El objeto más preciado de Bony es su lujosa camioneta y cuando sale de la casa de Eli para llevarla a la cevichería se da cuenta que no está donde la dejó parqueada, en ese momento entra en crisis y llama a la policía para que den con su paradero.
Con una llamada al banco descubre que no se la robaron sino que se la embargaron por falta de pago. Majo utiliza uno de los miles de contactos de su papá y logra que un amigo adquiera la deuda y le financie a Bony lo que debe.