Desde pequeña Sari Rosales demostró una tenacidad admirable. Su padre, Jaro Rosales, recuerda los momentos difíciles que enfrentaron como familia, pero destaca la perseverancia de su hija."A veces no teníamos dinero, pero le decía: 'mami, hablemos con el profesor y mañana hacemos esto, y pasado mañana lo conseguimos'. Siempre lo lográbamos", comparte Jaro.A pesar de haber trabajado en carpintería, restaurantes y construcción, Jaro reconoce que el verdadero mérito fue de su hija: "Gracias al cielo, Sari aprovechó al máximo cada uno de esos sacrificios. Más que los desafíos que enfrenté, fue la dedicación que ella mostró". Para él, su esfuerzo no habría sido suficiente sin la pasión incansable de Sari, quien siempre consideró la educación como un camino para mejorar su vida.Pero el camino de Sari se complicó aún más cuando su madre enfermó de cáncer. Esta situación no solo fue un gran golpe emocional, sino que afectó gravemente las finanzas familiares. Jaro se endeudó para cubrir los altos costos del tratamiento, lo que convirtió la escasez en una realidad cotidiana, limitando a veces las comidas a solo una al día. A pesar de estos desafíos, nunca perdió de vista su objetivo: estudiar y construir un futuro mejor. "Quería que el café internet fuera solo una etapa en mi vida. Comencé a trabajar allí apenas salí del colegio para ayudar a mi papá", comenta Sari.A los 18 años, Sari encontró en la Fundación Universitaria Compensar una oportunidad que cambiaría su vida. "Al graduarme pensé en qué iba a hacer, no tenía muchos recursos, pero la Fundación me ofreció la oportunidad de obtener una beca", recuerda Sari, expresando su gratitud por el apoyo recibido. Gracias a el programa Becas Compensar, que le subsidió el 75% de la matrícula durante toda la carrera, Sari pudo ingresar a la universidad y perseguir su sueño de convertirse en ingeniera de sistemas. Hoy, con 23 años, Sari trabaja en una reconocida multinacional, un logro que es resultado de su arduo trabajo.Sari lleva consigo el legado de su madre. A pesar de su ausencia, siente que sus logros son un tributo a ella: "quiero que mi mamá donde quiera que esté, se sienta orgullosa de lo que yo he logrado", expresa con emoción. Su historia es un testimonio de amor, perseverancia y la inquebrantable voluntad de triunfar.
Miguel Ángel Parada y Johanna Hernández son una pareja que ha forjado su propio destino a través de la panadería artesanal, mostrando cómo el amor y la resiliencia son motores fundamentales para un emprendimiento exitoso. "Vulcano's Bakery se dedica a la fabricación y distribución de pan artesanal. Siempre nos hemos orientado a la personalización de nuestros productos, parte de nuestro eslogan es: 'horneamos tus ideas'", comenta Miguel.Sin embargo, su camino estuvo marcado por desafíos durante casi tres meses, cuando un periodo de desempleo afectó la estabilidad económica de su familia. Mientras Miguel lidiaba con la incertidumbre de su negocio, Johanna asumió la carga financiera del hogar, lo que los llevó a tomar decisiones difíciles pero necesarias."Tuvimos que decidir entre pagar la pensión escolar de nuestros hijos o las nóminas de nuestros empleados. Nuestra prioridad siempre ha sido cuidar de nuestro personal; ellos también necesitaban sustentar a sus familias", afirma Miguel.En medio de esa crisis, Miguel decidió solicitar un subsidio de desempleo, pero encontró mucho más que un apoyo: en Compensar descubrió programas que le ofrecieron herramientas valiosas para renovar su emprendimiento."Hemos implementado transformación digital y participado en charlas sobre pymes. Ahora estamos inscritos en fábricas de productividad a través de la caja de compensación. Siempre estamos en búsqueda de recursos adicionales para estructurar mejor nuestra empresa", señala Miguel.Gracias a programas como el de Fomento Empresarial de Compensar, Miguel y Johanna han podido organizar su negocio, generando 15 empleos directos y 3 indirectos, lo que ha tenido un impacto positivo en su comunidad. Actualmente, Miguel coordina la producción y Johanna se encarga del área comercial, fortaleciendo no solo su emprendimiento, sino también siendo un ejemplo para su familia."El apoyo de Miguel es lo más importante para mí. Todo lo que yo no tengo, él lo aporta y eso nos complementa. Nuestros hijos ven que somos auténticos, tanto en el hogar como en el trabajo y en cualquier espacio público. Eso me llena de felicidad", concluye Johanna.El éxito de Vulcano's Bakery va más allá de la producción de pan; han construido un legado familiar basado en valores, esfuerzo constante y la convicción de que el trabajo en equipo puede superar cualquier obstáculo.
