Basilia Colorado es una mujer afrocolombiana de 57 años nacida en Guapi, Cauca, a pocos kilómetros del Océano Pacífico, y su historia es una muestra del poder de la perseverancia. Desde muy joven, esta caucana entendió que los sueños no se alcanzan de la noche a la mañana, pero con decisión y esfuerzo son posibles."Ha sido un anhelo de mucho tiempo. Yo he pagado arriendo durante 26 años y ahora ese dinero se transformará en la cuota de mi apartamento", comenta con una sonrisa.Su camino no ha sido sencillo. A los 15 años dejó su hogar en la vereda El Rosario para buscar nuevas oportunidades. Aunque extrañaba su vida en medio de la naturaleza, nunca perdió de vista su objetivo: tener una vivienda propia. Ese anhelo tomó forma cuando conoció el programa AhorraCasa de Compensar, que le brindó las herramientas necesarias para organizar su economía y comenzar a construir su futuro."Un día me llaman y me dicen que hay un proyecto llamado Cantoval en Lagos de Torca y que tengo prioridad para conocerlo. Fui a la reunión, me encantó lo que vi y decidí iniciar el proceso de compra", recuerda con emoción.Mira también: Casa propia a los 20 años: esta es la historia de Brayan Andrés Fresneda y su familiaGracias a su disciplina financiera, el acompañamiento del programa de AhorraCasa y el subsidio de vivienda Compensar, Basilia logró reunir el dinero para la cuota inicial. "Ese ahorro fue clave. Lo hice pensando en uno de mis grandes sueños y ahora estoy viendo cómo se vuelve realidad", afirma.Para ella, Cantoval representa seguridad, independencia y un entorno que refleja lo que siempre soñó."Lo que más me gustó es que tiene buena vista, una montaña hermosa, buenas vías, está cerca de la Séptima y la autopista y hay buen transporte", señala con entusiasmo.Además de los apoyos relacionados con su nuevo hogar, Basilia recibe de Compensar un subsidio económico que destina a sus padres como muestra de gratitud y compromiso con sus raíces.Como ella, en 2024, la plataforma de bienestar integral apoyó a más de 1.700 personas, que iniciaron su camino hacia una vivienda propia a través de AhorraCasa, demostrando que, con compromiso, planificación y esperanza, los sueños sí se cumplen.“A quienes escuchan o leen mi historia, les digo: tengan un objetivo claro y trabajen con dedicación. Cuando uno se compromete de verdad, todo es posible”, concluye con orgullo.
Iliana y su familia llegaron a Colombia después de haber vivido varios años en Ecuador. Junto a su esposo, Henderson Cuevas, trabajaron en un emprendimiento de churros y micheladas, pero la distancia con sus familias en Venezuela se hizo insostenible. Decidieron regresar a su país natal y luego viajar a Colombia, donde comenzaron de cero.En Bogotá, enfrentaron las dificultades de ser extranjeros: duraron días durmiendo en el terminal de la ciudad, luchando con la incertidumbre y el cansancio. Iliana recuerda cómo su hijo, agotado, le decía: "Mami, estoy cansado, me duele la espalda, me duele la cabeza, ya no quiero dormir más en la calle". Esas palabras la destrozaban, pero, a pesar del dolor se mantenía firme, sabiendo que debía seguir adelante por su familia.La ayuda llegó cuando encontraron refugio en la Fundación de Atención al Migrante (FAMIG). Allí, recibieron apoyo emocional, psicosocial y un lugar seguro para empezar de nuevo. "Ahí en la terminal nos indicaron sobre la fundación de ellos, y fuimos hasta allá. Nos acogieron, y pues, por ahora estamos ahí", dice Iliana con entusiasmo, agradecida por la oportunidad. Para su esposo, Henderson, este apoyo ha sido fundamental: "Nos ha abierto las puertas sinceramente, no solo a mí, sino a todos los compañeros de la fundación", afirma.Además, Iliana y su familia fueron integrados a una iniciativa que busca fomentar la inclusión y el bienestar integral de la población migrante en Bogotá a través del deporte y el apoyo psicosocial. Más de 120 migrantes han participado de este programa, liderado por Compensar, en alianza con la Asociación Internacional del Deporte y la Cultura (ISCA) y el apoyo de FAMIG.Uno de los principales objetivos de la iniciativa es brindar a la población migrante un espacio seguro donde puedan conectarse con otros, reducir el estrés y fortalecer valores esenciales como la resiliencia, el trabajo colaborativo y la disciplina, fundamentales para su proceso de adaptación.El sueño de Henderson es tener estabilidad para su familia, especialmente para sus hijos. "Quiero que todos estemos bien, que tengamos un futuro estable", asegura. Mientras tanto, Iliana también anhela un futuro mejor, lleno de experiencias y seguridad.Iliana y Henderson reflejan la determinación y el coraje de los migrantes que, a pesar de los obstáculos, no pierden la esperanza de un futuro mejor. Gracias al apoyo de iniciativas como las de Compensar y FAMIG, cada paso hacia adelante se convierte en una oportunidad de renacer, de creer en un mañana lleno de posibilidades.
