El cantante de One Direction Harry Styles podría haber desarrollado un profundo interés en la vertiente más mística del judaísmo que representa la cábala, ya que durante los exitosos tres conciertos que el quinteto juvenil ofreció la semana pasada en el estadio de Wembley (Londres), el ídolo juvenil se presentó en el escenario con la distintiva pulsera roja que identifica a todos aquellos que ponen en práctica sus enseñanzas.
"Estas pulseras tan características de la cábala son en realidad pequeños amuletos que se anudan hasta en siete ocasiones y tienen la misión de repeler la mala suerte y anular el mal de ojo", explicó al diario Daily Mirror una fuente cercana al joven vocalista.
La cábala -que significa 'recibir'- es una disciplina esotérica relacionada con el Antiguo Testamento y otros libros sagrados del Judaísmo, que hace uso de la astrología y la numerología con el fin de crear un mapa de la vida espiritual.
Por compleja que parezca esta disciplina, el joven artista británico no es ni mucho menos el único personaje conocido que ha querido aferrarse a esta rama tan peculiar de la exploración espiritual, hace ya 15 años Madonna la puso de moda entre las celebridades y ahora es seguida con fervor por otros famosos, como Demi Moore o Mick Jagger.
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