La razón es que abrió su propio bar en compañía de su esposo Rafael Cifuentes, al que le pusieron El salón de la justicia, y no es precisamente para ajusticiar a padres malos, como en el programa, sino porque se caracteriza por recrear los años 80 y claro está, por servir, al igual que aquel salón de súper héroes, para reunir súper amigos.
Fuente: Prensa Canal Caracol