Desde la madrugada, cuando el sol aún no ha salido, Yaneth comienza su jornada en el comedor rural de Santa Rosa Nazareth, en Sumapaz, localidad 20 de Bogotá. Con una rutina que incluye cuidar sus vacas, preparar queso y mantener su hogar ordenado, se dirige a su trabajo con un propósito claro: ofrecer una alimentación nutritiva a los estudiantes de la escuela local."Reviso que haya luz, que haya agua, que todo esté en orden y procedo a hacer el desayuno para los niños que llegan a las ocho de la mañana y de una vez les sirvo el desayuno", comenta.Nacida en Pasca, Cundinamarca y con ocho años de experiencia en el comedor, Yaneth no solo aporta sus habilidades culinarias, sino también dos ingredientes especiales: su pasión y dedicación. Cada plato que sirve está impregnado con un amor que va más allá de la cocina."Me siento muy feliz y orgullosa de ver que estos niños tan pequeñitos me saludan con cariño y amor, les preparo alimentos deliciosos y me alegra recibir sus agradecimientos", afirma.En el entorno familiar de la escuela, Yaneth encuentra también un sentido de pertenencia. Su nieta Samara y sus hijos han sido parte de esta institución. Este lazo refuerza su compromiso con la educación y el bienestar de los niños."Lo más lindo fue cuando empecé a trabajar y tuve la oportunidad de sacar adelante a mis hijos, brindándoles el estudio que más pude. Me siento feliz de haber recibido esa oportunidad para contribuir a la educación de los niños en esta escuela", señala.El programa de comedores escolares operado por Compensar, en alianza con la Secretaría de Educación del Distrito, ha beneficiado a cerca de 310 mil niños en 214 comedores a lo largo de 20 años, de los cuales 23 se encuentran en Sumapaz. Yaneth es una pieza clave en este esfuerzo y cada día cierra con la satisfacción de haber contribuido a alimentar un mejor mañana."Espero que los niños continúen con sus estudios, lleven lo aprendido en el campo a la ciudad y no olviden sus raíces. Sin el campesino la ciudad no podría alimentarse", concluye.Con cada comida que prepara, Yaneth Gutiérrez no solo alimenta cuerpos, sino que también siembra la esperanza de un futuro más prometedor.
A sus 90 años, Bertha no permite que los dolores o malestares, como el hormigueo en su mano o el EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) que enfrenta, limiten su entusiasmo por la vida. A pesar del cáncer en la médula ósea que ha enfrentado, mantiene una actitud resiliente, eligiendo concentrarse en lo que le brinda alegría y satisfacción. "En este momento no tengo ningún malestar. A veces tengo molestias en la cadera o me incomoda cuando me agacho, pero son achaques que pasan. Trato de no hacerle caso. Si me enfocara en los dolores, siempre habría algo más; eso no va conmigo", señala.Su hija, Rosmery Rondón, destaca cómo esta nueva sede de Compensar ha transformado la vida de su madre. "Este lugar es fantástico porque se enfoca en el bienestar del adulto mayor, pero también ofrece beneficios para toda la familia".La oferta integral que brinda el Centro de Bienestar Integral Compensar Carrera 60 permite a Bertha disfrutar de actividades recreativas, deportivas y sociales, en un ambiente diseñado especialmente para su edad. "Hay un saloncito que me fascina, con una cama de agua. Le ponen a uno cortinas en colores que brindan placidez, felicidad y confianza para estar allí", afirma Bertha.Desde su apertura en marzo, la nueva sede de Compensar ha recibido a más de 11.700 visitantes, brindando a cada uno la posibilidad de encontrar su propio camino hacia el bienestar. Bertha, quien asiste a esta sede tres veces por semana, aprecia la oportunidad de socializar y mantenerse activa. "Me da pena con los demás, pero tengo muchos amigos aquí y todos me tratan muy bien", comenta entre risas.Conocer nuevas personas y disfrutar de una vida enérgica son aspectos que Bertha valora profundamente. "Ella es muy proactiva y sociable. A raíz de la pandemia y su enfermedad, tuvo que estar mucho tiempo en casa. Le hacía mucha falta socializar, estar más activa y hacer ejercicio y eso es lo que ha encontrado acá. Desde que está aquí ha vuelto a respirar vida", concluye Rosmery.La historia de Bertha es un testimonio de cómo el entorno adecuado y el apoyo comunitario pueden fomentar una vida llena de bienestar y alegría, incluso en la etapa más avanzada de la vida.
