A pesar de que los costeños que llegaron a cada región, después de que su equipo se desintegrara, se sienten ‘extranjeros’ y temen por su estadía en la competencia, Ángel supo demostrarles a los Cafeteros que pase lo que pase dará todo por la bandera que ahora defiende.
La otra cara de la moneda muestra a Leandro, un Vallecaucano que defiende su propia bandera y debido a su exceso de confianza propinó la derrota de su región.