Aunque a la joven Kylie Jenner (17) le encanta ejercer de tía con su sobrina North West (21 meses), no suele ser su canguro, ya que su hermana Kim Kardashian no "confía" lo suficiente en ella como para dejarla a cargo de su pequeña.
"Kim no confía en mí de esa forma", reconoció Kylie a la revista Grazia.
Las dos hermanas son comparadas muy a menudo por su impresionante parecido físico, algo que nunca deja de sorprender a Kylie, que considera que ambas son "completamente diferentes".
"Cuando la gente dice: 'Kylie es clavada a Kim' es porque no me conocen realmente. Somos polos opuestos, somos completamente diferentes", añadió.
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A pesar de no confiar en su hermana pequeña para ocuparse de North -fruto de su relación con el rapero Kanye West-, Kim sí se fía ciegamente de su criterio en cuestiones de moda, por lo que quiso consultarle tanto a ella como al resto de su familia antes de someterse a uno de sus cambios de imagen más radical.
"Antes de teñirse de rubia Kim nos escribió a todos preguntándonos si creíamos que debía hacerlo. Tiene una cara perfecta, así que me encanta cuando se pone creativa. Creo que el rubio le quedaba muy bien", añadió.
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