Jhon Fredy Morales, próximo a graduarse como Ingeniero de Sistemas, ha encontrado en Compensar no solo un empleo, sino un aliado en la realización de sus metas profesionales y personales.Desde su ingreso hace un año, ha tenido un apoyo integral que va más allá de lo profesional. La confianza depositada en él le ha permitido obtener créditos que han impulsado su carrera y calidad de vida."El crédito educativo lo utilicé para el financiamiento de mi carrera, la caja de compensación da la oportunidad al afiliado y a la persona que quiera estudiar para que pueda formarse profesionalmente", señaló, destacando el respaldo que ha recibido en cada etapa de su desarrollo profesional."El día que recibí la noticia de que ya todo estaba aprobado y podía pasar por mi moto 0 km fue un orgullo muy grande, porque estaba trabajando con la ilusión de adquirir mi vehículo propio", compartió Jhon Fredy, mostrando su gratitud por las oportunidades que ha encontrado en esta empresa.Con metas claras a mediano plazo, Jhon Fredy aspira a especializarse en seguridad de la información para fortalecer su carrera. "Quiero alinearme en mi carrera profesional, seguir aprendiendo y poder iniciar mi especialización", afirmó con determinación.Originario de Huila y ahora establecido en Bogotá, Jhon Fredy resalta la importancia de buscar oportunidades y mantener la disciplina para alcanzarlas. "He logrado conseguir mucho con esfuerzo", señaló.Para él la responsabilidad financiera es fundamental. "En el momento que usted adquiera un crédito es porque está en la capacidad económica para cumplir con el pago de esas cuotas. Partiendo de ese cumplimiento, la vida crediticia le va a mejorar un 100%", aseguró.Finalmente, mirando hacia un futuro, Jhon Fredy no se detiene. Planea materializar su sueño a largo plazo: adquirir su propia vivienda. Con el respaldo de Compensar, este proyecto ya está tomando forma, demostrando que con dedicación y esfuerzo los sueños se convierten en realidad.
