Engordar, adelgazar, ponerte rubia o dejarte barba. Lo que quiera el director, si eres actor, lo deberás hacer y nunca sentirte ofendido por ello. Eso es lo que Michael Douglas ha defendido tras conocerse que su compañero en la cinta 'The Reach', Jeremy Irvine, tuvo que coger 10 kilos de músculo para su papel. Y tal razonamiento lo ha llevado a las mujeres, a las que si su papel les obliga a tener una figura estupenda, no deberían -según el actor- molestarse porque les digan que tienen que perder peso.
"¡¿No está bien que una mujer sea atractiva?! Si tu papel en una película es ser guapa y el director te mira y te dice: 'Te vas a poner en sujetador y bragas y se te ve la barriga flácida'. Desde luego que le dirás a esa persona que adelgace enseguida", declaraba el actor al periódico The Guardian.
Lejos de quedarse ahí, Douglas quiso insistir en que podía ser perjudicial para una película si el actor elegido para un determinado papel no tenía el físico requerido.
"Este chico [el papel que interpreta Jeremy Irvine] pertenece a un equipo de rescate de montaña. Está en perfecta forma física. Dejando a un lado que además es guapo, estaría mal si no estuviera en forma. Si lo que quieres es ver a Seth Rogen corriendo en el desierto, esa será una película diferente", añadió.
Publicidad