Ella adora a Juli como sólo las mamás saben hacerlo. Es una mujer cariñosa y comprensiva, que le brinda a su hija, y ahora a su sobrino Juan David, lo mejor que puede. Eso sí, ni siquiera sospecha que los muñecos del cuarto de su hija cobran vida y son los culpables de que en su casa nunca falte la diversión ni el desorden.
Actualizado: febrero 16, 2017 05:04 p. m.