A sus 32 años, Robinson ha pasado por varios equipos y ligas, desde sus inicios en clubes juveniles reconocidos hasta su participación en la segunda división nacional. Su trayectoria internacional también dejó una marca."Comencé en el fútbol desde los 7 años, estuve en la Equidad, después pasé a Club García, jugué en la segunda división, quedamos campeones con Millonarios, ahí pasé a Bogotá Fútbol Club, ahí jugué en la Sub 20 y ese mismo año, como en marzo más o menos me llamaron de la profesional para debutar en Copa Colombia contra Santa Fe, ahí me fue muy bien, después fui al Salvador", afirma Robinson. Aunque tenía un futuro prometedor en el fútbol internacional, las barreras económicas lo trajeron de regreso a Colombia, su país natal, donde encontró en el fútbol aficionado una nueva y significativa oportunidad."Me devolví acá a Colombia. Empecé a jugar en los torneos a nivel aficionado, me fueron reconociendo algo por jugar, me daban para la gaseosa, para los buses y así, a medida que fue pasando el tiempo, ya entonces me empezaron a reconocer mucho más", asegura.Actualmente lo llaman "el jugador pirata" por su habilidad para adaptarse y destacarse en diversos equipos y ciudades. Ha enfrentado a algunos de los mejores equipos de Bogotá, Melgar y Girardot. Su versatilidad y determinación en cada partido son prueba de su pasión por el deporte y su constante búsqueda de nuevos desafíos."Convertir esto en mi vida ha sido un trayecto lleno de partidos y momentos memorables", comenta Robinson. Juega en varios equipos y torneos, ganándose la vida y compartiendo la pasión por el fútbol con amigos y rivales.Uno de los puntos culminantes en su carrera fue su destacada participación en la Copa Trinche Andina, un torneo emblemático del fútbol aficionado en Colombia que se celebra en las canchas de Compensar. Robinson no solo jugó un papel crucial en el torneo, sino que también dejó huella con sus habilidades."Esta cuarta edición de la Copa Trinche Andina me ha parecido espectacular. Creo que han hecho muy buena campaña y tienen buenos patrocinadores. Las instalaciones siempre han sido muy buenas", agregó.Su mensaje final a los jóvenes aspirantes y a todos los amantes del deporte es claro: "Con actitud y perseverancia, se puede lograr mucho, ya sea en el fútbol o en cualquier aspecto de la vida".
A pesar de enfrentar la pérdida de visión a los 26 años debido a la retinosis pigmentaria, Henry Manrique Herrera ha transformado este desafío en combustible para su espíritu competitivo. Originario de una familia santandereana y administrador de empresas de profesión, Henry comenzó su camino hacia el atletismo tras la pérdida de su visión periférica, obligándolo a abandonar deportes como el ciclismo."Cuando me llegó la discapacidad visual, ya no pude hacer esos deportes. Ahora me enfoco en distancias como los 5 km, 10 km o incluso 21 km", afirma con determinación, encontrando en el atletismo no solo una nueva pasión, sino un medio para demostrar que la discapacidad no define sus capacidades. El apoyo de su familia, especialmente de su hijo Santiago, quien sigue sus pasos en la carrera de 5 km de Compensar, es fundamental para su vida. Santiago recuerda cómo desde temprana edad guiaba a su padre en las rutas de ciclismo, un lazo que ahora se fortalece compartiendo la pasión por correr."Con Santi hemos vivido mucho tiempo el estar en el deporte y pues es un trabajo en equipo, regularmente siempre estamos pensando cómo hacemos, qué hacemos y pues llevar a cabo esos planes con un hijo es como padre un orgullo", menciona Henry con emoción.Henry participará por segundo año consecutivo en la carrera de 10 km de Compensar, no solo como un evento deportivo sino como un testimonio de perseverancia y resiliencia. "Inicialmente fue muy difícil, pero posteriormente ya lo asumí como un reto y regularmente hago cosas que van un poco más allá de lo que regularmente haría una persona con discapacidad visual", destaca Henry.En cada paso que da hacia la meta, Henry representa el espíritu de competencia y superación personal. Su participación en la Carrera Atlética de Compensar no solo es una demostración de habilidad física, sino un ejemplo inspirador de cómo los desafíos pueden transformarse en oportunidades para crecer y motivar a los demás.
