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Yuly Ferreira nació en Bucaramanga, siempre ha estado orgullosa de su familia y de sus orígenes. Desde muy pequeña soñó con ser actriz para protagonizar grandes historias en televisión. La artista tuvo una niñez muy tranquila, pero, junto a sus hermanas, siempre fueron muy inquietas, lo que las llevaba a hacer locuras.
Su abuela fue muy importante para ella y sus hermanas, pues era como una segunda mamá, por lo que al fallecer le dejó un dolor que nunca olvidará.
A pesar de que era una niña muy linda, en el colegio le hacían matoneo, pues sus compañeros le decían que tenía piernas de futbolista.
Años más tarde comenzó a participar en reinados, pues a su mamá le gustaban mucho. Poco a poco empezó a ganar experiencia en el modelaje hasta llegar al polémico concurso Chica Med, donde se codeó con grandes modelos colombianas. Tras el asesinato de Alberto Borda, organizador del evento, el concurso no se realizó nunca más.
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Cuando ganó reconocimiento, recibió una oferta de trabajo muy tentadora que terminó siendo un engaño, pues estuvo a punto de ser víctima de la trata de blancas. De no ser por Fabián Ríos, su esposo, quien descubrió que todo era mentira, la historia hubiera podido haber sido muy diferente.
Yuly conoció a Fabián en una agencia de modelos, pero no se la llevaban muy bien, pues sus personalidades, en ese momento, no eran compatibles. Tiempo después, Fabián Ríos puso sus ojos en ella y le declaró su amor, desde ese momento inició su relación.
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Fabián viajó a Bogotá en busca de oportunidades, pero ella se quedó en Bucaramanga. Sin embargo, la distancia empezó a afectar la relación, así que Ferreira decidió viajar detrás del amor de su vida. Durante los primeros meses tuvo que soportar muchas pruebas, pues no encontraban muchas oportunidades.
Gracias a la disciplina, constancia y perseverancia que tuvo, logró hacerse fuerte y, junto a Fabián, lograron surgir en la ciudad. La artista buscó a Humberto Rivera y tuvo la oportunidad de hacer una escena muy pequeña, pero poco a poco su talento la hizo sobresalir en el medio.
A pesar de que el amor entre ella y Fabián era grande, las peleas no se hicieron esperar, pues, según ella, Fabián no le daba su lugar. Un día no soportó más y decidió alejarse de él. La separación duró aproximadamente seis meses, tiempo suficiente para que Fabián notara que Yuly sí era el amor de su vida, al reconciliarse decidieron casarse y la vida los premió con un embarazo.
Ser madre le cambió la vida, la llegada de su hija fue la mejor experiencia que tuvo, pero el trabajo la mantenía alejada de ella, por lo que decidió, por un tiempo, apartarse de la actuación para ser una mamá de tiempo completo.
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Yuly vive de forma tranquila, su esposo y su familia son lo más importante para ella, por lo que le agradece a Dios y lucha día a día.