
El milagro de Laura y su regreso seguro a casa con Victoria
Gracias al nuevo programa de seguimiento posparto de Compensar, esta joven madre logró detectar a tiempo una complicación que casi la separa de su hija recién nacida.

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Para Laura Camelo, de 29 años, ser mamá era un sueño. Tras varios intentos, un día notó algo distinto en su cuerpo. "Yo me veía diferente", recuerda. Sin decirle nada a su esposo, se hizo una prueba. Cuando vio el resultado positivo, supo que un milagro había llegado.
Su embarazo transcurrió con normalidad. Vivió con emoción cada una de las 38 semanas, preparando todo para recibir a Ana Victoria. El parto salió bien y poco después, regresó feliz a casa con su hija en brazos. Nunca imaginó que, unos días después, su vida daría un giro inesperado.
"El segundo día empecé con taquicardia, sentía que me faltaba el aire. El miércoles por la tarde, mientras intentaba dormir, me desperté sin respiración. El jueves volvió a pasar. Ahí fue cuando dijimos: esto no es normal", comenta con nostalgia.
Preocupados, ella y su esposo reportaron los síntomas a través del programa Regreso Seguro a Casa, una iniciativa de Compensar Salud que hace seguimiento a madres y recién nacidos después del parto.
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"Mi esposo escribió: 'Mi esposa tiene la tensión alta'. Teníamos un reloj digital y ahí vimos que los valores no estaban bien. Reportamos todo en la aplicación, y fue cuando nos dijeron: 'Es importante que se dirijan a urgencias'", recuerda Laura.
En la clínica, la situación se complicó. Su presión estaba peligrosamente alta y fue trasladada a cuidados intensivos. El diagnóstico era grave: había riesgo de convulsiones y requería tratamiento inmediato. Pasó tres días en la UCI, lejos de su bebé, sin poder vivir esos primeros días como los había soñado.
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Aun así, no se desconectó de su hija. Desde la clínica, se extraía leche y se la enviaba. "Quería disfrutar ese sueño, pero no podía estar con ella. Igual, sacaba fuerzas para seguir", afirma con la voz entrecortada.
Laura está convencida de que el programa Regreso Seguro a Casa fue decisivo. "Nunca pensamos que íbamos a tener esa tecnología. Realmente importa la vida de las mamás", reflexiona. Aunque su caso no es común en mujeres jóvenes y saludables, el acompañamiento que recibió fue clave para detectar a tiempo una amenaza silenciosa.
Con el programa Regreso Seguro a Casa de Compensar, más de 9.000 mujeres se beneficiarán en su primer año. Como Laura, tendrán la oportunidad de volver a casa, vivir su maternidad y hacerlo con seguridad y apoyo.
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Esta madre siempre se ha sentido como una mujer fuerte, trabajadora, capaz. Jamás imaginó que algo así le pasaría. Pero también reconoce que nadie está exento, y que contar con un sistema de apoyo puede hacer toda la diferencia. "Gracias a ese programa, regresamos a casa seguras. Las dos", concluye.
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