Es pantallero y vanidoso, que se rebusca la plata para aparentar ser de estrato cinco aunque escasamente llega al tres. Su mamá lo consiente comprándole ropa y tenis de marca, traídos de contrabando. Estudia Arquitectura para complacer a sus padres, pero sus sueños están mucho más arriba de un rascacielos, pues quiere convertirse en piloto algún día. Mientras ese anhelo se cristaliza, juega su rol de genio de la Arquitectura Posmoderna, aunque apenas cursa tercer semestre.
Para estar a la altura de sus compañeros pudientes, vende maquetas, planchas de dibujo, papel pergamino, lo que se tercie. No le importa trasnocharse con las tareas de otros si eso le permite mantener su imagen, su estatus y ahorrar para estudiar en una academia de aviación. A pesar de que su mamá le insiste, nunca lleva a sus compañeros a almorzar a la casa, porque no se pueden enterar que vive en un barrio "pop".
Odia inmensamente la manera cruda con que Luz del Sol lo pone en evidencia. Siente que su desprecio y sus malas maneras son un mecanismo de defensa para ocultar lo que ella siente por él, aunque la verdad, el enamorado siempre ha sido él. La expectativa por el tesoro, saca a relucir todas sus aspiraciones de magnate, conquistador y dueño de su propio avión.