Eran las 4:30 de la mañana cuando Angel Breytenbach decidió revisar el circuito cerrado de televisión de su hogar antes de salir a alimentar a sus animales. Al detallar cuidadosamente las imágenes notó que un enorme cocodrilo había irrumpido en la piscina. Su primera reacción fue tomar rápidamente el celular para fotografiar la pantalla y enviarle la instantánea a la patrulla de la granja, que inmediatamente acudió al rescate.
Al poco tiempo, Angel se dirigió al patio de la casa para vigilar desde las puertas de vidrio al reptil, mientras llamaba a su esposo Jaco Breytenbach, para ponerlo al tanto del asunto. Finalmente un grupo de personas se reunieron en el lugar para retirar cuidadosamente al animal, pues los dueños de la vivienda querían que el y los humanos que estaban presentes se mantuvieran seguros.
El cocodrilo fue trasladado posteriormente a un santuario cercano para que el Departamento de Conservación de la Naturaleza lo analizara. En medio de la ajetreada mañana, se estudiaron las grabaciones de las cámaras de seguridad y se formuló una hipótesis sobre lo sucedido. Al parecer, el reptil venía de un río ubicado a 2 kilómetros de distancia aproximadamente.
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El video del rescate fue compartido por la cuenta de Facebook South Africa's Braai Army y parece que ha tenido un gran impacto en la comunidad virtual, pues hasta el momento ha sido reproducido más de 59.000 veces y cada vez son más los internautas que se detienen a comentar el post para expresar su asombro.
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