El espacio estuvo cargado de recuerdos con el tributo a uno de los artistas locales que inspiró a muchos a contribuir al desarrollo de la escena del rock y el metal en Medellín: Elkin Ramírez, que en la voz de la artista Miranda, y con la presencia de los músicos de Kraken, resonó en el lugar con el acompañamiento de la Orquesta Filarmónica de Medellín.
“Esto es renacer a un nuevo futuro, una construcción de futuro donde la música y todo lo que nos une sea el arte y la cultura. Lo que vivimos fue ese reconocimiento a los grandes artistas de la ciudad y entregamos un escenario vivo para las artes y la música. Vamos muy bien en Medellín porque estamos logrando sueños”, dijo el Secretario de Cultura Ciudadana, Álvaro Narváez.
Además de este tributo, la Orquesta Filarmónica rindió homenaje a clásicos del género con la presencia de invitados de bandas como Masacre, Tenebrarum, Reencarnación, Carbure, Witchtrap, Ekhymosis y Atanathor, agrupaciones que han abierto un camino desde el Carlos Vieco hacia el resto del mundo y hoy regresan para dar un mensaje esperanzador para la reactivación del sector en la ciudad y la continuación del legado musical que se ha gestado y que gracias al talento de nuevos artistas y la memoria de aquellos que marcaron un hito en la historia, se sigue creando nuevas oportunidades y experiencias que renuevan espacios para el arte y la cultura.
El Teatro Carlos Vieco fue la cuna para que innumerables artistas desarrollaran sus carreras con festivales como el Festival Altavoz, Festival Internacional de Poesía, conciertos y músicos del mundo que rodeados de un público que llegaba desde todos los lugares de la ciudad, compartieron la pasión por la música y las artes.
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