Josefita ya está empacando maletas para irse a Canadá, pero prefiere no contarle a nadie para que no se preocupen por ella. Sin embargo, esto hace que Lituma empiece a sospechar de su participación en las extorsiones.
A Silva no le suena mucho la idea porque ella ha corrido peligro en dos ocasiones. Aun así no descarta del todo su culpabilidad y la invita a cine para que le confiese sus verdaderos planes.