Como parte de la apuesta que le impone Gustavo a Moncho, el costeño debe visitar a una psicóloga y, ella sin saberlo, evaluará si él luce y actúa como un cachaco. Todo el plan va bien hasta que Sol conoce a Ramón.
La mujer queda completamente impresionada al verlo, luce exactamente igual que su ex novio, hombre que la dejó casi plantada en el altar, decidió que no se casaba con ella días antes de la boda cuando ya tenía hasta el vestido comprado.