la relación entre los protagonistas de la historia, Rosmery Peláez, y Juan Guilera, interpretados, respectivamente, por Lina Tejeiro y Juan Guilera. En especial, en la recta final, sus acercamientos han sido tan intensos y llamativos que han cautivado a la audiencia.Mira también: Lina Tejeiro revela sus tres exigencias para una primera citaLa propia Lina Tejeiro confesó a inicios de abril en una entrevista con La Kalle que, antes de comenzar las grabaciones, su familia tenía grandes expectativas sobre una posible relación entre ella y Guilera. Incluso le decían: "Ese es, ese papasito, te va a encantar". Sin embargo, la ilusión no pasó de ahí. La actriz aclaró: “Hicimos 'match', nos caímos súper bien, pero no tenemos el mismo sentido del humor, Juan es vegano, le gusta otro tipo de comida, entonces ya yo dije: 'no, esto no va'”.¿Juan Guilera y Lina Tejeiro son novios?A medida que los capítulos avanzan, con escenas cada vez más emocionantes entre los personajes, varios integrantes del elenco han compartido sus experiencias trabajando juntos. Durante una transmisión en vivo de Caracol Televisión el 29 de abril, Juan Guilera respondió a la misma pregunta que una vez le hicieron a su compañera: ¿por qué no pasó nada entre ellos fuera de la ficción?“Qué lindo que se pregunten eso, por el profesionalismo con que encaramos esa relación, la verdad”, comentó el actor argentino. En el live, también estuvieron presentes Julián Caicedo (Fidel) y Martha Restrepo (Maritza). “Ella misma lo dijo, ninguno es el tipo del otro, pero profesionalmente creo que construimos un vínculo que, viendo la novela, la verdad, me dan unas ganas de enamorarme y de sentirme así también”.Mira también: Lina Tejeiro y Variel Sánchez se confiesan sobre la escena de pasión en la que rompieron la camaAquí puedes ver la entrevista completa: La increíble conexión entre Rosmery y Andrés sigue siendo tema de conversación entre los seguidores de la serie. Tanto Guilera como Tejeiro coinciden en que lo que se ve en pantalla es el resultado de un compromiso actoral genuino y una relación profesional honesta y respetuosa. Esta química ha dado solidez a lo que se ha convertido en una de las parejas más queridas por los colombianos, y que ha logrado emocionar a la audiencia.Qué pide Lina Tejeiro en una primera citaLa reconocida actriz dijo en entrevista exclusiva que la persona debe tener estabilidad económica. Indicó que es fundamental que el hombre no le pida pagar la cuenta por la mitad, porque es un ‘no’ negociable cuando van a salir para conocerse.Por otra parte, la mejor amiga de Greeicy Rendón, expresó es importante que la recojan en su casa. La actriz afirmó que no importa el transporte que use la persona para llegar por ella, siempre y cuando tenga esa atención, “será magnífico", resaltó.Finalmente, Tejeiro mencionó que el hombre que la invite a salir por primera vez debe ser divertido. Es decir, que tenga en la mente muchos planes para pasar un rato agradable y conocerse en un buen escenario.No te pierdas Nuevo Rico Nuevo Pobre en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.