Desde que Taylor Swift cumpliera su sueño de mudarse a 'una ciudad grande y antigua' acerca del que ya cantaba en su canción country 'Mean', la estrella ha amasado un considerable patrimonio de inmuebles en la Gran Manzana al que este invierno ha añadido una nueva joya: una casa de tres plantas en el exclusivo barrio de Tribeca colindante con el edificio en el que ya posee un apartamento valorado en casi diez millones de dólares y un impresionante ático dúplex creado a partir de dos pisos independientes que adquirió en 2014.
Aunque en un principio la posibilidad de tener a la estrella del pop como vecina podría resultar atractiva, al garantizar prácticamente una invitación a una de esas reuniones que organiza en su hogar para poner su música inédita a sus fans, los residentes del área han recibido con recelo la noticia de la nueva inversión inmobiliaria de la joven y no solo por el temor a la presencia constante paparazzi o fans en las inmediaciones.
Según han expresado varios de los vecinos al periódico New York Post, muchos temerían que Taylor tenga planeado embarcarse en una reforma faraónica para conectar sus dos propiedades, el apartamento que posee en Franklin St. con la mansión que acaba de adquirir justo al lado, una posibilidad que consideran que perturbaría la paz de la zona. Lo cierto es que conectar la casa, que cuenta con su propio garaje privado, con el mencionado apartamento le permitiría acceder a este con total intimidad desde su coche, algo que ahora mismo no le resulta posible.
Por otra parte, el mencionado periódico cita un comentario publicado en la página web de residentes de Tribeca en el que se quejan de los inconvenientes que ya plantea la presencia de Taylor en el edificio en que se encuentra su apartamento y su ático, y que solo cuenta con un ascensor. Al parecer, el equipo de seguridad de la artista no permitiría a nadie subirse a él cuando ella se encuentra dentro, y lo retendrían durante largos espacios de tiempo mientras aseguran el perímetro y se preparan para que la intérprete salga de casa.
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