Este hombre, es amante de la velocidad y las carreras, y pese a las críticas de todos los que lo rodean, no desiste de su objetivo: ganarse la vida en las pistas. Martín, es desparpajado, canchero y seductor, de pocas palabras pero siempre con la justa. Desde que su padre abandonó la casa, él se ha encargado de ser la autoridad, la figura paterna para su hermana, y el apoyo emocional y económico para su madre. Por estas dos mujeres, da la vida, por ellas trabaja desde muy joven y decidido a que no falte nada en la casa, por ellas también, aplazará su sueño.
A la hora de defender lo justo, se enfrenta a quién lo desafíe. Martín es sincero, impulsivo, tiene gran corazón, y su casa en el barrio es un lugar de puertas abiertas, al que llegan a diario los vecinos y todo aquel que lo necesite.