Una buena alimentación es la clave para renovar energías y enfrentar cualquier obstáculo que se presente; por ese motivo, los participantes del Desafío The Box han tenido que poner a prueba sus conocimientos en supervivencia. Uno de los que más se caracterizó por sobreponerse ante las situaciones de riesgo fue Acho, quién no descansó hasta encontrar un alimento que les llenara el estómago.
Entre los momentos más recordados por los televidentes, se destaca el instante en el que el concursante buscó en medio de unos floreros de la casa Gamma algún aperitivo. Efectivamente encontró un cucarrón de gran tamaño, que minutos después se convertiría precisamente en el platillo que le permitió seguir compitiendo un ciclo más.
Desde luego, las mujeres se unieron a esta experiencia gastronómica, puesto que Karol decidió acompañar a su amigo a explorar nuevos sabores comiendo un poco de la “barriguita” del animal. Aunque inicialmente se pidió las patas, el amazónico le aseguró que escogiera otra parte, ya que no tienen de dónde coger.
“Hay unos que son más grandes, que tienen cachos, entonces mi abuela los sacaba, los llevaba a la casa, los asaba así y los comía”, comentó Acho, mientras ensartaba al animal por la mitad con un palito de madera, al mismo tiempo que le daba vueltas en el fuego como si fuese un pollo asado.
Meli, por su parte, se abstuvo de consumir el cucarrón pensando que se trataba de algún tipo de cucaracha; sin embargo, esta idea fue desmentida rápidamente por los otros dos miembros del equipo naranja.
Finalmente, la novia de Mono señaló entre risas que aún después de haber ingerido su pasabocas le quedó un ligero sabor a bandeja paisa, lo que causó revuelo en las plataformas digitales y entre las personas que seguían en vivo la transmisión del reality a través de las pantallas de Caracol Televisión.
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