El amor de un padre lo puede todo: Pablo Emilio, un ingeniero de sistemas de 58 años apasionado por la guitarra y la lectura, demuestra que el amor paterno es un motor que impulsa incluso en los momentos más desafiantes.Con su hijo mayor, Sebastian de 28 años y su hija Natalia de 20 años, forman un solido núcleo familiar junto a su esposa. Pero su amor se extiende más allá de su hogar, incluyendo a sus padres y hasta sus mascotas. Sin embargo, la vida le presentó a Pablo, lo que llama hasta ahora su mayor desafío, un tumor endocrino de páncreas grado dos con metástasis en el hígado."Pregunté al medico la primera vez que me senté con ellos ¿Es bueno y dígame hasta cuándo voy a estar vivo? Y pues ahí empiezan una serie de reflexiones al respecto, porque nadie sabe cuándo nos vamos a morir. Entonces la respuesta muy acertada del lado de la doctora Deyanira fue: Hombre, si yo no sé ni cuándo me voy a morir yo, no sé cuándo se va a morir usted" aseguró.En ese momento Pablo se encontraba frente a una encrucijada: rendirse ante la enfermedad o enfrentarla con valentía y determinación. "Contárselo a mi familia fue un dolor muy grande, la primera en enterarse fue mi esposa, Lina. A ella fue a la que llamé, yo estaba parado y me senté a ver los exámenes y quede en shock, no podía entender lo que estaba pasando" agregó.Durante ese difícil proceso, Pablo decidió tomar medidas para cuidar tanto de su salud como de su bienestar emocional. Encontró en el amor por su familia y en su pasión por la vida la motivación necesaria para seguir adelante."Empecé a trabajar medio tiempo, el otro medio tiempo lo dedico a mí, actividades que me gustan con la familia, estoy aprendiendo yoga" afirmó.Sin embargo, durante esos momentos de incertidumbre y grandes retos Compensar fue un sólido respaldo en su lucha contra la enfermedad."El acompañamiento ha sido clave, importante y oportuno, en el tratamiento en lo que es la aplicación del medicamento mensual. En este momento lo estoy recibiendo en Clínica los Cobos. Cada 3 meses, previo a eso me llaman. En el tema con el endocrinólogo, porque pues, a raíz de la cirugía, cuándo me extirparon parte del páncreas, el azúcar se elevó, era prediabético, ahora soy diabético, pero tengo controles" concluyó.Como padre, Pablo es un ejemplo de amor incondicional y fortaleza para sus hijos y todos los que lo rodean. Recordando que incluso en los momentos más difíciles, el amor y el apoyo de la familia pueden ser la fuerza que nos impulsa a seguir adelante.
Marilin Díaz es docente de acondicionamiento físico y trabaja en Compensar desde hace 18 años. Una de sus grandes pasiones es ayudar a la mayor cantidad de personas que deben enfrentar múltiples enfermedades, tanto físicas, como emocionales.Su energía y dedicación la convirtieron en docente, y aunque su lugar de trabajo no es un salón de clase, Marilin transforma el gimnasio en el mejor espacio de aprendizaje.“Empecé hace mucho tiempo, desde los 15 años, porque mi tía tenía un problema de obesidad, ella fue a un gimnasio y desde esa época me empezó a llamar la atención. De hecho, no llegó un profesor ese día y me pusieron a mí a dictar clase, sin haber estudiado, sin tener experiencia ni nada, entonces desde ahí me empezó a gustar, por eso empecé estudiar cada vez mis conocimientos y ponerlos en práctica, para poder ayudar, siento que me encanta poder ayudar a la gente, poder ver a la gente feliz”, asegura.Además de su labor como docente de deportes, Marilin se desempeña dentro de otro rol igualmente importante, en el que aplica la pedagogía del amor."Tengo dos hijos, Catalina que tiene 8 añitos y Nicolás que tiene seis añitos. Trato de planear siempre mis clases y aparte de eso brindarles a mis hijos también el espacio que ellos necesitan. Ver su cara de felicidad, verlos crecer, verlos formarse, verlos ser ellos, para mí eso es tener cariño y amor", agregó.Marilin no solo es madre, también es una alumna destacada, y con talento, compromiso y vocación se ha ganado el mejor de los títulos: el de maestra."Estoy supremamente agradecida con Compensar y con la vida por estar aquí trabajando. Deseo poder seguir igual con la salud, con fortaleza y poder brindarles lo mejor a mis hijos. Me encantaría viajar por todo el mundo con mis hijos, que ellos sean profesionales, felices y que puedan lograr todas sus metas", concluyó.
Después de esta reunión, Yeimy le promete a Rizzo dar la ubicación exacta de Dúver Cruz, porque ella sabe lo que está en juego. Asimismo, el agente le dice que por Erick se puede conseguir algún tipo de información.No te pierdas La Reina del Flow en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo.
