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Han trascurrido 28 semanas y el bebé cada vez aumenta de tamaño y peso, es aquí donde produce una capa de grasa para proteger su piel. En este momento la corteza cerebral se ha formado lo suficiente como para empezar a tener conocimiento de lo que escucha y lo rodea.
El ginecólogo Camilo Garzón de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, habló sobre los cambios que se producen en la madre y el feto a las 28 semanas de embarazo.
“En la madre hay dificultad en los movimientos y dolores pélvicos y lumbares por el tamaño uterino, estos pueden mejorar con el uso de una faja materna. En el feto comienzan los depósitos de grasa en la piel que ayudarán a protegerlo del frío al nacer y se producen los primeros surcos cerebrales, que son los que típicamente se observan en la edad adulta”, expresó.
Es recomendable que en este periodo de gestación la madre estimule al feto con música relajante o suave, ya que esto le ayudará a desarrollar mejor su memoria y le enseñará a responder.
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El doctor Camilo Garzón, añadió:
“Hay mucha discusión sobre los estímulos que son percibidos por el feto dentro del útero y a qué edad gestacional ocurre particularmente. Sin embargo, numerosos estudios coinciden en afirmar que desde las 28-30 semanas, estímulos como la voz materna e incluso la música pueden desencadenar diferentes respuestas en el feto”.
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En esta etapa te daremos unos consejos que seguro te ayudarán a mejorar las molestias presentadas:
Es común que aparezca el insomnio en esta semana, pero si no logras controlarlo debes ir de inmediato a buscar ayuda con tu médico de cabecera, pues puede traer varias consecuencias que no son buenas para el proceso de gestación. Las alteraciones del sueño producen un mayor riesgo de complicaciones como hipertensión, restricción del crecimiento y diabetes gestacional.
Mira también la semana 29 de gestación.
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