Magdalena aún no es consciente de su estado económico y de lo poco que está ganando ahora, así que tiene que olvidarse de la idea de irse a vivir a un lugar costoso o pagar una empleada del servicio que le cocine y le haga el aseo.
Así que Fonchito decide ayudarla a darse cuenta de lo que tiene que hacer ahora y le ofrece un lugar donde vivir, pero esta no es su primera opción y recurre a Tiburcio.