Lucio le entrega un dinero para intentar que el hombre coopere con la información solicitada. A lo que él se pone en la tarea de conseguirla y cuando tiene los primeros datos se los muestra a Manín.No te pierdas La Reina del Flow en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo.
Cuando Juancho le dice que todo es cierto, Catalina le pide perdón por haber desconfiado de él. Tras este hecho, él llama de inmediato a Yeimy y le dice que si pueden dialogar un momento.No te pierdas La Reina del Flow en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo.
Cuando se encuentra con todos los de su equipo, les reclama por qué no lo han felicitado en este día tan importante; sin embargo, minutos después es sorprendido por Rosmery.No te pierdas Nuevo Rico Nuevo Pobre en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Al pasar por el puesto de Rosmery, ella le entrega unos chocolates y él queda muy agradecido al ver que fueron dos paquetes de este dulce. Ella es muy gentil y le desea lo mejor en este día tan importante.No te pierdas Nuevo Rico Nuevo Pobre en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Por lo cual, uno de sus compañeros deja caer un florero para que a ella no la descubran. Después va por un recogedor y limpia los vidrios, y trata de modificar su respuesta anterior, para que nadie se dé cuenta de lo ocurrido.No te pierdas Todo por mi familia en las tardes de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Mira los capítulos aquí.
Karsu le dice a su mamá que Reha la puso en contra de sus hijos y todo el problema que tuvo en la casa de él. Ahí su progenitora le dice que no encontrará un empleo con el mismo salario y se preocupa por ello.No te pierdas Karsu en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
Aunque Melek insiste en que ella no está bien, Mirza le dice que saldrá del hospital y harán diferentes actividades. Trata de animarla, pero continúa llorando por este motivo.No te pierdas El destino de Melek en las tardes de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo Puedes revivir los capítulos aquí.
Andrés confiesa que en su anterior vivienda no le celebran de esa manera su cumpleaños y que por eso está muy feliz con todo lo que Rosmery le está dando. Tanto así, que le da las gracias por las medias que le entregó.No te pierdas Nuevo Rico Nuevo Pobre en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
En el capítulo 72 de Yo Me Llamo Mini, las emociones se apoderan del escenario con seis potentes presentaciones que dejan sin palabras al jurado y a los televidentes. La noche comienza con Mini José José, quien interpreta 'Y quién puede se'r con gran sensibilidad y elegancia. Su característico tono melancólico y su impecable vibrato logran conectar con el público y reciben aplausos por parte del jurado, que reconoce su disciplina vocal.Luego llega Mini Amanda Miguel con una interpretación poderosa de 'Dudas', que literalmente deja sin habla a César Escola y Aurelio. Amparo, profundamente conmovida, dice que se eriza de brazo y pierna, mientras Escola afirma que solo tiene elogios para ella. Rey Ruíz, por su parte, asegura que jamás había visto cantar a una niña con tanto sentimiento, destacando su talento como algo “fuera de serie”.Mini Carin León también da de qué hablar, no solo por su voz rasposa característica, sino por un sorprendente cambio de look: ahora luce una barba postiza, en respuesta a un comentario de Aurelio en galas anteriores. Interpreta 'Me la aventé' y se gana a los jurados, que aúllan, ríen y celebran su evolución. Aunque hay algunas observaciones sobre afinación, el consenso es que su interpretación fue fuerte y auténtica.En otra actuación destacada, Mini José Feliciano canta 'Para decir adiós' con tanto sentimiento que hace llorar a Laura Acuña. Su interpretación con guitarra emociona al jurado, y Escola resalta que tiene una voz impresionante que logra tocar el corazón. También brillan Mini Mon Laferte, con 'Amárrame', y Mini Shakira, con 'Te felicito', quienes mantienen el nivel artístico de la gala.Al final del capítulo, cada jurado elige a su favorito: Escola escoge a Mini José José, Rey a Mini Amanda Miguel, Amparo a Mini Mon Laferte y Aurelio a Mini José Feliciano. Lamentablemente, los eliminados de la noche son Mini Carin León y Mini Shakira, quienes abandonan la competencia tras no ser seleccionados como los mejores del episodio.Quiénes cantan en el capítulo 72 de Yo Me LlamoYo Me Llamo Mini José José canta ‘Y quién puede ser’ de F. Martínez y F.López.Yo Me Llamo Mini Amanda Miguel canta ‘Dudas’ de M. Boccadero, A. Miguel y G. Carballo.Yo Me Llamo Mini Carin León canta ‘Me la aventé’ de Ó. Díaz y J. González.Yo Me Llamo Mini Shakira canta ‘Te felicito’ de A. Acosta, R. Ocasio, K. Cruz, L. Palacios, S. Mebarak, A. Meléndez, S. Múnera y A . Uribe.Yo Me Llamo Mini Mon Laferte canta ‘Amárrame’ de Norma Monserrat Bustamante Laferte.Yo Me Llamo Mini José Feliciano canta ‘Para decir adiós’ de Roberto Luis Figueroa.No te pierdas Yo Me Llamo en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo . Puedes revivir los capítulos aquí y en ditu.
