Ismael quiere ayudar a Felicito a recuperar su negocio y, como él está inscrito en su empresa aseguradora, decide encargarse del caso personalmente. Pero pronto recibe una llamada de Lucila quien le dice que la Transportadora Narihuala ya ha cobrado varias veces el seguro.
Felicito niega todo y se pone furioso ante tal acusación, por lo que Ismael decide viajar a Bogotá para ver qué es lo que está pasando pero ya tiene un sospechoso en mente.
Ismael acusa a ‘Escobita’ del fraude que no sólo ha pasado con la empresa de Felicito, sino con muchas más. Él no puede creer que su padre lo esté tratando de esa forma y lo golpea.