Luis Alberto es un claro ejemplo de que, sin importar el obstáculo, la vida continúa, y la forma en que decidimos afrontarla puede marcar la diferencia. Aunque hace 12 años un diagnóstico le dio a su vida un giro inesperado, su camino no se detuvo. "La vida tiene que seguir, llámese párkinson o llámese la enfermedad que sea", afirma con determinación.Una de las decisiones más significativas para él fue incorporar la actividad física a su vida diaria. Desde la apertura del Centro de Bienestar Integral Carrera 60 de Compensar, se convirtió en uno de los primeros miembros. "Soy de los que inauguraron el centro hace un año, y ha sido la mejor solución que he podido encontrar", expresa con entusiasmo.En este espacio, descubrió el ejercicio físico como una herramienta clave, además de otras actividades para entrenar su mente y mejorar su motricidad, como la sala de estimulación sensorial y las actividades ocupacionales. La cocina y la música, especialmente el teclado y la guitarra, han sido fundamentales para mejorar su bienestar cognitivo y emocional.Esta experiencia lo llevo a agregar a su filosofía de vida una efe adicional a las que ya tenía claras. "Yo me fijé la meta de las 3 efes: la primera f de fe porque siempre tenemos a un ser superior que nos guía, la segunda de fortaleza física, la tercera de fortaleza mental. Y aquí en el CBI me enseñaron la cuarta, que es la que más estoy aplicando, la f de felicidad”, explica con certeza."Lucho", como cariñosamente le dicen, es uno de los más de 4.500 usuarios que han participado en los programas especializados para la persona mayor. Gracias a estas iniciativas, ha logrado mantenerse autónomo y, al mismo tiempo, aprender a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida."Mi nieta dijo que quería ser pensionada como yo, porque disfruto la vida haciendo lo que me gusta", comenta, insistiendo en que la felicidad es uno de los pilares de su vida.Este esposo, padre y abuelo, es un claro ejemplo de que la voluntad y el amor por la vida pueden superar cualquier adversidad. Su historia es un recordatorio de que, independientemente del diagnóstico, siempre hay espacio para la esperanza, el disfrute y el crecimiento personal. "La vida sigue. Tienes que trabajar para vivir y disfrutar cada momento", concluye, reflejando la filosofía que ha hecho de él un hombre lleno de vitalidad y alegría.
Leila Victoria Gómez ha encontrado en el deporte y la resiliencia una herramienta poderosa para transformar su vida. Tras perder su hogar en Bogotá por problemas hipotecarios, vio en el megaproyecto de vivienda Hogares Soacha, de Compensar, una oportunidad para comenzar de nuevo."Para mí fue un renacimiento, encontrar algo nuevo, novedoso y muy lindo. Hoy me siento feliz de estar en Soacha", comparte Leila sobre este nuevo capítulo. Aunque los primeros días fueron desafiantes, pronto halló en el deporte un espacio de integración y crecimiento personal.Desde niña, el deporte ha sido su refugio. La ciclovía y el patinaje marcaron sus inicios en la actividad física y, a sus 60 años, sigue inspirando a quienes la rodean. "Para mí, la edad es solo un número. No me define lo que dice mi cédula, y eso hace que la gente se sorprenda y diga: ‘Si ella lo hace, ¿por qué yo no?’", expresa con convicción.Uno de los pasos clave en su adaptación fue unirse al Programa de Desarrollo Social Comunitario de Compensar. Allí, en los entrenamientos del conjunto residencial, conoció a su profesora Paola Cano, quien la impulsó a seguir adelante. Además de mantenerse activa, encontró en la comunidad un espacio donde compartir su pasión por el bienestar.Su liderazgo en el ámbito deportivo ha sido ampliamente reconocido a lo largo de los años. Gracias al programa, ha adquirido herramientas clave, incluido un diplomado en actividad física, que le ha permitido liderar clases y fomentar el bienestar en su comunidad. Uno de sus mayores logros ha sido la creación de los "rumberos", un grupo de adultos mayores que encuentran en la música y el movimiento una forma de mantenerse activos y disfrutar la vida."Leila es una líder deportiva, lleva un largo camino con nosotros y ha replicado todo lo aprendido en su comunidad", destaca Luisa Fernanda Ruiz, del Programa de Desarrollo Social Comunitario de Compensar. Su compromiso no solo transformó su vida, sino que también ha motivado a otros a convertirse en agentes de cambio.Más allá del ejercicio, lo que realmente la llena de orgullo es servir a los demás, compartiendo su amor por la salud física y mental. "Bienestar es lo que siento ahora: tranquilidad, paz y armonía entre cuerpo y mente. Lo encuentro cuando me capacito, ayudo y sirvo a los demás", afirma con humildad.Con la mirada puesta en el futuro, tiene una meta clara: mantenerse independiente y en plenitud con el paso del tiempo. "He visto videos de personas de 80, 90 o incluso 100 años que siguen siendo autónomas, y esa es mi inspiración. Esa es mi meta", concluye con la misma determinación que la ha acompañado siempre.Leila es la prueba de que la edad no es un límite, sino una oportunidad para seguir aprendiendo, creciendo y demostrando que el bienestar es posible en cualquier etapa de la vida.
