Un tercer capítulo de infarto donde las peleas son el alimento diario de algunas parejas, los hermanos agarrados de las mechas y madre e hija se sacan canas.
La carrera tiene más de 200 kms y miles de aventuras y dificultades deben enfrentar, los amigos se dan cuenta que han perdido el pato, las brujitas están muy débiles y madre e hija están pensando en abandonar el juego.
Pero definitivamente los paisajes increíbles y la generosidad asiática con los colombianos no tienen precio.