Angie Moreno es la tercera de cuatro hermanos, tiene 29 años y lleva jugando fútbol más de la mitad de su vida. Es oriunda de Valle del Cauca, tierra del chontaduro, el cholado y el champús, y desde muy pequeña, tuvo que elegir entre su pasión deportiva y su familia.
“Mi mamá se dedicaba a trabajar en casas de familia. Fue difícil; me tocó escoger entre irme con mi mamá, mis hermanas, estar con mi familia, y seguir persiguiendo mi sueño. Dije 'bueno, voy a seguir', y sé que no escogí mal, a pesar de que fue una decisión difícil dejar ir a mi mamá”, recuerda con nostalgia.
Durante su trayectoria profesional, Angie ha hecho grandes jugadas. Se ha destacado como una gran centrocampista, sin descuidar la defensa, especialmente, la defensa del fútbol femenino.
“El tema del fútbol femenino siento yo que explotaría mucho más si hubiera más apoyo; si hubiera más personas que dijeran “sí vale la pena”. Y sí vale la pena, créanme, porque hay demasiado talento”, explica con emoción.
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Su perseverancia y disciplina le han permitido jugar a nivel profesional en torneos nacionales e internacionales. Ha hecho parte de equipos en Colombia como Patriotas de Boyacá, Alianza Petrolera, Deportes Tolima y Orsomarso, y en el exterior tuvo una temporada en el Team Santa Rita, de Ecuador, y en el PMF de España.
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Su más reciente participación en un torneo local fue la Copa Femenina GVA, realizado en las canchas de Compensar en junio y agosto del 2023, donde se destacó por su talento, perseverancia y fortaleza.
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“La Copa GVA se hace con el fin de poder abrirle puertas a estas chicas, de que otros países puedan ver el talento que hay aquí puedan decir, ‘me interesa esta jugadora’. Ya vamos por la tercera edición, me ha parecido que ha sido lo máximo. La verdad es un apoyo muy grande, es una ventana grande para poderse mostrar”, dice.
Angie ya cumplió el sueño de jugar en Europa, pero sus aspiraciones son tan grandes como la fortaleza de su corazón, y ahora anhela, algún día, jugar en la Champions League.
Mientras llega ese momento y trabaja arduamente para cumplir ese objetivo, hace una invitación muy especial a todas las mujeres que sueñan con ser futbolistas, y que están pasando por alguna dificultad en su vida que las esté haciendo dudar de seguir adelante.
“Este deporte merece ser jugado. Nos vamos a encontrar cantidades de barreras, de comentarios, pero nada, creo yo que hemos ido avanzando, que nosotras mismas hemos ido abriendo esas puertas. Nos gusta, vamos, se puede, claro que se puede”, concluyó.
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