Emelina, originaria de Guatavita, Cundinamarca, recuerda su infancia marcada por las escasas oportunidades de aprendizaje. "En mi infancia estudiaba, pero no aprendí a estudiar porque la profesora era una señorita que se iba para la calle y no nos hacía mucha clase", comenta.A pesar de estos retos, su vida dio un giro cuando su hermana la animó a unirse al programa "Fundadores de Vida" de la Red de Solidaridad de Compensar y la Fundación Niño Jesús. "Mi hermana vino y me dijo que había una fundación que si nos matriculábamos, nos enseñarían algo", recuerda Emelina. Este fue el inicio de un camino que le permitió hacer nuevas amistades, aprender habilidades y, lo más importante, encontrar el amor.Por su parte, Hernán, quien nació en La Palma, Gámbita, Santander, también enfrentó adversidades desde joven. En su infancia, el trabajo arduo y las enseñanzas sobre la honestidad fueron fundamentales, pero la vida en el campo le limitó el acceso a muchas oportunidades. "Nunca conocí un color. Vine a conocer los colores y el lápiz aquí", asegura con nostalgia.Gracias al programa de la Red de Solidaridad de Compensar, que promueve la inclusión y la integración, en la Fundación Niño Jesús, Hernán encontró la oportunidad de explorar nuevas habilidades, incluyendo el arte. "Lo quieren a uno mucho esas profesoras, el profe es como si fuera el papá de uno", afirma con cariño.A través de este programa, más de 400 personas mayores en situación de vulnerabilidad pueden disfrutar de una vejez más feliz y activa. Hernán y Emelina son dos de esos beneficiarios, y lo que comenzó como un espacio para aprender y compartir, pronto se transformó en una historia de amor.Emelina no podía imaginar que ese hombre, que le ofreció dulces y comenzó a conquistarla con su humor y encanto, sería el compañero con quien compartiría el resto de su vida. "Ella me gusta porque es muy juiciosa. Siempre está ahí para ayudarme. Me ve como un niño pequeño, algo que nadie más hace. Ni mis propios hermanos", señala Hernán, sonriendo con ternura.Hoy, ambos caminan juntos, demostrando que nunca es tarde para el amor. "Que sigamos los dos como estamos ahora, sin problema ni nada", expresa Emelina. Su historia es un testimonio de que el apoyo comunitario, el aprendizaje y, sobre todo, la voluntad de volver a empezar, pueden transformar vidas en cualquier momento.A través del programa “Fundadores de Vida”, Hernán y Emelina demuestran que siempre hay una oportunidad para un nuevo comienzo, independientemente de la edad o las circunstancias de la vida.
