El administrador de empresas Juan Carlos Arango quiere llegar al Desafío a demostrar por qué con un santandereano nadie se mete.
Mide 1,67, pero asegura que su estatura no ha sido impedimento para que logre lo que se ha propuesto en el área deportiva. Cuando tenía 26 años tomó el deporte como un estilo de vida, casi como una obsesión, asegura.
Entrena tres horas diarias entre crossfit, cross training, boxeo y natación y es múltiple maratonista y triatlonista. Fue campeón de un nacional abierto de cross training en el año 2013 y está convencido de que su habilidad extraordinaria, es que, mientras los demás entregan un 100 por ciento, él entrega un 200: “Yo vivo con un deseo constante de mejorar mis capacidades y creo que nuestra misión en la vida es superar nuestros miedos, por eso la suerte favorece a los valientes que se atreven”.