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Comer proteína a diario y dejar de alimentarse exclusivamente con arroz y salsa de tomate fue su pasaporte a la vida. En febrero del 2018, Fabiola Posada estuvo entre la vida y la muerte. Pesaba 90 kilos y estaba desnutrida.
Muchas de sus funciones vitales se descompensaron y los médicos tuvieron que inducirla en un coma. Su pronóstico era reservado y, después de 22 días, despertó. Le siguió una convalecencia en la que debió recuperarse físicamente, pero en la que también tomó conciencia de muchas cosas.
Hoy, después de un largo aprendizaje y de un intenso tratamiento nutricional, que es supervisado cada 15 días, Fabiola dejó de ser gorda. Ya no tiene sobrepeso, está en 67 kilos.
Tiempo atrás, la "Gorda" Fabiola" se sometió a un tratamiento de bypass, cuando pesaba 147 kilos. La crisis llegó cuando alcanzó los 90, pero no por culpa de la cirugía, pues de sobra se sabe que quienes acceden a este procedimiento deben seguir alimentándose. Sin embargo, la humorista hizo caso omiso. No le dio a su cuerpo las proteínas que necesitaba para funcionar y por eso estuvo a punto de morir.
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Conoce cómo fue el proceso de recuperación de Fabiola Posada adquiriendo la más reciente edición de la Revista Vea.
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