Desde su vida en Venezuela, Paola Cantillo guarda con cariño los recuerdos de los momentos compartidos con su familia, especialmente durante las celebraciones de Carnaval y Semana Santa. Esas memorias de unidad y amor familiar la acompañan todos los días, mientras avanza en un camino que la llevó a dejar atrás sus estudios en higiene y seguridad laboral, buscando un futuro mejor para ella y su familia.“Mi mamá lo es todo. Como siempre le digo, ella es la luz que ilumina mi vida. Soy lo que soy gracias a ella. Vine con el objetivo de ayudarla a mejorar su hogar, porque en Venezuela la casita que tenemos es de machimbrado y cuando empieza a llover, se inunda. Mi sueño es poder arreglarla o comprarle una casa nueva”, comenta Paola con nostalgia.Tras cruzar la frontera hacia Colombia por una trocha, Paola se instaló primero en Riohacha. Allí vivió tres meses antes de mudarse a Bogotá, a donde llegó en busca de nuevas oportunidades laborales. A lo largo de estos años trabajó en diferentes oficios: desde mesera hasta en cafeterías y panaderías, desempeñando roles de atención al cliente.Sin embargo, su vida comenzó a cambiar cuando decidió dar un paso hacia el empleo formal, fue entonces cuando descubrió el Programa de Inclusión Laboral de la Agencia de Empleo Compensar. Gracias a esta iniciativa, Paola encontró una nueva oportunidad para acceder a un trabajo con todas las garantías legales.“Fui a la Fundación Juntos se Puede y ellos me enviaron a la agencia de Compensar. Me recibieron, me hicieron una entrevista y luego me agendaron para una capacitación. Realicé dos días de formación: un día virtual y otro presencial. Después me dijeron que tenía que esperar, pero cuando finalmente recibí el mensaje para presentarme a la empresa, todo cambió. Pasé por la capacitación, los exámenes, la firma del contrato y ahí comenzó mi empleo formal”, explica Paola con gratitud.El camino no ha sido fácil, pero Paola ha demostrado una gran capacidad de perseverancia. En momentos de incertidumbre, cuando la desesperación la invadía, nunca dejó de confiar. Hoy, con su empleo formal puede sostener a su familia.“Este es mi primer trabajo formal, con prestaciones y todo. Siempre hice planes, sabía que alguien me iba a recibir aquí, pero también sabía que debía ser independiente. Alquilé una habitación, viví sola, luego se vino mi hermana y, más tarde, alquilamos un apartamento donde ahora vivimos con mi mamá. La traje para estar juntas. Uno tiene que ser perseverante, no desanimarse y siempre confiar en Dios”, señala Paola con una sonrisa.Con esfuerzo, disciplina y fe, Paola sigue adelante. Su historia es un testimonio de que, aunque emigrar implique sacrificios y renuncias, las puertas que se abren pueden ser el inicio de una nueva vida. En sus propias palabras: “Uno tiene que ser perseverante, no desanimarse y confiar en Dios”.Gracias a iniciativas como el programa de Inclusión Laboral de Compensar, a la fecha más de 4.000 migrantes han recibido apoyo con el Programa de Inclusión Laboral de la Agencia de Empleo de Compensar, que beneficia, además, a víctimas del conflicto armado, reincorporados, personas con discapacidad y población LGBTIQ+. Paola, con su dedicación y esfuerzo, sigue siendo un claro ejemplo de que, a pesar de las dificultades, quien persevera, alcanza.
Brayan Andrés Fresneda tiene 20 años y ya cuenta con su casa propia. Para él, este logro es casi un milagro, pues sabe que es un paso que la mayoría de los jóvenes de su edad aún no se atreverían a dar. En su comunidad de Carmen de Carupa, ubicada a 100 kilómetros de Bogotá, la idea de tener una vivienda propia tan joven es vista como algo poco común.Aunque nació en Ubaté, Brayan creció en una finca familiar en Carmen de Carupa, un lugar donde el cultivo de papa, quinua y el trabajo en el campo son el pan de cada día. Su vida cambió drásticamente tras la muerte de su padre, quien, antes de fallecer, le dejó una pensión de supervivencia y la afiliación a Compensar, lo que le permitió acceder a recursos para mejorar su situación.Conoce más: Cindy Nataly Gaitán: una madre luchadora con ganas de volar cada vez más altoCon la orientación de su madre, quien recibió información sobre el subsidio de Construcción en Sitio Propio de Compensar, Brayan comenzó el proceso para acceder al beneficio. A través de Internet, completaron los trámites necesarios y, tras superar dos filtros administrativos, logró obtener el subsidio. Esto le permitió avanzar con la construcción de su futuro hogar en el terreno que él ya poseía.El acompañamiento de Compensar, según Brayan, ha sido clave para el proceso: "Cada 15 días, un equipo de la caja de compensación supervisaba el avance de la obra, asegurándose de que todo estuviera en orden". Aunque la casa aún no está terminada, ya cuenta con dos pisos, y Brayan no ha dejado de soñar. Lee también: El sabor del éxito: Lilia Medina y la historia de su gran legado familiarEl subsidio de Construcción en Sitio Propio de Compensar está diseñado para apoyar a propietarios de terrenos rurales o urbanos que cuentan con los ahorros necesarios para llevar a cabo la obra. En 2024, la caja destinó tres mil millones de pesos a la adjudicación de subsidios, ayudando a jóvenes como Brayan a dar un paso hacia la estabilidad.Además de su casa, Brayan tiene grandes sueños. Su meta es terminar de estudiar su carrera, ingeniería agronómica, convencido de que el campo ofrece grandes oportunidades para quienes deciden apostar por él. "El campo es todo, y es una fuente de ingresos para muchas personas", asegura con firmeza.Finalmente, Brayan se ve viviendo en su hogar, trabajando en lo que le apasiona, ayudando a su familia y recorriendo los rincones de Colombia. "Agradezco profundamente a Compensar, a mi mamá y a mi abuela por su apoyo en este proyecto de vida", concluye, con una sonrisa llena de esperanza.
