Luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el coronavirus como una pandemia, el tener cualquier tipo de contacto en espacios sociales, culturales y hasta laborales implica un gran riesgo de propagar el contagio. Por lo anterior, la recomendación de las empresas y del Gobierno Nacional ha sido que la mayoría de personas que puedan se queden en casa.
El telebrabajo, home office o trabajo desde casa ha sido una gran alternativa en estos tiempos para que los proyectos puedan seguir funcionando con normalidad. Sin embargo, a muchos trabajadores se les dificulta llevarlo a cabo con total juicio, pues no se pueden concentrar o no encuentran un equilibrio.
Por eso, para aquellos a los que aún les cuesta trabajar desde casa, les compartimos un listado de diez hábitos publicados por
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- ¡Aléjate del pijama! Hay que encontrar un equilibrio. Ponte ropa cómoda pero que haga que te sientas conectado a la actividad laboral.
- Crea tu propio espacio de trabajo. Separarlo de donde realizas otras actividades domésticas te ayudará a guardar un orden mental que te facilitará la concentración y te hará más productivo.
- Pomodoro. Crea espacios de tiempo para trabajar en tareas concretas y así facilitar la concentración. Elimina interrupciones y ruido que te saquen del estado de “flow”. Por ejemplo: pon el móvil en silencio, aléjate de las redes sociales, etcétera.
- Muévete. Es importante estirar las piernas, andar si es posible, estirarte… Permite a tu cuerpo colocarse. Aprovecha una llamada para ponerte de pie, incluso si crees que va a ser larga ¿Por qué no darte una vuelta a la manzana?
- ¿Alguien quiere un café? Cuida las relaciones también en remoto, tómate un café, haz un descanso con una compañera que le encaje, genera conversación paralela al trabajo, etcétera. Descansar no sólo es parar de trabajar 5 minutos.
- Establece una rutina. La flexibilidad percibida por el trabajo en remoto se puede volver en nuestra contra. Es conveniente no tener cada día un horario. Márcate una horquilla de inicio y de finalización de tu jornada, así como tus descansos.
- Conciliación familiar. Hora de incluir en tu agenda aquellas responsabilidades que tengan que ver con tu vida familiar (hora del desayuno para tus hijos), para tenerlo en cuenta en tu organización del día. Trabajar en remoto no significa desaparecer durante 8 horas dentro de una habitación de tu casa.
- Cuida tu alimentación. Como en casa en ningún sitio, pero para eso hay que cuidarlo. Come sano y variado para mantener tus niveles de energía. No comas delante del ordenador a ser posible, cambia de ambiente.
- Cuidado con las creencias limitantes o peligrosas. “Trabajas cuando quieres”, “No se puede controlar el trabajo en remoto” “no es trabajo real”. Permanece atento porque puedes oír este tipo de frases estos días, y seguramente viene de gente que no ha trabajado en remoto o no ha sabido sacarle partido.
- Encuentra tu estrategia. Cuidado con coger unas “instrucciones de uso” y aplicarlas tal cual. Se trata de adaptarnos a una nueva forma de trabajar. Busca tu estrategia, prueba, inspecciona y adapta.
Fuente de los 10 hábitos saludables:
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