Con unos planes totalmente diferentes a quedarse, este estadounidense llegó en 1990 a Colombia sin saber ni un poco de español, por lo que se atrevió a aventurarse en nuestro país para hacer algunos trabajos como asesor, sin embargo, no pudo evitar cautivarse por estas tierras.
El suelo cafetero le pareció distinto a cualquiera de los otros países que había conocido en ese momento, especialmente por sus colores, sus olores y su maravillosa gastronomía, por lo que desde el primer instante quedó cautivado.
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Su historia en Colombia no solamente está relacionada con sus paisajes, su diversidad y su gente, pues su visita a nuestro país hizo que se enamorara de una cautivante paisa con la que hasta hoy en día está casado y a quien le dedica esta talentosa presentación en el Diamante.
Su esposa revela que él la conquistó al ser bastante detallista y romántico, por lo que no solo le escribía poéticas cartas, sino que siempre la andaba llamando, aunque esto representara que él gastara hasta 700 dólares al mes por el solo hecho de contactarse desde Estados Unidos hasta Medellín.
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¿Cómo inició su trayectoria en la música?
Esta mujer no solo es la responsable de convencerlo de mudarse definitivamente al territorio colombiano, sino fue la encargada de impulsarlo hacia la música y persuadirlo acerca de su gran talento, por lo que gracias a ella decidió tomar clases de música con las cuales trabajó su voz y empezó a explotar todo su potencial.
Uno de sus anhelos es ser parte de alguno de los equipos de La Voz Senior, pues quiere cumplir por todo lo alto ese deseo de seguir cantando en los escenarios.
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