Cindy Nataly Gaitán, una joven bogotana de 26 años, logró transformar una de las experiencias más desafiantes para más de 2.1 millones de colombianos: el desempleo. Gracias al subsidio de desempleo de Compensar, esta madre dedicada no solo encontró alivio para enfrentar sus responsabilidades económicas, sino que también rediseñó su futuro laboral con el respaldo de la agencia de empleo de esta organización.Mira también: Rompiendo barreras: Henry, un ejemplo de superación y determinación a través del deporteCindy forma parte de las más de 23 mil personas que han recibido el subsidio de desempleo de Compensar, un apoyo que, además de ofrecer un alivio económico, garantiza durante seis meses acceso a salud y ahorro a pensiones. A través de su agencia de empleo, Compensar complementa este beneficio con asesoría personalizada, acompañamiento constante y capacitación integral para que los cesantes puedan encontrar nuevas oportunidades y fortalecer sus habilidades profesionales.“Una psicóloga de la agencia de empleo de Compensar me contactó para ayudarme a estructurar mi hoja de vida y prepararme para entrevistas. También me brindaron la oportunidad de explorar un campo laboral diferente al que había trabajado antes”, cuenta Cindy. Este acompañamiento fue crucial para que se vincule a una empresa que, antes de incorporarla formalmente, le ofreció formación técnica en mercadeo y ventas, potenciando sus competencias.Te puede interesar: La receta para un futuro mejor: el legado de amor y esperanza de Yaneth Gutiérrez en SumapazPara Cindy, el proceso significó mucho más que estabilidad económica; representó tranquilidad emocional y personal. “Lo que más agradezco es poder estudiar desde casa y estar presente para mi hijo Tiago, que está en pleno crecimiento. Esto me motiva a seguir adelante y aprovechar cada oportunidad”, reflexiona.Con el respaldo del subsidio de desempleo y la agencia de empleo de Compensar, Cindy no solo encontró un apoyo vital en momentos de dificultad, sino que también construyó un camino hacia nuevas posibilidades que le permiten mirar el futuro con optimismo y determinación.
Desde sus inicios, Lilia Medina ha sido testigo de los desafíos que implica emprender. Con un molino casero, una pequeña parrilla y un enorme deseo de sacar adelante a su familia, comenzó a vender arepas en su barrio. "Yo misma iba, hacía las arepas, empacaba, entregaba los pedidos en bus, regresaba y seguía trabajando", comenta. Así, paso a paso, con esfuerzo y sacrificio, su negocio fue creciendo.De esta manera nació 'Masarepa Lilia', una empresa que fabrica mucho más que arepas. Es la historia de un sueño que comenzó con una necesidad, pero que se consolidó gracias a la determinación de una mujer que nunca consideró rendirse. "Nunca pensé en desistir, aunque me tocara trabajar todo el día y la noche, porque veía que el negocio era muy bueno y crecía cada día más", afirma Lilia.Con el paso de los años, Lilia contó con la colaboración fundamental de su familia. Su hijo, al llegar a la adolescencia, se convirtió en un gran apoyo y con el tiempo fue tomando las riendas del negocio. "Le entregué todo a mi hijo porque con él la empresa creció mucho", asegura.Hoy en día, 'Masarepa Lilia' es un legado familiar que involucra no solo a sus hijos, sino también a sus nietos, quienes han heredado la pasión y el compromiso de su abuela. El crecimiento de 'Masarepa Lilia' ha sido posible gracias al respaldo de la Agencia de Empleo y Fomento Empresarial de Compensar, que a través de programas como Territorio Mipyme, ha impulsado esta empresa familiar hacia nuevos horizontes. Johanna Medina, líder administrativa y nieta de Lilia, resalta: "Las asesorías en producción y comercialización han sido clave para lograr avances significativos en nuestra productividad. Hemos incrementado hasta un 47% en algunos índices y expandido nuestra presencia a nuevos mercados".En los últimos dos años, el programa Territorio Mipyme de Compensar ha brindado apoyo a más de 2.200 micro, pequeñas y medianas empresas como la de Lilia y su familia.Actualmente, 'Masarepa Lilia' emplea casi a 30 personas y su presencia en el mercado ya completa 42 años. Pero más allá de los números, el verdadero éxito de Lilia es haber logrado que su esfuerzo y pasión por las arepas no solo alimentaran a miles, sino también sirviera de inspiración a muchos que, como ella, luchan por construir su propio camino.
