Moncho está perdidamente enamorado de Lorna y ahora que ella decidió seguir adelante con su vida él la extraña más que nunca. En su ausencia recibe a Margarita en su casa mientras se recupera de la intoxicación de pescado.
En ese tiempo el costeño actúa de la manera en que lo suele hacer con las mujeres, es atento, caballeroso y romántico, virtudes que deslumbran a la cachaca y la hacen desistir de casarse. La mujer asegura que va a cancelar su boda porque quiere un hombre como Moncho en su vida.