Durante una breve pausa en su gira ‘Rebel Heart’, Madonna decidió viajar de imprevisto a Londres con la intención de convencer a su hijo Rocco, de 15 años, de que regrese a Estados Unidos con ella, pues en un acto de rebeldía optó por irse a vivir con su padre, el director Guy Ritchie.
Según el diario El Mundo , el fin de semana habrían visto a Rocco junto a Guy y su nueva esposa, Jacqui Ainsley, dando un paseo en bicicleta y compartiendo como si fueran una familia, cosa que habría perturbado la tranquilidad de Madonna.
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La cantante estaría buscando que se cumplan los acuerdos de custodia de su hijo, a los que llegó con su ex esposo cuando se separaron.
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El mismo medio publica que otra de las preocupaciones que rondan a la ‘Reina del pop’ es que Rocco aprenda uno de los deportes populares en Inglaterra: la cacería, a lo que ella se opone rotundamente por considerarlo un maltrato innecesario a los animales.
Si su visita relámpago en Londres no logra conmover al quinceañero, Madonna tendría que llevar el caso a los tribunales debido a que aún es menor de edad y aunque su decisión es voluntaria, ella es quien tiene los derechos sobre Rocco.
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