La irreverente Cara Delevingne dejó de lado sus atrevidos estilismos por un día para encontrarse con el príncipe Guilllermo de Inglaterra en el castillo de Windsor, en un evento solidario auspiciado por el duque de Cambridge que, además, logró sacar el lado más sobrio de la maniquí inglesa. Un ajustado vestido negro y una fina chaqueta marrón fueron sus acertadas elecciones para una noche llena de glamour.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:12 p. m.