En el capítulo 72 de Yo Me Llamo Mini, se da un intento fallido de rap por parte de Aurelio. Aunque se animó a mostrar sus habilidades frente a los niños y sus compañeros jurados, finalmente la presión pudo más y prefirió no hacerlo. El momento genera risas entre todos, sobre todo cuando le advierten en broma que, si sigue peleando con Rey Ruíz, traerán al temido Búfalo.Durante la noche, los pequeños imitadores sorprenden con presentaciones poderosas y conmovedoras. Mini Amanda Miguel deja sin palabras a Escola y Aurelio con su potencia vocal, mientras que Mini José Feliciano logra tocar las fibras más sensibles del público y provoca lágrimas en la presentadora Laura Acuña.También destaca Mini Carin León, quien aparece con un nuevo look inspirado en un comentario de Aurelio. Su barba postiza y actitud escénica provocan hasta aullidos del lobo. Además, Mini José José, Mini Mon Laferte y los demás participantes evidencian avances claros en su proceso, demostrando que cada gala los acerca más a convertirse en verdaderas estrellas.Eliminados Yo Me Llamo Mini capítulo 72En esta ocasión, los eliminados del capítulo 72 son Yo Me Llamo Mini Carin León y Yo Me Llamo Mini Shakira, quienes se despiden del escenario entre aplausos y palabras de cariño del jurado. Por otra parte, los Mejores de la Noche son yo Me Llamo Mini José José, Amanda Miguel, Mon Laferte y José Feliciano.No te pierdas Yo Me Llamo en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo . Puedes revivir los capítulos aquí y en ditu.
Durante el capítulo 72 de Yo Me Llamo Mini, uno de los momentos más conmovedores de la noche llega con la presentación del imitador de José Feliciano, quien logra estremecer a todos los presentes con su interpretación del clásico 'Para decir adiós', de Roberto Luis Figueroa. Mira también: Quién es la persona detrás de Aurelio Cheveroni, así se ve en la vida realDesde sus primeras notas, el pequeño artista demuestra no solo una voz potente, sino también una gran capacidad de interpretación, conectando con el público y con el jurado de manera profunda.Laura Acuña, presentadora del programa, no puede contener las lágrimas frente a la sensibilidad y autenticidad de la presentación. Mientras el mini Feliciano avanza con seguridad tocando la guitarra, Laura se emociona visiblemente, reflejando la capacidad del niño para llegar al alma de los espectadores.Los elogios no se hacen esperar. Amparo Grisales confiesa que se eriza con su voz y lo califica como "maravilloso". Aurelio también lo felicita, destacando su potencia vocal. Por su parte, César Escola resalta el sentimiento que transmite.Mira también: Yo Me Llamo Mini Bob Marley apareció sin estar caracterizado: además de cantante, es modeloActo seguido, el pequeño canta algunos versos de 'La copa rota', llevándose más aplausos y elogios. Por otra parte, hace uno de sus característicos chistes que hacen sonreír a los presentes. No te pierdas Yo Me Llamo en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo . Puedes revivir los capítulos aquí y en ditu.