Nicole Kidman y Keith Urban hablan de frente sobre sexo con sus hijas, aunque recurren a ingenuas expresiones para explicar qué están haciendo entre las sábanas.
La actriz Nicole Kidman no ha dejado de presumir en los últimos años de la sólida vida familiar que ha construido junto a su marido, el cantante Keith Urban, y las dos hijas del famoso matrimonio, Sunday (8) y Faith (6), pero eso no significa que en alguna que otra ocasión la pareja no se haya visto obligada a lidiar con situaciones tan incómodas como la de tener que explicar a sus pequeñas por qué los adultos necesitan disfrutar de ciertos momentos a solas en el dormitorio.
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"La verdad es que para nosotros es muy fácil [deshacernos de ellas para poder mantener relaciones sexuales]. Les decimos que se tienen que ir porque papá y mamá necesitan tener su 'rato de besitos'", bromeó la oscarizada intérprete en una entrevista a la emisora Siriux XM Radio.
Pero lo cierto es que, al margen de estos episodios anecdóticos en los que se mezclan aspectos de la vida adulta con la curiosidad innata de los más pequeños, la intérprete australiana se siente especialmente realizada en su papel de madre de dos niñas pequeñas -también tiene dos hijos adoptados, Isabella (24) y Conor (21), con su exmarido Tom Cruise-, sobre todo desde que Sunday decidiera seguir sus pasos y empezar a probar suerte como actriz en las obras teatrales de su colegio.
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"Mi hija acaba de conseguir un papel para una representación de su escuela, así que ahora mismo mi prioridad es ayudarle a que se aprenda el texto de memoria. Nos pasamos buena parte del día practicando", reveló orgullosa sobre la vocación profesional que Sunday parece haber heredado de su famosa madre.
Dejando claro que, pese a ser uno de los matrimonios más notorios de la escena pública, Nicole y Keith afrontan en su día a día los mismos retos y dificultades que cualquier otra familia, la estrella de cine confesaba recientemente que, cada vez que su marido no responde a sus llamadas telefónicas, acaba sumida en una profunda angustia ligada a la incertidumbre sobre su bienestar.
"Hay veces en las que me entra ansiedad si [Keith] no coge el teléfono y no paro de llamar y llamar. Sé que soy un poco exigente", explicaba a su paso por el festival de cine de Palm Springs este lunes.
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Por: Bang Showbiz
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