Por su parte, Bora le propone a Karsu organizar una tarde de juegos y payasos para bajar la tensión en el ambiente, pues sus hijos aún están enfadados con su madre, ¿funcionará?No te pierdas Karsu en las noches de Caracol Televisión o en la Señal En Vivo. Puedes revivir los capítulos aquí.
María C estuvo en El Sentenciado del Siglo y en este espacio recordó los momentos más llamativos de su paso por el Desafío. Habló de lo que ocurrió en el Cubo de los Eliminados con Lucho, pero también se refirió a por qué la relacionaron con Abrahan y Camilo, de Beta y Omega, además de sus roces con Katiuska.Mira también: Deisy habló de la reacción de Leo ante el beso que le dio a Rata luego del Desafío a MuerteAl preguntarle directamente por lo que sucedió con Lucho, eliminado de Alpha, respondió:“Lo que sucedió, es que no sucedió nada. Hubo feeling, química, yo no voy a negar eso, y esa química nos llevó de pronto a darnos un beso, un abrazo, arruncharnos y hasta ahí. No entiendo por qué la gente le mete tanto morbo a las situaciones que no sucedieron y que además se imaginan. También entiendo que para eso está, que imaginen lo que quieran. No pasó nada más, hubo enganche, hicimos click y conectamos”.Sobre el famoso “arrunchis”, María C lo confirmó sin problemas, pero al indagarle cuántas veces ocurrió, entre risas respondió: “No todas las noches, porque esa química se sintió al inicio, pero con el pasar de los días lo hablábamos y dejábamos todo muy claro. Durante el día yo lo abrazaba o él me consentía el cabello… eran actos de afecto”.La exparticipante agregó: “Yo no tengo una relación con Lucho, no me relacioné con nadie durante el programa y, aun así, salgo y me vinculan con un montón de gente. Soy muy expresiva, atenta, cariñosa y melosa, esa es mi esencia, pero así fui con todo el mundo”. Incluso contó que con Gero también fue muy cercana en el Cubo, pero esa vez el público no lo percibió igual que con Lucho.¿María C va a hablar con Valentina sobre lo que pasó con Lucho?La llanera fue clara al referirse a Valentina, con quien Lucho sostenía una relación en la Ciudad de las Cajas:“Siento que es innecesario. Yo no le debo nada a nadie. Soy una mujer soltera, entré soltera, no soy amiga de ella, no me cae mal, no tengo rivalidad. Simplemente hay energías con las que conectas y otras con las que no. Pero no tengo problema en que si quiere hablar, hablemos; o si quiere olvidar esto, también. Lo importante es llevarlo como personas maduras y tranquilas, y no tomarse nada personal”.Lucho y María C en el Cubo de los EliminadosPor su parte, Lucho también dio su punto de vista sobre lo que vivió con María C en el Cubo:“Cuando llegó María C, pues yo estaba triste por mi salida, salí muy rápido del juego. Ella entró con esa chispa, súper alegre, atenta, melosa, coqueta y linda. Ella misma me contó que en Omega sus compañeros le hacían arrunchis. Ahí pasó lo que la gente ya sabe y vio. Pero después hablamos y dejamos todo claro: tuvimos feeling, coqueteo y eso, pero no es algo que vaya a trascender”.No te pierdas los capítulos del Desafío del Siglo XXI en las noches de Caracol Televisión o a través de nuestra señal en vivo, conéctate de lunes a viernes a las 8:00 p.m. Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp.
Salvador le propone a Martiza no solo cambiar el nombre del negocio, sino también hacerla socia y no volver a tener relación con Avril.No te pierdas La Influencer en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo. Recuerda que puedes ver los capítulos aquí.
A pesar de que no la despiden formalmente, Maritza toma la decisión de retirarse del establecimiento comercial debido a la forma en que la trató Avril.No te pierdas La Influencer en las noches de Caracol Televisión o en la señal en vivo. Recuerda que puedes ver los capítulos aquí.
Mira también: Gero lanzó insulto contra Mencho al saber que dejó botada a Deisy en el Box NegroMira también: María C. llamó "encarrete" a la situación de Lucho y Valentina: contó su verdad sobre El CuboNo te pierdas los capítulos del Desafío del Siglo XXI en las noches de Caracol Televisión o a través de nuestra señal en vivo, conéctate de lunes a viernes a las 8:00 p.m. Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp.
