En medio de lluvia y caídas, arrancó el Tour de Francia 2020 y todas sus ilimitadas emociones

Este 29 de agosto de 2020 arrancó la primera etapa delTour de Francia , Colombia no fue la excepción y prendió sus televisores con la vertiente fe en los competidores nacionales que representan varios de los equipos más importantes del planeta.

Para nadie es un secreto que la lluvia y el pavimento son una mezcla con la que hay que tener mucha precaución en toda competencia ciclística. Esta vez, el agua no se hizo esperar al iniciar la carrera y fue el belga Sam Bennett, del equipo Deceunick-Quick Step, el primero en caer, pero se sacudió, levantó la cabeza y continuó sin problemas pedaleando. ¡Y es que estos ciclistas demuestran que cuando hay ganas, lo puedes todo!

Minutos después Pierre Latour y Benoit Cosnefroy, del equipo AG2r, y Omar Fraile de Astana -equipo de ‘Superman’ López-, se vieron involucrados en otra aparatosa caída, que afortunadamente no impidió que los corredores continuaran tras el objetivo de terminar la carrera.

¡La pasión no tiene límites! Unos kilómetros más adelante, nuestra patria se paralizó por unos segundos, cuando en una curva y en pleno descenso en medio del lote nuestro ‘hijo del Sote’, Nairo Quintana, terminó en el asfalto en un contacto con el pedalista del Bora-Hansgrohe Lukas Pöstlberger.

El piso continuaba mojado y el siguiente en caer fue Julian Alaphilippe, junto al costarricense Andrey Amador, altercado que llevó al francés del equipo Deceuninck-Quick a cambiar su bicicleta. Se disfruta el doble.

Venía otro descenso y con él una aparatosa estrellada contra una señal de tránsito que nuevamente puso en suspenso a nuestro país, pues el turno para ir al suelo era para el colombiano Miguel Ángel ‘Supermán’ Lopez , quien tuvo que recibirle la bicicleta al español Ion Izaguirre para continuar con la competencia.

George Bennett, gregario de Primoz Roglic, también tuvo cabida en el listado de los 88 ciclistas profesionales que terminaron en el suelo en esta etapa inaugural del Tour.

Pero ahí no acababan las caídas y solo a tres kilómetros de la meta, parte del pelotón que se preparaba expectante al embalaje final, vio caer a varios corredores dentro de los que estaban grandes candidatos como Thibaut Pinot.

Sin duda alguna, la competencia continuará con grandes emociones en las que caerse es una opción, pero levantarse es casi una obligación.

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