La reputación de temerario que precede a Tom Cruise, debido en gran parte a su costumbre de grabar sus propias secuencias de acción sin importar lo arriesgadas que sean, no consiguió preparar a sus compañeros de reparto para lo que presenciaron en el rodaje de su última película, 'La Momia', durante el que fueron testigos de cómo el actor ponía en peligro su vida en varias ocasiones únicamente con el objetivo de hacerse los selfis más impactantes que pudiera.
"Nos dijeron a todos que no nos hiciésemos fotos. Después nos subimos a un helicóptero y en cuanto despegamos, él dijo de inmediato: '¿Quién quiere una foto?'. Tom es muy divertido. Estaba colgado del helicóptero, haciéndose selfies y tomándonos fotos a nosotros, ¡fue una locura!", ha relatado Courtney B. Vance, quien también forma parte del elenco, en la alfombra roja del estreno de la película en Nueva York.
Sin embargo, Cruise ha querido matizar rápidamente las declaraciones de su amigo para restar importancia al asunto, asegurando que su integridad física no corrió peligro en ningún momento a pesar de lo aterrador que pudiera parecer desde fuera.
"Simplemente quería hacer una foto diferente. Tenía mi cinturón lo suficientemente aflojado como para hacerlo. Fue divertido", ha especificado en la misma conversación.
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Parece que la anécdota del helicóptero no fue la única ocasión en la que el protagonista de 'Misión: Imposible' estuvo a punto de provocar un infarto a los productores del filme en su empeño por conseguir instantáneas llamativas y asombrosas de las que poder presumir posteriormente.
"Le encantaba quitarme el móvil y colgarse de cosas en situaciones peligrosas para hacerse fotos. Cada vez que no encontraba mi móvil, pensaba: 'Dios mío, se va a matar haciendo cualquier locura'", ha confesado la protagonista femenina de la historia, Annabelle Wallis, en la esperada premiere.
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Por su parte, el director de la cinta Alex Kurtzman, ha preferido obviar la faceta más osada de la estrella de Hollywood para destacar un sentido del humor con el que casi nadie espera encontrarse cuando le conocen en persona.
"Puede ser muy serio e intenso, pero lo que la gente no sabe es que le encanta gastar bromas. Tuvimos que rodar unas cuantas escenas en un tanque sumergido, y Annabelle y él no paraban de jugar y echarse agua a la cara. Yo le miraba y pensaba: 'Esta no es la imagen que la gente tiene de Tom'", ha declarado el realizador.
Por: Bang Showbiz