No cabe duda de que Adele es una artista muy talentosa. Además de la excelencia en sus presentaciones en vivo, la cantante es caracterizada por darle la oportunidad a su público de subir a la tarima y tener unos segundos de fama.
Por supuesto, el detallismo con sus amigos no se puede quedar atrás. En esta ocasión la británica decidió tener un gran gesto con aquellas personas que conocía desde antes de ser famosa, el comediante británico Alan Carr y su esposo Paul Dryton, quienes están presumiendo de su envidiable luna de miel en México.
La boda se oficializó en una mansión que tiene la cantante en la ciudad de Los Ángeles, quien no se limitó a cederles el espacio para su ceremonia y todos los invitados, sino que además se ocupó personalmente de todos los detalles para que el evento se llevara acabo según las peticiones de la pareja.
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