Dulce, cariñosa y de sentimientos genuinos, así es Daniela, una mujer liberada que persigue sus ideales sin importarle lo que ello implique. Su corazón es sensible y delicado, pero eso no mina su carácter fuerte y valiente a la hora de defender lo suyo y a los suyos; odia la injusticia, y su voz siempre se hace notar cuando de atropellos contra sus seres queridos se trata. Ama profundamente a su papá y a su abuela, pero está muy lejos de compartir sus ideales y pensamientos, en consecuencia, son más las disputas que los acuerdos que sostiene con ellos.
Vive bajo la sombra de su mamá, una mujer de la que no tiene memoria pero que según su abuela, los abandonó, a ella y a don Nicolás, por irse a perseguir su sueño de pintar, de ser una artista reconocida en el mundo. A razón de ello, la señora Josefina le vive reprochando a esta joven sus pasos, que tal parece, son los mismos de su madre: unos pasos que sólo la llevarán por el camino equivocado. Pese a esto, Daniela dejará todo lo que tiene por irse a vivir de la música, así su gente desestime su pasión, y sea dicho de paso, también se va en busca del corazón de Camilo.