Moncho y Bárbara apuestan por sus equipos favoritos en un partido de futbol donde son rivales. Quien pierda deberá vestirse y actuar como una persona de la otra región, Moncho en cachaco y Bárbara en costeña.
Los tiburones pierden y el costeño está dispuesto a pagar. Gustavo al ver que su tía no quiere cobrar la apuesta la convence y pone actuar a Moncho lo más rolo posible, le toca vestirse y hablar como uno.