En el capítulo 55 del Desafío Siglo XXI se vivió el esperado Desafío por Parejas, donde los 18 participantes compitieron en duplas con el objetivo de ganar una de las cuatro motos en juego. La competencia estuvo cargada de tensión, emoción y hasta momentos de preocupación, pues Tina recibió un fuerte golpe en la nariz durante la pista de aire del Box Blanco, lo que obligó a la intervención inmediata del equipo médico.Mira también: Gero lanzó insulto contra Mencho al saber que dejó botada a Deisy en el Box NegroLas parejas que compitieron fueron: Tina con Leo, Zambrano con Rosa, Potro con Miryan, Grecia con Camilo, Gio con Mencho, Eleazar con Manuela, Cris con Valentina, Rata con Yudisa y, finalmente, Juan con Katiuska.El recorrido incluyó los cuatro Boxes: Amarillo, Azul, Blanco y Negro. En cada etapa, algunas duplas quedaron eliminadas: en el Box Amarillo salieron Zambrano y Rosa, así como Cris y Valentina; en el Box Azul fueron eliminados Gio y Mencho junto a Eleazar y Manuela; y en el Box Blanco se despidieron Potro y Miryan, además de Tina y Leo, quienes no lograron recuperarse tras el accidente.Quién ganó el Desafío por ParejasLa gran final se disputó en el Box Negro entre tres poderosas duplas: Juan y Katiuska, Grecia y Camilo, y Rata y Yudisa. Sin embargo, estos últimos fueron eliminados y el triunfo quedó en manos de Juan y Katiuska, y Grecia y Camilo, quienes se llevaron cada uno su moto como premio.Mira también: María C. llamó "encarrete" a la situación de Lucho y Valentina: contó su verdad sobre El CuboNo te pierdas los capítulos del Desafío del Siglo XXI en las noches de Caracol Televisión o a través de nuestra señal en vivo, conéctate de lunes a viernes a las 8:00 p.m. Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp.
En el capítulo 55 del Desafío Siglo XXI se vivió la competencia por parejas en los cuatro boxes: primero el amarillo, luego el azul y, después, el blanco. La dupla de Tina era Leo, pero la paisa sufrió un duro golpe en la pista de aire, justo cuando estaba por entrar al tramo de definición.Mira también: Gero lanzó insulto contra Mencho al saber que dejó botada a Deisy en el Box NegroQué le pasó a Tina en el Desafío por ParejasAl chocar con un tubo de la estructura, Tina comenzó a sangrar por la nariz y rompió en llanto por el dolor. De inmediato fue atendida por el equipo médico, mientras le decía a sus compañeros: “Me di en la nariz con el tubo”, y les preguntaba con angustia: “¿Tengo la nariz torcida?”. Por fortuna, no pasó a mayores.VIDEO ACÁ:Al final, Leo intentó subirle el ánimo y le dijo en broma: “Te reiniciaste”. Ella respondió entre risas: “Me apagó y me prendió”, e incluso le preguntó si veía algún daño en sus dientes, aunque todo estaba en orden.De esta forma, quienes lograron pasar al último box y avanzar en la competencia por las motos fueron Katiuska y Juan y Yudisa y Rata.Mira también: María C. llamó "encarrete" a la situación de Lucho y Valentina: contó su verdad sobre El CuboNo te pierdas los capítulos del Desafío del Siglo XXI en las noches de Caracol Televisión o a través de nuestra señal en vivo, conéctate de lunes a viernes a las 8:00 p.m. Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp.
En llamada con Andrea Serna, la presentadora les anuncia a Alpha, Gamma y Omega que deben alistarse para salir al ClubHouse a compartir un brunch con Mafe Aristizábal. Durante el encuentro, además de comer y compartir, Mafe les propone un reto inesperado: elegir a la persona con la que sienten mayor conexión dentro del Desafío.Mira también: Gero lanzó insulto contra Mencho al saber que dejó botada a Deisy en el Box NegroDuplas para el Desafío por ParejasAl hacerlo, cada dupla recibe una caja con mangas de colores, y es entonces cuando Mafe revela la sorpresa: esas serán las parejas oficiales para el Desafío por Parejas. Así quedaron conformadas: Tina y Leo, Zambrano y Rosa, Potro y Miryan, Grecia y Camilo, Gio y Mencho, Eleazar y Manuela, Cris y Valentina, Rata y Yudisa, y Juan y Katiuska.Finalmente, Mafe los envía de regreso a sus casas para descubrir el premio. Allí encuentran una moto Pulsar NZ 400z junto con una tarjeta que anuncia que la pareja que logre superar los cuatro boxes en competencia será la ganadora de este codiciado premio.Mira también: María C. llamó "encarrete" a la situación de Lucho y Valentina: contó su verdad sobre El CuboNo te pierdas los capítulos del Desafío del Siglo XXI en las noches de Caracol Televisión o a través de nuestra señal en vivo, conéctate de lunes a viernes a las 8:00 p.m. Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp.
