Finalmente la cantante Ariana Grande no tendrá que enfrentar cargos criminales tras el escándalo de los donuts, ya que los dueños de la tienda 'Wolfee Donuts' de Lake Elsinore (California) han decidido no denunciarla.
Tras la aparición de un vídeo grabado por las cámaras de seguridad del local, en el que se aprecia a Ariana junto a su novio Ricky Alvarez lamiendo varios donuts expuestos sobre el mostrador, las autoridades sanitarias decidieron visitar el local para calificarlo con una B por no mantener sus productos correctamente protegidos.
"Nos dieron una B porque los donuts estaban sobre el mostrador, pero en realidad los estábamos organizando", explica el dueño de la tienda Joe Marin en declaraciones a la revista People.
Otra fuente de polémica han sido las declaraciones de la cantante en el vídeo diciendo: "¡Odio América!", por las que Ariana ya se ha disculpado a través de un comunicado público y de un vídeo compartido en YouTube, en los que ha pedido perdón por su comportamiento y ha explicado que su desafortunado comentario sobre su país no era más que resultado de la "frustración" por los problemas de alimentación y obesidad que padece Estados Unidos.
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Por: Bang Showbiz