Catalina llega a Bogotá luego de informarle a doña Hilda que se iría de la casa
Al llegar a la capital, la joven le pregunta a Jessica por el lugar en el cual se van a hospedar provisionalmente. Sin dudarlo un poco, La Diabla le comenta que Osvaldo, un trabajador de la Fiscalía que le pasaba información a los narcotraficantes, les abrirá las puertas de su casa el tiempo que sea necesario de manera que no tiene de qué preocuparse.