Silvestre Dangond es sinónimo de fiesta, ritmo y controversia. Aunque su música lo ha convertido en uno de los artistas más queridos del país, su nombre también suele ocupar titulares por razones muy distintas. Vanidoso, parrandero y con una personalidad arrolladora, Silvestre es protagonista tanto en los escenarios como en los escándalos.
Millones lo veneran, corean sus canciones y lo consideran un ídolo del vallenato moderno, pero también hay quienes lo rechazan por su actitud irreverente y sus decisiones personales. No solo canta; también compone, produce y presenta: lo ha hecho todo. Sin embargo, su carrera no ha estado exenta de sombras, como cuando fue vinculado al escándalo del carrusel de la contratación.