Enrique Morales cargará con una gran culpa de por vida por haber incendiado El Edén donde murieron Domingo y su esposa.
Por eso, asiste a donde un cura y le cuenta la verdad, siendo él la tercer persona en saber lo que pasó.
Eso sí, solo va para que le ponga una penitencia, pues termina amenazándolo de muerte si alguien se entera de la verdad.