Aunque a cualquier persona racional le provocaría pánico la idea de disponerse a viajar en avión llevando unos leggings de cuero, Rosie está por encima de tales nimiedades. La modelo demostró que ella está hecha de otra pasta al aterrizar de una pieza en el aeropuerto de Los Ángeles después de volar enfundada en tan incómoda prenda, un acto kamikaze fashionísticamente hablando que ella afrontó, literalmente, sin despeinarse.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:59 p. m.