Con motivo de la conmemoración del primer año sin la humorista, Nelson Polanía y su hijo, Nelson David, concedieron una entrevista exclusiva para Caracol Televisión en donde destaparon cómo han vivido el duelo durante este tiempo y de qué forma han sentido la presencia de ella en diferentes momentos de su vida.Mira también: Hijo de La Gorda Fabiola dejó Israel en medio de su conflicto con Irán: "Ruego por su bienestar"Dónde reposan los restos de La Gorda FabiolaFue precisamente el hijo mejor de la comediante el que se pronunció al respecto. Según contó, buscó con su padre el lugar perfecto para que su alma pudiese permanecer tranquila y, aunque ha estado en este espacio durante el último año, no descartan trasladarla después a otro lugar.“Nosotros tenemos un altar en la plena entrada del apartamento. Ese es su altar, ahí reposan sus cenizas, cenizas que, pues están presentes acá, ¿por qué lo decidimos acá en la casa? Porque creo yo que era uno de sus lugares seguros. Si estuviera en otro lugar, al poco rato estaría muy intranquila”, explicó.El espacio no solo cuenta con el cofre en cuestión, sino también con fotografías, muñecos y otros artículos que hacen alusión a una de las figuras más representativas del mundo del entretenimiento en Colombia.Asimismo, el joven confesó que ha sido testigo del amor que sigue teniendo Polilla por su madre, pues acostumbra a llevarle sus flores favoritas y decorar este altar de su hogar para que siempre se sienta acogida.Mira también: Hijo de Polilla y La Gorda Fabiola quedó atrapado en Israel por conflicto con IránEl integrante del elenco de Sábados Felices aprovechó para revelar frente a las cámaras la única petición que le hizo su esposa antes de morir y que justamente estaba relacionada con su funeral. La actriz deseaba que la dejaran muy bien presentada en las honras fúnebres para que la gente se llevara un buen recuerdo de ella; por lo que “se fue estrenando” ropa y calzado.“Ella quedó linda, quedó hermosa y yo lo que sí pedí fue que me la arreglaran bonita. Se fue estrenando vestido, cartera, zapatos (…) Me decía ‘mi amor, si tú me vas a mostrar cuando yo me muera, yo tengo que estar divina’”, confesó.Mira también: Polilla se conmovió y lloró al recibir un cuadro de La Gorda Fabiola: “Siento de todo”
Nelson Polanía, su familia y Caracol Televisión vuelven a vestirse de luto por el primer aniversario de muerte de la actriz colombiana. En entrevista exclusiva para Caracol Televisión, el humorista y su hijo hablaron acerca de cómo ha sido este año y de qué forma han enfrentado el doloroso proceso.Mira también: Hijo de La Gorda Fabiola dejó Israel en medio de su conflicto con Irán: "Ruego por su bienestar"Polilla aseguró que sigue enamorado de La Gorda FabiolaEl primero en referirse al tema fue Polanía, quien confesó que, a pesar de que ha pasado el tiempo y que ya no están en el mismo plano, él continúa teniendo el mismo amor por su compañera de vida. De hecho, aseguró que esta conexión se ha visto reflejada también en la comunicación que tienen a través de los sueños.“Perdí a cinco personas, perdí a mi esposa, mi amante, mi compañera, amiga y socia con dos agravantes muy grandes. Uno, que era mi proyecto de vida (…) Y dos, el otro agravante grande es que cuando ella fallece continuamos y tenemos una traga, un enamoramiento muy grande”, explicó.De acuerdo con su versión, ha atravesado por cinco etapas del duelo y considera que ha contado con el acompañamiento espiritual de su pareja sentimental, quien ahora desea trascender según sus propias palabras.Posteriormente, indicó que tiene una impresión acerca del estado en el que ella se encuentra y añadió que quizás no se ha ido del todo porque teme de lo que pueda pasar con él.Mira también: Hijo de Polilla y La Gorda Fabiola quedó atrapado en Israel por conflicto con Irán“Tengo una conexión con ella en sueños muy bonita. Siento que ella está sintiendo también fue haberme dejado, entonces yo siento que ella tiene una preocupación sobre lo que me está pasando a mí y en sueños ella me ha llevado a todo este proceso donde hemos empezado a sentir dónde está ella”, dijo.David, por su parte, aprovechó el espacio para revelar que este ha sido un año de primeras veces sin esta figura materna, pues estaba acostumbrado a tenerla presente en diferentes celebraciones, tales como cumpleaños, Navidad, años nuevo y demás.Mira también: Polilla se conmovió y lloró al recibir un cuadro de La Gorda Fabiola: “Siento de todo”
Además, Fulya tiene una fuerte pelea con Alper, pues según ella, él parece haber planeado toda su vida sin haber hablado en pareja. El detonante de dicha situación llega cuando el hombre dice querer hijos dentro de diez años.No te pierdas los capítulos de La luz de mi vida en Caracol Televisión o en la Señal En Vivo.
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