A principios de octubre la intérprete Blake Lively hizo público su embarazo -fruto de su matrimonio con el también actor Ryan Reynolds- y desde entonces una gran emoción la embarga, algo que le resulta muy difícil de contener en sus declaraciones públicas.
"Es algo que siempre he querido, desde que era una niña. Nunca supe qué quería ser de mayor, pero lo que sí tenía claro es que quería tener muchos hijos, porque vengo de una gran familia y eso es algo muy importante para mí. Es la emoción de estar viviendo ese momento", reveló la actriz a la revista Us Weekly.
En 2012 Blake dio el sí quiero a Reynolds -quien estuvo casado anteriormente con la actriz Scarlett Johansson- y desde entonces no ha dejado de deshacerse en cumplidos hacia su marido.
"Siempre es bueno conmigo. Suena un tanto estúpido porque siempre solemos tener alguna queja sobre nuestro marido, pero la verdad es que me cuida mucho", declaró Blake.
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Pero además de ser un gran marido, la actriz está convencida de las capacidades del actor como padre, algo que ya reveló durante una entrevista para Vogue el pasado mes de agosto.
"Va a ser un gran padre, un líder, un patriarca. Está destinado a ello", señaló la actriz.
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