Luego de casi un año de la
El hombre acudió a un abogado para radicar un proceso con el objetivo de que la justicia lo reconozca como hijo de Valencia, para así poder también tener derecho a la herencia del reconocido presentador colombiano.
Tal y como lo indicó la
“Los detalles de la historia son precisos. Se remontan al año 1975, cuando su mamá, Teresa de Jesús Ávila Fula, trabajaba en las labores del hogar de una familia alemana que vivía en la calle 44 con carrera 21 en el barrio La Soledad”, se lee en la publicación de la Agencia de Periodismo Investigativo.
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En este tiempo, inició una relación sentimental entre Jota y Teresa, sin embargo, esta nunca fue oficializada “por la diferencia social que existía entre los dos”. Además, según relata Alejandro, su madre fue “abandonada” cuando quedó en embarazo:
“La relación se quebró cuando Teresa le dijo al joven que se le había presentado un retraso en la menstruación y que ella estaba asustada porque creía que estaba embarazada, el joven se mostró indiferente ante esta situación y desde ahí dejó de comunicarse con Teresa, la ignoraba, no le contestaba las llamadas telefónicas, en síntesis la abandonó”, expresó Ávila.
Por lo anterior, Teresa le ocultó a su hijo durante años la verdadera identidad de su padre, pero el pasado 6 de junio de 2019, la mujer no aguantó más y le confesó la verdad, además, aseguró que guardó silenció durante 40 años porque “porque le daba ternura meterse con esas personas tan poderosas pero que no se iba a llevar ese secreto a la tumba”.
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Luego de enterarse de que supuestamente Jota Mario sería su padre, Ávila contrató un investigador privado para corroborar la historia y después le dio un poder a un abogado para iniciar el procesos de filiación con petición de herencia.
En las fotos de la demanda que circulan en medios de comunicación y redes sociales se leen dos pretensiones. Primero, que por medio de sentencia se declare que Alejandro Ávila nacido el 31 de julio de 1976 en Bogotá “es hijo del señor, Jorge Mario Valencia”. Segundo, es que en la misma sentencia se ordene a la notaría donde está registrado anotar, “su estado civil de hijo de Jorge Mario Valencia”.
Además, se contempla la prueba de ADN con los dos hijos reconocidos del presentados, María José y Simón, para comprobar la veracidad de los hechos, pues no se puede realizar exhumación en este caso ya que el cuerpo de Jota Mario fue cremado por solicitud de su familia.
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