Para él, poder ir como pareja al Desafío “es un golazo”, mientras los otros participantes estarán solos. Reconoce que le atemoriza el mal humor de Camila, pues los dos son muy explosivos y no les gusta perder.
Quiere ir al Desafío para aportarles a los Cafeteros fuerza y liderazgo, para representar a los suyos y hacer que se sientan orgullosos de su región. De la convivencia le parece complicada la gente bullosa, maleducada y el desorden. Extrañará mucho a su hijo, pero está dispuesto a jugársela toda para ganar.