Al recibir el video en que se ve a Eli y Alejo en la playa muy cariñosos, la estabilidad emocional de María José se transforma. La tensión la invade a tal punto que se desmaya al salir del consultorio de su papá.
Al ver a su hija en la clínica después del accidente, Julio decide hablar con Alejandro y le deja las cosas claras, no va permitir que le haga más daño a Majo.