Moncho intenta incansablemente que su hermana esté mejor de ánimo y se sienta mejor después del bochornoso incidente que vivió con Alejo, pero nada le funciona. Eli solo quiere estar sola y distraerse con sus estudios.
Bony, que desde siempre ha estado completamente enamorado de la costeña, decide que es hora de ‘atacar’, aprovechará que la costeña esta triste y despechada para ser un hombre lindo y caballeroso que le robe el corazón.
Le pide a su madre y a su abuela que preparen los platos típicos más deliciosos de la costa para subirle el ánimo a Eli, llegan su casa de sorpresa y le llevan todo tipo de manjares.