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La noticia de que Kanye West por fin iba a abandonar el centro hospitalario UCLA de la ciudad de Los Ángeles donde había permanecido ingresado más de una semana a causa del "agotamiento físico y mental", así como la privación de sueño, que le obligaron previamente a cancelar el resto de conciertos de su gira mundial 'The Saint Pablo Tour', ha llenado de alegría a su mujer Kim Kardashian, que ha querido conmemorar la ocasión haciendo lo que mejor sabe: organizar una fiesta.
"Se encargó de organizar una pequeña celebración con tarta y todo, pero fue algo muy íntimo y tranquilo", aseguró una fuente a US Weekly.
A pesar de que la intención inicial fuera disfrutar de una tranquila reunión únicamente junto a sus seres queridos, las famosas cuñadas del rapero -Khloé y Kourtney Kardashian y Kendall Jenner- no pudieron resistirse a compartir en sus redes sociales algunas fotografías de la fiesta, gracias a las cuales se ha podido saber que Kim decidió decorar su vivienda con balones en forma de estrella en tonos azules y plateados para crear un ambiente festivo en el primer día que Kanye pasaba fuera del hospital.
"Todo el mundo se alegra de que por fin esté en casa y las cosas puedan volver a la normalidad", añadió el informante.
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Por su parte, el bache de salud que ha atravesado el controvertido artista le habría servido para darse cuenta de que necesita empezar a tomarse con más calma su carrera profesional y aprender a encontrar un equilibrio entre sus exigentes compromisos de trabajo y su vida familiar.
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