Alejandro Riaño tuvo claro desde muy temprana edad que su sueño era entregarle su vida al arte. Cuando tenía 13 años inició su aventura en el teatro con un curso que dictaba Gonzalo Valderrama. Junto a diferentes actores empezó a forjar su carrera en el mundo artístico y paso a paso descubría cuál sería su camino.
Años más tarde trabajó con Andrés López, a quien Riaño considera como su maestro y mejor comediante del país, consiguiendo la experiencia necesaria para poder tener su estilo propio y ser la estrella de su show.